Chicas vs Chicos 2.0 // COMPLETA

12. Just love me

Stile's POV

— ¡¿Hay alguien en esta casa?! — grite dejando mi chamarra en el perchero de la entrada.

Allison estaba trabajando acompañada de John, Ean había ido a pasear con Leah y Brooke, en cuanto a Madisson y mi hermano no tenía la menor idea y Barney había salido a comer con sus dos primos.

— ¿Kat? — comencé a buscar a mi novia revisando los demás cuartos y corroborando que había casa sola. — Princesa.

No recibía una respuesta lo que me preocupaba, nunca había visitando Nueva York y se me hacía un lugar muy inseguro. Además las puertas y ventanas del departamento de Allison no tenían llave casi nunca. Mi pulso se empezó a acelerar y mis pies a caminar más rápido abriendo las puertas y descorriendo cortinas.

— Ayuda.

Era un gritito apenas audible pero sabía de quien era la voz. Me derrapé hasta llegar al
cuarto que compartía con mi novia, normalmente ese cuarto lo compartía con Brooke y ambas dormían en una cama matrimonial por la confianza que tenían pero ahora Brooke se había mudado al departamento que habíamos rentado Barney, mi hermano y yo, lo habíamos decidido medio día después de llegar y la chica no tenía problema con eso.

— ¡Kat!

Me imaginé dando un grito de guerra mientras abría la puerta de la habitación con la única arma que pude tomar, una maceta con un cactus bebe.
Lo primero que vi fueron los ojos asustado de mi novia pasando hacia una cara de confusión total y después soltando una carcajada. Después me fije en su posición, estaba recostada sobre su espalda con las piernas levantadas así como la espada baja y sus manos apoyadas en ese lugar.

— Pensé que te estaban matando, gritaste por ayuda. — explique dejando la maceta en su cómoda. — ¿Que se supone qué haces? ¿Te estás haciendo un auto exorcismo?

— Ayúdame, imbecil. — me senté en el piso para ayudarle a volver a su forma original. — No se como Juls...Allison, hace esto todas las mañanas. Es horrible.

— ¿Allison se retuerce en el piso como lombriz todas las mañanas? — sentí un manotazo en mi hombro. — Auch. Querida, el yoga no es para todos. ¿Y que es eso de Juliette? Pensé que lo odiaba.

Soltó un pequeño suspiro cuando pudo estirar su cuerpo de manera normal y empezó a amarrar su cabello en una coleta.

— Adoptó el nombre desde que puso un pie aquí. Dijo que quería ser una nueva personas y lo es. ¿Alguna vez imaginaste a Allison levantada desde las siete de la mañana haciendo yoga o meditando todas las noches? — negué sutilmente, no era un pregunta real, era de una forma retórica. — Es porque Allison no es esa persona, Juliette si. Juliette es espiritista, le gusta el café y ama caminar. Todos sabemos que ese cambio tuvo que ver con Ryan pero no sabemos porque.

Solo asenti para indicarle que la había oído pero realmente no me interesaba saberlo, hablaba con Allison casi todos los días y sabía los cambios que había pasado, sus mensajes dejaron de ser espontáneos e infantiles y pasaron a ser educados y graciosos de otra forma.

— Podemos dejar de hablar de All...Juliette por un momento. Llevo años sin verte y es que me haces tanta falta. — tome su mano y la puse en mi cuello. — bailemos

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Salimos de la habitación para llegar a la sala, podía ver un tocadiscos con un montón de disco para escoger pero no quería perder más tiempo así que solo lo prendí esperándome que por los altavoces no saliera perreo. Afortunadamente alguien más había estado bailando con su enamorado pues Elvis sonaba con una de sus tantas baladas románticas.
La chica pelirroja que estaba frente a mi comenzó a sonreír mientras paseábamos lentamente por el lugar sintiendo la música en nuestros pies, ninguno de los dos era un bailarín experimentado pero no lo necesitábamos, solo nos necesitábamos a nosotros mismos.