Obsesión✔️

Capítulo trece.

Capítulo trece.

11 de julio, 2018.

Dando un leve vistazo hacia atrás, hacia el pasado, me doy cuenta que el tiempo avanza muy rápido. También me he dado cuenta que las cosas por más que quieras ocultarlas nunca puedes pues cuando todo parece ir perfecto, siempre hay algún impedimento que obstruye el buen rumbo de las cosas, y entonces todo sale a luz.

Pero en ocasiones el ocultar las cosas crea un sentimiento de ansiedad, temor e inseguridad pues tienes que estar en la espera, expectante a cualquier cosa que pueda ocurrir. Desconfías de todo, la paranoia te embarga, y si no sabes manejarlo, puedes terminar al borde de la locura.

Como Pam.

Enormes ojeras se reflejan en el rostro de quién una vez fue una endiosada y elegante chica, y no, no es por el estudio, es por el insomnio que en términos sencillos yo le provoqué. Después de que recibió mi regalo algo cambió en la actitud de Pam, de repente se hizo más callada y empezó a alejarse de todos, evitaba las llamadas de Lex y algunas cuantas que Lin le dejaba. El único que no parecía preocuparse por ella era Dan, ninguna llamada, ningún mensaje e incluso ninguna palabra cuando ambos se cruzaban en la facultad. Y es que bueno, sabemos que el chico es un poco reservado, pero creo que ella no le agrada mucho, y eso lo noté desde el día en que Pam confesó haber estado con Zach.  

Ese día algo cambió dentro de Dan.

Y justo cuando pensé que tal vez hablaría con Lex, dada la ocasión, tampoco lo hizo. Y por si te preguntabas que pasó con su departamento el día en que rastrearon el celular de Zach, pues bueno, no sucedió lo que esperaba. No entraron a la fuerza, sino que le llamaron y le pidieron presentarse, pero ese día no solo yo noté algo extraño en ella cuando llegué nuevamente a lugar luego de mi encuentro con «el túnicas», los policías también lo notaron. 

Notaron el nerviosismo en su cuerpo, la forma en la que hablaba hasta como caminaba, en como mordía sus uñas frenéticamente y parecía verse obligada a sonreír en medio de las preguntas que los oficiales le estaban haciendo. Y aunque, entregué el regalo en el sitio equivocado, aquel impacto que parecía haberle provocado de alguna manera había surtido efecto pues al notar tantos policías y ser interrogada, sus respuestas no eran coherentes en cierta forma y sé que, aunque Lex o Lin no sospecharon de ella, la policía sí.

Desde ese día ahora no soy solo yo quien sigue a Lex y Pam, sino que también un auto negro y dentro de él dos policías que de manera discreta observan cada paso que estos chicos dan, sin embargo, ninguno de ellos se ha dado cuenta aún.

Hoy es el último día que mis zombies se presentan al College Felmor, al parecer ya es final de semestre y tendrán unas largas vacaciones antes de regresar. Pero, aunque ellos ya no vengan aquí por un tiempo, yo si lo haré porque disfruto del medio ambiente que tienen acá, las zonas verdes y el pequeño bosquecillo es lo mejor que este lugar tiene para ofrecer en medio de una ciudad tan contaminada.

Y justo ahora viene saliendo de clases la persona de la cual te hablaba antes, y que, aunque trate de aparentar que se encuentra bien, lo cierto es que no puede lograrlo. Antes caminaba con altivez y arrogancia, ahora trata de hacerlo, pero le es imposible pues constantemente está viendo hacia los lados, temerosa, como si alguien pronto fuera a acecharle. Le veo caminar hacia el parqueo y entrar a su auto para luego salir rápidamente del campus, supongo que, en dirección a su trabajo, aunque a decir verdad aún es muy temprano y en otros días cuando esto sucedía solían reunirse en la mesa del bosquecillo y dejar pasar el tiempo entre ellos.

Ahora cuando voy hacia ahí, porque no pienso seguir a Pam, al único que veo es a Dan sumergido en la lectura de un libro. De vez en cuando acomoda sus gafas de una manera muy peculiar y continúa leyendo, pasa así un largo rato hasta que veo un chico de cabello castaño y ojos bicolor acercarse hacia él.