Ya habían pasado dos semanas después de la gran comida con el novio de Mikasa, que por cierto ella parecía estar más que contenta, tanto así que juro que se levantaba temprano todas las mañanas y antes de irse a trabajar les cantaba a los pajaritos y ellos de inmediato entendían. Como si fuera una princesa salida de Disney.
Eso comenzaba a darme miedo, el amor era tan raro, así como el Jaeger de greñas sueltas. Admito que no es la imagen que tenía de Eren, me lo imaginaba como alguien serio y de un carácter muy pesado, pero resulto ser todo lo contrario, o al menos eso mostro en la merienda de hace dos semanas atrás.
Salí de mi habitación bostezando, aún traía conmigo mi pijama y mis pantuflas, no tenía ganas de arreglarme, era sábado y los sábados son para holgazanear un poco más. Tampoco la familia iba hacer nada, por lo que supuse sería un día completo para tener un maratón de películas.
Cuando entré al comedor, vi como todos estaban muy bien arreglados. Mikasa llevaba un vestido primaveral al igual que mi madre y mi padre llevaba una camisa azul marino y unos pantalones de mezclilla. ¿Acaso íbamos a ir a la hacienda? o hace demasiado calor en casa, en mi punto de vista estaba bien la temperatura.
—¿A dónde vamos a ir? —dije aun con sueño.
—¿Pues a donde más, tonto? —dijo Mikasa con una sonrisa—. ¡Hoy es la presentación de Gabi Jaeger!
¿Qué? ¿Y eso que tiene que ver con nosotros?
Gabi Jaeger es una niña de tal vez, doce años. Una chica con determinación alta a pesar de ser Omega se rumoreaba que sería la próxima heredera de la empresa de los Jaeger's después de Eren.
Y es la sobrina de Jean, la niña es hija del estúpido mono miserable que odio: Zeke Jaeger. Su esposa murió por una enfermedad, y Gabi desde ese día se hizo más fuerte, cerrando con doble candado su corazón, dedicándose con esfuerzo y alma al ballet. Su madre quería verla bailar en una obra, con su tutú y estallara de talento en frente del público, pero murió antes de tiempo.
Olvidaba mencionar, que la chica llegaba a ser odiosa en algunos aspectos. Pero es talentosa.
—¿Y? ¿por qué debemos ir? — pregunté mientras tomaba asiento en el comedor y comencé a saborear el coctel de frutas.
—Jean nos ha invitado, así que arréglate— Mikasa siguió con su comida con una sonrisa.
—Prefiero quedarme, además nadie va a notar mi ausencia.
Rápidamente recibí una mala cara de mi madre, sus ojos perforaban mi alma y comenzaba a temblar de miedo, no cedería a su chantaje, no iré y punto.
—Vas a ir Levi Ackerman, toda la familia Ackerman va a ir a la presentación de esa niña— me regaño.
—Si, pero nadie va a notar que no fui— jugué con el tenedor—. Diles que me enferme y que-
—Dije vas a ir, los Jaeger van a pensar que realmente no queremos hacer las paces— me siguió regañando.
—Pero que aburrido, sabes que no me gusta el teatro, la otra vez termine dormido.
—Pues si de nuevo te quedas dormido te daré un golpe— chille internamente al imaginarme eso—, cuidadito Levi. Si veo que te escabulles te castigaré.
Las amenazas de mama daban tanto miedo, la última vez que me salí con la mía; me esclavizo con ayudarle en la cocina, tal vez sea bueno, pero odio cocinar. Y más si son postres. Estuve así por un largo tiempo, igual, una vez me castigo con ir con la abuela y fue un infierno. En el campo donde vive no hay señal y me aburría cada cinco segundos. La tercera vez fue cuidar a los niños de la familia. SON UNOS DEMONIOS ESOS MOCOSOS.
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En busca del Alfa perfecto | | EreRi
Hayran KurguDebemos de admitir que Disney tiene la culpa de que soñemos en encontrarnos a un principe azul que nos saque de la pobreza con tan solo conocernos en la primera pieza de baile. Yo Levi Ackerman seré capaz de encontrar al alfa perfecto y en cuanto lo...