24. Regreso a clases

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— ¡Allison! Despierta de una vez. — grito mi madre desde la planta baja.

Wow, era el deja vu mas grande la vida y no me molestaba en absoluto. Era la mañana del lunes y me estaba despertando para mi primera clase de la semana del universitario, nombre que le habían puesto a revivir nuestra vida de preparatoria.
Me levante y arrastre los pies al baño en donde mi hermano tenía cerrada la puerta y se escuchaba el ruido de la regadera.

— ¡WEY LLEVAS UNA HORA ALLÁ ADENTRO! — gritó golpeando la puerta.

— QUE TE VALGA, YO LO GANE.

Gritó sobre las gotas que caían de forma fuerte y me resigné volviendo a mi habitación. No habíamos arreglado las cosas, simplemente la habíamos dejado de lado y no hablaríamos de eso. Mire dentro de mi closet y ladee la cabeza buscando que ponerme, ya no era posible ponerme las medías de red porque estaban rotas pero tampoco iba a ir con gabardina a la preparatoria así que mezcle mis dos estilos con una falda y un cardigan.

— ¡Mamá! ¿Has visto mi chamarra? — la voz de mi hermano retumbó mientras una nube de vapor entraba a mi habitación.

Termine de arreglarme en media hora en donde mi hermano ya se había ido con la excusa de verse con Stile, Kurt y Andrés, Asi que aquí estaba yo desayunando y sin saber como me iría a ir escuela, como la primera vez.

— Te amo, nos vemos en la tarde. — me despedí de mi madre con un beso mientras ella me acomodaba la boina naranja.

Cerré la puerta a mis espaldas con la mochila en el hombro decidiendo si marcarle a alguien para que me llevara o tomar el autobús, podía hablarle a Matt y sabia que estaría en segundos frente a mi puerta o llamar a la puerta de Fanny e irme con ella. No tuve que pensar mucho..

— Guapa ¿Te llevo?

Me di la vuelta para mirar a un chico dentro de una camioneta muy diferente al auto que llevaba a la preparatoria. Ryan me miraba con la mano en el volante y yo solo sonreí.

— Solo iría contigo si fuéramos las ultimas personas en el mundo. — el chico soltó una carcajada bajándose de la auto y dándole la vuelta.

— Si fueras las ultimas personas en el mundo no tendrías que ir a la escuela.

Me abrió la puerta para que subiera pero atravesó su mano en el medio, quedamos a unos centímetros y el solo sonreí, se estaba inclinando para besarme pero yo me di la vuelta y sus labios terminaron en mi mejilla, sonreí de forma incomoda y me subí al auto.

— ¿Que paso con tu carro rojo? — pregunte cuando el comenzó a encender el auto.

— Mi padre lo vendió cuando nos fuimos a la universidad.

Ahora me pareció un poco mas largo el trayecto a la preparatoria que la primera vez que me llevo pero todo estaba siendo igual. La nube de incomodidad estaba presente por el beso del fin de semana pero todo estaba demasiado extraño.

— Mira que cosas — dije de la nada. — la primera vez me dijiste no te acostarías con Mia porque no era tu tipo y termino siendo tu novia.

— ¿Nos vamos a echar en cara todo lo que hicimos en la preparatoria? — pregunto mirándome un poco con una sonrisa. — Porque si es así te puedo decir que tu te besaste con tu primo.

— Espera, yo no sabia que era mi primo. — conteste a la defensiva con una risa.

El estacionamiento de la preparatoria estaba bastante concurrido porque ademas de nosotros las clases estaban siendo impartidas de forma normal para los chicos. Reconocí el otro auto de los Holland, el Jeep de los Pages, la bicicleta de Fanny y Abraham y varios autos mas.

Chicas vs Chicos 2.0 // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora