12. Desastre.

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Reí y levanté una mano mirando al cielo -¡Trabajo en equipo! ¡WUJU!- Grité con emoción.

Reímos, sentí por un momento que todo estaría mejor ahora, no sé, ese sentimiento de victoria. Suspiré, y traté de levantarme, pero fue imposible, me habían lastimado una pierna con esos azotes que me dieron.

-¡Por las Diosas!- Gritó el sonriente al notar como mi pierna sangraba.

-No te metas con las diosas- Dijo el lobo acercándose también a mi pierna. Ambos intentaron sanar o mejorar mi herida, no sé qué hicieron, solamente sé que dolía bastante. Me quejé cuando noté que movieron mi hueso, al parecer algo había sucedido grave.

-Creo que...estamos jodidos con esto- Exclamó el sonriente, al levantarse como si se estuviera rindiendo de aquello.

-¿Por qué?- Pregunté con un poco de miedo, porque no sentía mi pierna.

-No, nada que ver con tu herida, esa con un poco de descanso estará mejor. Ya verás.- Contestó caminando a mi alrededor observándome buscando ver si tenía una herida más.

-Sólo tienes raspones y piedras, lo único grave fue tu pierna- Dijo aquel lobo, ayudándome a levantarme. - ¿Y ahora que haremos?

Pensamos en todo el camino, nos dirigíamos hacía el castillo de Hyrule, aunque no sé para qué, si estaba rodeando de una capa amarilla.

-¿Realmente irán para allá?- Pregunté, mirando a ambos.

-Pues, el sonriente dijo que tiene una idea- Dijo el lobo, haciendo un movimiento con la cabeza, diciéndome en la dirección hacía donde iba el sonriente.

-Vamos- Caminamos, como no sabíamos dónde estaba Epona.

El "viaje" fue cansado, nos encontramos a varios monstruos que atacaron al sonriente, pero se deshizo de ellos, pronto todo esto llegará a su fin, pero hay algo, algo siento, algo pasará, o eso creo...

El tiempo pasó, y llegamos por fin al Castillo, sin entrar obviamente, no se podía.

-¿Qué pensarás hacer?- Dijo el lobo al dejarme sentado en el piso y cruzar los brazos mirando en dirección hacia el sonriente quien se acercaba a la capa amarilla. Puso sus manos en aquella capa, esperábamos que la capa con electricidad lo sacara volando en cuanto la tocara pero no fue así.

-Puedes...traspasar aquello- Dije con asombro, al ver como el sonriente cruzaba aquella capa con dificultad, cuando la cruzó por completo, volteó hacía nosotros y nos mostró esa amplia sonrisa suya, y nos hizo un gesto que significaba "Espérenme".

(Ahora, la historia es narrada por Link de Skyward Sword, o como le llaman aquí, el sonriente)

Al cruzar aquella capa, lo único que podía pensar era en encontrar una pista, realmente no tengo idea de cómo es que logré pasar aquella capa, fue incómodo, se sentía incómodo de hecho, pero algo logró hacerme pasar. Sin pensar más en ello, corrí por todo ese castillo evitando perder tiempo, continué, me perdí, ese castillo era enorme en comparación con todo lo que he visto, pude notar como partes del castillo estaban en llamas, tal vez Ganondorf sabía estuve aquí, todo lo que tuve que hacer para tratar de que Zelda estuviera fuera de peligro de los enemigos fue en vano, ahora ella y las otras están atrapadas, todo mi trabajo se fue al suelo. No creo que podamos encontrar nada, algo me dice que hemos tardado demasiado en tratar de hacer buen equipo, es un desastre, todo lo que trate de evitar es lo que está pasando, si no existiera la leyenda de Triple vida en una sola, tal vez esto no estuviera pasando, y esa leyenda se creó en el cuarto mundo, que por suerte, no tuvo nada que ver con los portales, solamente porque no han encontrado nada sobre cómo llegar a aquel mundo, ni Farone, ni Nayru, ni Din pudieron encontrar ese mundo, sin embargo, algo que noté que tenía el "pequeñín" era esa flauta extraña.

