Epílogo.
3 años después.
Nunca esperé presenciar tantos funerales humanos en mi corta vida.
El primero al que asistí fue al de Lin. El cuál si me lo preguntas fue el más triste de mi vida y el que más he resentido. Aún recuerdo como se escandalizaron las personas cuando me vieron sobrevolar el ataúd y chillar como forma de despedida. Acudieron muchas personas, pero no para acompañar el dolor de sus padres quienes aun no procesaban la noticia, sino que para chismosear y aumentar el morbo con respecto a los rumores que circulaban por toda la ciudad.
El responsable de las desapariciones había sido encontrado muerto, pero no era un hombre mayor como muchos creían, en realidad era una joven estudiante de psicología, que era lo que más desconcertaba a todos.
Dan estuvo en el entierro siendo custodiado por los policías, pero a comparación del Dan que estuvo con Lin en el día de su muerte, este era el que todos conocían y quien no demostró ningún sentimiento que reflejara la agonía y tristeza que realmente le embargaba. Actuaba como lo describían los medios, un hermano el cuál fue víctima de su propia hermana quién lo había lastimado con tal de seguir los asesinatos porque era una chica desquiciada que de seguir viva debería estar pudriéndose en un manicomio.
Todo cambió, aunque de una manera extraña he de decir.
El juicio se llevó acabo en el cual Lin fue declarada culpable pero claro, ¿cómo iba a pagar por sus crímenes si ya estaba muerta? En cuanto a Dan no había prueba alguna que lo adjudicara de que él había sido cómplice de dicho siniestro, ya que Lex, el único testigo que podía comprobar dicha teoría no estaba en sus plenas facultades mentales, según los registros. Debido a la droga que recorría su cuerpo en el momento de la agresión, su testimonio se volvió inválido porque estaba en un lapso en el cual no podía distinguir la verdad de una ilusión.
Tanto fue el trauma que el pobre chico vivió que no recordaba algunos detalles como, por ejemplo, como terminó en ese lugar, el hecho de que él lastimó a Lin y en teoría la mató. Pero si recordaba lo que había hecho Dan, en el juicio, lo acusó de ser el cómplice, pero sus acusaciones no sirvieron de nada porque sus recuerdos estaban distorsionados.
En cuánto al testimonio de Dan tampoco fue válido ya que él se encontraba con la misma droga en su sistema, sumándole a ello que había evidencias que sustentaban que él había sido agredido y que acudió en auxilio de Lex, cuando este le llamó avisando de que Lin estaba en peligro.
Pero aun así para la policía había algunas cosas que no cuadraban, como el suéter lleno de sangre sobre el estomago de Lin, las huellas de Dan distorsionadas que encontraron en el bisturí mezcladas con las de la pelinegra y, por consiguiente, las heridas recientes que tenía cuando ellos llegaron. Dan alegó que había sido en defensa propia, que él había visto como quería atacar a Lex y que, en un intento de frenar el ataque, le provocó esas heridas.
Mientras trataban de investigar y atar los cabos sueltos, el chico permaneció un año en prisión, sin condena alguna. Pero no pudieron tenerlo más tiempo pues realmente no había prueba alguna que demostrara que él había sido cómplice, no había motivos, y nada sospechoso. Las coartadas que tenía para los días en los que sucedieron los secuestros eran limpias, pues pudo demostrarse que él se encontraba trabajando y no ayudándola y en la escena del crimen donde se llevó acabo todo, no había más que las huellas de la pelinegra.
Por lo tanto, el único cargo que tenía él y Lex era el asesinato en defensa propia, un delito cuya pena es de quince a veinte años de prisión. Por supuesto, ambas partes alegaron por la legítima defensa, insistiendo en que cumplían los requisitos para poder operar dicha ley. Al ser un caso extraño en el cual solo había un arma que fue con la que se atacó y se defendió, sumándole la astucia de los implicados para proteger su vida, el juez valoró que sí se cumplían los requisitos, pues hubo un ataque previo por parte de Lin que conllevó a que ellos tomaran la decisión racional de salvaguardar su vida, por lo tanto, ellos eran excluyentes de toda responsabilidad penal.
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Obsesión✔️
Mystery / ThrillerZach Ashdown desapareció un 21 de febrero, nadie lo vio, nadie sabe qué sucedió ni cual fue el motivo. La policía no tiene pistas ni nada que les ayude a dar con su paradero aumentando la desesperación en su grupo de amigos quienes deciden buscar la...