25. Leccion aprendida

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Matt's POV
— Buenos días, perdedores. — mi mejor amigo me dio un golpe con el folder en el abdomen. — Mi nombre es Matt, estos son Scott, James, Stile y Nick y seremos sus entrenadores el día de hoy... Bueno seran porque como buena persona me escaparé para ver a un chica. No hagan eso a menos que la chica valga realmente la pena.

Estábamos en el campo de fútbol y frente a nosotros unos veinte chicos con nuevos uniformes dorados con azul y blanco nos miraban queriendo parecer mayores de lo que eran.

— Yo soy Scott, — me hizo a un lado. — definitivamente no le hagan caso a Matt el no sabe ni correr sin hiperventilarse. El día de hoy van a morir...no literalmente, James por favor...

— ¿Tu qué haces aquí? — preguntó Stile mientras calentaba con los chicos. — Ni siquiera eras parte del equipo.

— Error, si era. — tome mi mochila del suelo y la colgué en mi hombro. — Solo vine a un entrenamiento y por alguna razón me pusieron excelente en mis notas. La suerte que tenemos algunos, buena suerte con ellos.

— ¿A donde vas? — el primo de Allison tampoco se veía encantado de estar allí. — Corrección, ¿A donde vamos?

Camino a mi lado despidiéndose de los chicos que ahora hacían correr a los más jóvenes. No sabía si estaba permitido eso pero ¿que iban a hacernos? ¿Expulsarnos?

— Yo iré a hablar con tu querida prima sobre algo y tal vez besuquearnos en el proceso. — el me miro. — Bueno eso último no, ya todos sabemos el tema con Ryan...

— ¡Niko! — una voz de mujer salió de las mesas de la cafetería y una cabellera rubia se asomó. — ¿Quieres venir a desayunar?

— Corre, tigre. — le dije dándole una palada en el hombro. — Fans, un gusto verte.

Ella sonrió saludándome con un movimiento de cabeza. El tema con ella era extraño, sabía que la quería pero también sabía que en ningún momento sentí algo por ella. Agradecía que fuera tan madura para seguir tratándonos como amigos porque yo no lo hubiera hecho, y nos hubiéramos alejado.

— Preciosa, — la sobresalte llegandole por la espalda. Estaba en una banca cerca de la entrada bajo un árbol al que no recordaba así de alto. — Te traje unas gomitas de la máquina.

— Gracias. — las acepto dejándome sentarme. — ¿Te escapaste del entrenamiento?

— Este cuerpo no está hecho para sudar. — ella soltó una carcajada. — Entonces ¿de que querías hablar? ¿Que atormenta esa cabeza?

Pasó a contarme todo desde que los gemelos llegaron a Nueva York, me enseñó fotos de su prometido y del anillo, era una persona que encajaba perfecta con Allison o Juliette como ahora le llamaban, eran el tipo de personas que esperarías que viviera felices por siempre. Pero para ella todo era extraño. Seguía sintiendo cosas para Ryan pero también amaba muchísimo a su prometido.

— Bueno, primera que nada son 100 dólares por la consulta psicóloga al final pagas. — ella rio golpeándome el brazo. — Mire Ally, solo conozco tu persona que vivía en Canadá no a la que vive a Nueva York y se que son dos personas completamente diferente. Pero sigues teniendo algo, siempre quieres hacer feliz a la gente pero no piensas en ti. Quieres darle una oportunidad a Ryan porque todos siempre te recuerdan que eran una bella pareja y que es el amor de tu vida — esto último lo dije con tono de broma y suspirando. — Pero tú sabes que esa época ya pasó. Se que lo que tú quieres es casarte con Thomas así que lo único que puedo decirte y que ya deberías saber... HAZTE CASO A TI MISMA

Ella no dijo nada por un tiempo un tanto largo y de la nada me abrazo diciendo lo mucho que le gustaba haber regresado a Canadá.

— Ahora, — me levante. — ¿Entramos a alguna clase?

Chicas vs Chicos 2.0 // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora