Chicas vs Chicos 2.0 // COMPLETA

16. This is America.

— ¿Bailamos, Stinson?

Mire al rededor pero era obvio que me hablaba a mi, nadie aquí tiene el mismo apellido. Acepte la mano del chico para bailar al ritmo de una canción de Elvis que sonaba en los alta voces.

— Jason, mi querido ¿Que necesitas?

— ¿Necesito algo para bailar contigo en tu cumpleaños? — yo solo dudé. — Ally, sabes que indiferentemente de nuestra rivalidad yo te quiero ¿no?

— Define querer — ambos reimos, era una mezcla de risa de verdad con una falsa. — Lo se, J. Gracias.... pero ¿que quieres?

— John ¿tiene algo con alguien? — trate de no dejar de bailar para no ponerlo incómodo pero fue un poco dicil. — mejor olvídalo, no necesito saber eso.

— Está con un chico, — no quería decirle que ese chico era mi primo, no sabía ni porque lo necesitaba pero no me daba buena espina. — es complicado realmente.

El solo asintió sin decir nada más. Sabía que Jason eran bisexual pero también sabía que era un patan ya que cada ensayo llevaba una persona nueva. La canción acabo y parecía que la única razón que quería para baile conmigo era sacarme información.

— ¿Podemos hablar?

— No quiero, es mi fiesta. — me aleje de la "pista de baile" improvisada que habían hecho en la sala y me dirigí a la cocina con mi hermano siguiéndome. — Debería de estar bailando y no preocupándome ¿okay?

— Solo unos segundos...

— ¿Que quieres que te diga? — me di la vuelta después de rellenar mi vaso con ponche. — Que ahora si me voy a casar, que en menos de una semana volveremos a casa y tendré que explicarle a mamá y a papá todo lo que ha pasado y estoy entrando en un estado de estrés constante.

Barney no dijo nada, extendió los brazos y me sostuvo en un abrazo mientras yo respiraba profundamente para no llorar. Tenía razón era mi fiesta, mi ansiedad podía esperar unos días. Pero no podía ¿que le iba a decir a mis padres? Hola mamá, él es Thomas tu nuevo yerno y nos vamos a casar, ya se que no se conocen de absolutamente nada más que mis fotos y videollamadas pero pues bueno, me pagan la boda, gracias. No era algo que un padre le gustaría escuchar.

— ¿Puede celebrar mi fiesta? — el asintio y me dejo sola para volverme a integrar a lo que sería mi último fin de semana en Nueva York antes de que la pesadilla comenzara. Genial.

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Eran pasado el medio día y todos seguían dormidos, Nueva York era la ciudad que nunca duerme y casi todos los lugares están abiertos las veinticuatro horas, pero aun asi no eran seguras las calles, ni siquiera de día los son así que tanto los gemelos como mi familia se quedaron a dormir en el apartamento, algunos en el suelo o en los sillones y otros invitados en las camas de los demás. Tom había salido por algo de desayunar hace apenas unos minutos y Stherin se había mudado a mi cama porque Brooke y Leah no los soportaba juntos, Kat roncaba contra el pecho de Stile y yo le acariciaba el pelo a él.

— ¿Por que si se quieren tanto no se mudaron juntos primero? Según yo es el primer paso antes de pensar en casarse.

— Tengo cosas en su departamento pero sabíamos que ambos necesitábamos nuestro espacio.