Capítulo ocho.

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Capítulo ocho.

26 de junio, 2018.

—Mírala —susurra una chica a su compañera a la par cuando pasa frente a ellas una rubia cuyos ojos van cubiertos por unas gafas de sol y trata de ocultar su rostro o al menos una parte de él con una gorra negra—

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—Mírala —susurra una chica a su compañera a la par cuando pasa frente a ellas una rubia cuyos ojos van cubiertos por unas gafas de sol y trata de ocultar su rostro o al menos una parte de él con una gorra negra—. Es ella, ella lo mató.

Ambas chicas escanean por completo a la rubia caminando quién solo aprieta sus manos en puños y pasa como si nada, como si no hubiera escuchado los comentarios de las desconocidas, como si de quien hablan fuera otra persona y no ella. Aunque espero no haber escuchado mal, pero creo que también ha hecho crujir sus dientes, supongo que de la rabia. Pero lo que tú no sabes es que esta situación no solo ocurre cuando va caminando por los senderos del campus, porque estamos en la universidad si te lo estás preguntando, pero volviendo al tema, los cuchicheos y constante miradas hacia la rubia vienen de todos lados, en la calle, en el campus, en las aulas de clase.

Y ahí es lo peor, ahí parece ser el infierno personal de la rubia. Los cuchicheos de la calle no son nada en comparación a las palabras dichas en alta voz por sus compañeros y compañeras. El acoso colectivo es enorme, desde lo verbal hasta lo físico diría y no tanto que se atreven a hacerle algo pues ellos tienen miedo de ella, le temen. Me refiero a su pupitre, cuando la rubia va directa a sentarse es testigo de los desagradables mensajes que han puesto ahí.

«Asesina» «Loca» «Psicópata» «¿En dónde has dejado el cuerpo de Mason?» «¿Cómo una estudiante de psicología se atreve a hacer tal cosa?» «Ve al médico a tratarte ese trastorno» «¿Desapareciste tú también a Zach?»

Y esas solo son algunas de las tantas palabras que hay escritas en el pupitre.

Porque para esta chica rubia, estas son las consecuencias de haber dicho a gritos ante una multitud considerable de estudiantes, que iba a matar a su expareja y se iba a vengar por la infidelidad que este le había hecho con su amiga.

Una situación desconcertante en la cual muchos apoyaron a la rubia ese día, pero luego de unas semanas repentinamente Mason, su ex novio desapareció y la actual novia de Mason acusó a la rubia de ser la culpable por las amenazas que les lanzó el otro día y por el constante acoso que la pareja recibía por parte de esta.

Ahora todos en la universidad saben de este caso y los que antes solían juntarse con la rubia ahora ya no lo hacen por temor a que los rumores sean verdad y ellos acaben como Mason también. Por supuesto que la rubia ha sido catalogada como sospechosa y ahora se encuentra bajo investigación, pero no ha sido detenida al no encontrarle pruebas suficientes de que ella es la responsable de la desaparición del chico.

En cierta manera creo que esta chica es valiente, pues los niveles de acoso que está recibiendo son impresionantes más sin embargo ella no deja de venir a clases y callar ante los comentarios desagradables que le lanzan.

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