Triple vida en una sola. [Zelink]

16. Segunda prueba: El arete obscuro.

Narra nuestro querido Sonriente:D que a veces es muy grosero xD es mi link favorito sólo por ser de skyward sword (?

-¿Tú qué piensas hacer?- Pregunté.

Estábamos sentados esperando a el lobo, se estaba tardando. ¿Y si le pasó algo?

No creo que deba preocuparme.

-¿De qué?

A pesar de ser tan parecidos, nuestras voces son un tanto diferentes, una es más gruesa que la otra, la risa es diferente, nuestros gritos también, lo agudo al asustarnos, son muchos detalles los que nos diferencian. Pero tenemos también mucho en común, como el hecho de que todos tenemos una princesa la cual salvar, un destino que aceptar y todos tenemos un acompañante en nuestra misión.

-Ya sabes- Suspiré - Si logramos que esto acabe ¿tú que harás?- La respuesta a esa pregunta era un tanto difícil, por lo que hemos experimentado y aprendido en todo esto de los mundos es que alguien morirá. No sabemos quién será, pero ha eso está destinado.

Desde que empezó lo de los mundos todo se volvió complicado, hay muchas cosas que no sabemos, no es sólo "pedir una pista" o "buscar una guía" para saber qué hacer, es jugarse la vida en ello.

-Pues- Agachó la cabeza y comenzó a susurrar-quiero una vida normal con la princesa.

-Pareciera que vas a llorar- Me arrepentí de haber dicho eso.

Es cierto que somos muy fuertes y acabamos con muchas cosas, pero también tenemos nuestro punto débil, estamos llenos sentimientos. Preocupación, inquietud, miedo, terror, asombro, desesperación, tristeza era lo que veía en el pequeñín. Esta dudando si lograremos salvarlas, bueno, a este paso yo también dudaría.

¿Qué haré sin Zelda?

En parte cargo con una responsabilidad muy grande, porqué empecé esto sin saberlo y ahora no sé como detenerlo. Si le hubiera dicho a Zelda sobre los mundos tal vez, tan sólo tal vez ella no se hubiera metido en el portal. Es tarde para arrepentirme, pero, ¿qué hemos logrado? Nada. Nada de nada. No sabemos dónde están ni si están vivas todavía. Somo un fracaso.

-¿Tú qué harás?

Su voz me sacó de mis pensamientos, con todo lo pesimista que había pensado, no tenía ganas de pensar en el futuro.

Tengo que responder.

-Sólo quiero sacar a todos de aquí-Mascullé.

-La pregunta es, ¿qué harás después?- Frunció el ceño.

-¿Llorar en un rincón?

-¿Qué estupidez dices?

-No lo sé- Suspiré -Realmente no sé si saldremos de esta.

-¿Estas dudando?- El pequeñín se puse de rodillas y colocó su mano izquierda en mi hombro derecho haciendo un poco de fuerza para que lo volteara a ver.

-Tal vez- Al mirarlo, notaba que su inseguridad de había ido, ¿cómo puede ser tan fuerte?

-Lo lograremos- Dijo, haciendo una sonrisa, dándome fuerzas. -Somos los elegidos ¿no?

Le devolví la sonrisa.

-Yo soy quien debe sonreír.

Él volvió a sentarse y observar el lugar. El ambiente sólido que había, ningún ruido, todo lleno de neblina. Hasta parecía que estábamos en un mundo diferente.

El pequeñín no dijo nada, se quedó callado, quería hablar, odio los ambientes callados, lo mío es más acción. ¡Sí! ¿A mi qué me pasa? ¿Desde cuándo fui tan pesimista? Eso no es normal en un elegido.