Chicas vs Chicos 2.0 // COMPLETA

27. Good Old Fashion

NIKO'S POV

— Buenaaaaas. — se escuchó una voz en la planta baja de la casa y miré a mi hermano de manera extraña, no era la voz de Ethan y era una voz más joven como para ser los padres de los Parks. — Tremenda casa, la voy a vender.

Andrés se levantó de su cama en donde estaba recostado leyendo un libro mientras yo jugaba billar solo. Estábamos acostumbrados a pasar el tiempo junto y cada días mas nos hacíamos mas unidos, como mejores amigos...hermanos. Ahora que estábamos en Canadá, en la casa en donde creció, en donde me habían construido una habitación me gustaba molestarlo en su habitación.

— Yo le agregaría una bonita sala de cine privado. — seguía hablando la voz mientras ambos salíamos de la habitación.

— La sala de cine esta por alla, psíquico.

Ean había irrumpido en la casa de alguna forma que sabia que hacia preocupar a mi hermano, si bien ya no tenían empleadas de servicio si tenían buena seguridad.

— ¿Como entraste? Hay seguridad afuera.

— Se llama trabajo en equipo, soborno y ser bonita. — contestó Maddison desde la cocina.

Mire a Andrés con mirada preocupada, eran nuestros amigos pero si no lo hubieran sido...

— Tranquilos, Parks. — nos tranquilizo Ean. — July nos ayudo a entrar y se fue  a no se donde.

— Espera, si tu estas aquí, donde esta... — comencé a decir antes de callarme al verlo entrar la puerta.

John llevaba un pantalón a cuadros elegante como siempre y una camisa con cuello de tortuga que definitivamente lo estaba haciendo sudar. Siempre que alguien piensa en Canadá piensa en nieve pero estábamos en verano y el calor era inmenso. No dejé que dijera absolutamente nada cuando baje las escaleras corriendo casi rompiéndome un pie, pase junto a Ean que dio vueltas de forma exagerada como si fuera un dibujo animado haciendo un tornado y me abalance en el chico besándolo contra la puerta.

— Tranquilo, fiera. — se burló Ean pero no estaba poniendo atención, tenia los dedos enredados en el cabello de John y mi boca no se separa de la suya.— Quiero un tour por la casa.

Las tres personas se fueron para lo que según Ean era un tour por la casa dejándonos solos pero su voz aun se escuchaba alagando cualquier habitación lo mas que pudiera.

— Hola — dije después de separarnos.

— Niko.

Y la forma de decirlo me hizo besarlo de nuevo con más intensidad apretando su cuerpo contra la puerta de cristal, sus manos estaban en mi cintura mientras las mías en su nuca. Sus labios sabían a mango y su perfume me picaba la nariz pero no quería separarme de él, necesitaba tenerlo más cerca que nunca porque me había decidido a formalizar nuestra relación pero no sabia que vendría.

— Niko, me estoy enterrando el picaporte en la espalda. — comencé a disculparme de forma rápida mientras me apartaba lo que lo hizo reír de forma nerviosa. — Aquí creciste.

Podía decir que sí, el me había conocido en Nueva York en donde ya me había acostumbrado a tener dinero suficiente para comprarme cosas inútiles, no sabia que yo antes trabajaba dos turnos, que casi perdía la escuela, que no veia a mi madre porque trabajaba para pagar mi educación, que no consideraba la universidad porque sabia que no podía pagarla. Podía mentir, decirle que si, que había crecido aquí, inventarme una historia por cada habitación y sabia que Andrés aunque no estuviera de acuerdo me ayudaría con mi mentira.

— No, ¿Quieres visitar mi verdadero hogar?

***

— Y entonces los Parks me adoptaron. Este lugar ha cambiado mucho pero aquí crecí.