Saqué la flauta y la observe. No debí quitársela, pero esto me dejó pasar, presentía que serviría de algo, y eso me alegra. Subí a lo más alto del castillo, un aire demasiado potente daba en aquel lugar, casi me tumbaba, pero, en ese momento sentí algo, unas palabras que se escuchaban a lo lejos "Toca esa flauta", sin pensarlo, la agarré y la comencé a tocar. Sin saber notas, o como se usa, la toqué y para ser la primera vez, supe cómo hacerlo. Pude sentirme libre, el aire, la melodía, deje mis problemas a un lado y continué tocándola, moviéndome al ritmo de esa canción que podría ser inventada o no. Cuando termine de tocar, sentí un terremoto, de tanto movimiento que hacía, no pude mantenerme bien y caí del castillo, pude agarrarme de una cuerda, así que estratégicamente bajé del castillo completamente, después del terremoto, la capa amarilla fue desapareciendo. Caminé hacía la entrada, y los miré allí, con cara de terror y casi perdiendo el equilibrio.

-Hola- Dije, mientras sonreía.

-¿Qué...qué fue lo que hiciste?- Me dijo, Link el negro...digo, lobo.

-Lo qué pensé que iría hacer- Contesté aún más feliz, por saber que daría frutos.

-Se quitó la capa amarilla- Dijo el pequeñín- ¿Y ahora qué?- Trató de levantarse, parece que su pierna sanó un poco más, porque de hecho pudo levantarse y mantenerse de pie solo.

-Veo que ya estas mejor- Dije.

-Sí, me siento mejor, descanse, ya que tardaste-Exclamó, con cara de agradecimiento pero también de regaño.

-Perdón, hacer eso me llevó más tiempo del que esperé- Contesté, tratando de no haber quedado mal tardando mucho.

-Bien, ¿y ahora qué?- Dijo el lobo.

-Pues....no lo sé realmente, buscar dónde estén las princesas tal vez- Dije frotándome la mano en la cabeza, porque sin querer y sin darme cuenta me había pegado.

-Dime- Dijo el lobo -¿Por qué la Zelda de tu mundo no actúa como princesa?- Preguntó, mirándome firmemente.

-Porque ella no sabía- Dije defendiéndola- Ella no tenía idea de porque sentía voces, hasta que se la llevaron y tuvo que cumplir un papel muy importante.

-Después de cumplirlo y salvar a todos- Añadió éste mismo - ¿Qué hiciste tú? ¿Y cómo se enteró esa Zelda de los otros mundos?

Suspiré con angustia -Es difícil explicarlo...

-Dilo como puedas- Me interrumpió el lobo de nuevo.

-Al acabar todo y quedarme con ella, yo salía a ver si me encontraba más cosas, y en efecto, una "hada" si se puede llamar así, estaba atrapada, no sé quién la atrapó, no sé cuándo, pero la salvé, ésta salió volando, pensé que quería que la siguiera así que eso hice, cuando desapareció en un portal creado por ella, por accidente lo pase, y pues, allí es cuando supe lo de los mundos, intrigado, exploré y me entré a una biblioteca, miré libros, leí uno que me llamó la atención porque estaba escondido, y su portada estaba desgastada, solo miré "********* vida *********sola" lo limpié y lo leí, trataba de vidas que se repetían de la misma manera, pero a la vez diferentes. Hasta que leí algo que me llamó la atención, en un párrafo del libro decía lo siguiente:

"La persona que eliminará todo esto, es la misma que lo causará, depende a que tanto valor tenga sobre sí mismo y que valor le tengan los demás, que haya hecho y que habrá evitado.

Cruzar el portal él hará, empezando todo, pero todos sabremos que ellos son los que guiaran a él, y le ayudarán a quitar su mismo error de la historia de la vida, todos por completo.

Cada quien asumirá su puesto y morirá por el bien de aquella gente que le ayudó y acompañó en su aventura de la historia."

-Me estás diciendo...-Dijo el pequeñín en suspiros y nerviosismo -¿Qué nosotros moriremos? y...

-¡Y qué tu empezaste todo esto!- Exclamó el lobo -Lo que trate de evitar, que mi princesa no estuviera en peligro ¡Tú lo empezaste así de fácil!

-Tranquilos...- Dijo el pequeñín.

-¡¡No es mi culpa!! ¡No me eches la culpa, cabrón!-Dije, no dejaré que él me diga de cosas por un error mío que no sabía que pasaría eso.

-Ahora sí, ¡AHORA SI! Te desharé todo el cuerpo- Lobo corrió hacía mí, empujándome al suelo de nuevo. Una pelea de vida o muerte empezará entre nosotros...

Triple vida en una sola. [Zelink]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora