Capítulo 4: Nada es lo que parece

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Desperté abrazada y acurrucada con Klaus abrazándome en un gran sillón. El al despertar me miro y sonrió al verme y yo le devolví la sonrisa, seguimos abrazados.
Me miro y dijo sonriendo:
—amor, estaría encantado de que te quedaras con nosotros; Siempre estarías segura con nosotros.
Me le recargue para ver su rostro, el cómo sonría, solo lo miraba no muy segura que responder...
Lo mire y afirme:
—Esa pregunta te la responderé después, Klaus.
—amor me vas a dejar en suspenso, esperando tu respuesta—afirmó con sensualidad y curiosidad.
Se levantó del sillón y antes de que me pudiera levantar del sillón ,me agarró de la cintura, para atraerme a él y me abrazó por detrás.
Se acercó a mi oído y susurro de manera seductora :
—amor, a mi en especial me encantaría que vivieras con nosotros y me encantaría besar esos labios.
Yo solo suspiraba.
Esa atracción se sentía la conexión que había entre nosotros. En ese insístame puso en frente de mi pego su frente a la mía muestras nuestras respiraciones chocaban.
—a mi me encantaría que lo hicieras—digo suspirando.

Se va acercando poco a poco hasta que nuestras narices se juntan con nuestras frentes ,mientras los dos suspiramos hasta que acerca más a mis labios y los pega con los míos haciendo una sinfonía, el beso al inicio empieza tierno hasta que poco a poco esta subiendo de nivel y está subiendo la temperatura, en un momento le arranco la camisa a Klaus y el levanta mi suéter  para quitarlo de encima y veo un tatuaje de una pluma con unas aves en su abdomen marcado y la pluma marcada en su brazo derecho,en ese  instante me quita el sujetador de una manera veloz y me pego hacia su abdomen
empezó a besar mi cuello de manera lenta y luego volvió a mis labios de manera fugaz, por un momento pensé y que no iba a parar.

En ese instante se oyen pasos cerca, pero a Klaus no le importa y sigue besándome con pasión, se oyen cada vez los pasos más y más cerca, hasta que volteo y me encuentro con Elijah mirándonos sorprendido, Klaus vio a Elijah y me tapo con su cuerpo.

Elijah solo se quedó pasmado con nervios y solo dijo extrañeza:
—lamentó interrumpir su momento, pero Niklaus tenemos que hablar.
—esta bien, hermano voy enseguida—respondió intriga.
Me miro y me paso mi suéter y luego me volvió a mirar respondió Pacífico:
—amor te veré en cuanto termine de hablar con mi hermano, te prometo no tardar demasiado—me miro Guiñando el ojo, me dio un beso en la frente y desapareció junto con su hermano.

Me senté en el sillón agarre mi brazier y mi suéter, me puse el brazier después el suéter. Empecé a explorar la casa, para luego subir a la habitación donde había estado antes, lo primero que hice al llegar fue ir directo a la cama , fue tirarme en la cama, y procesar todo lo que había pasado a ya bajo...

Si ahora estaba segura , es que nada es lo que parece en la realidad, las brujas , los vampiros , hombres lobos y híbridos,existen solo que yo pensaba que era pura fantasía medieval...

Estaba pensando en que le diría a Klaus cuando me viera de nuevo, todo esto, el quería una respuesta que todavía no sabía que responder, pero el me importa y me gusta de verdad, el único problema es que no tengo una respuesta.  No se si hoy volvería a mi departamento en Nueva Orleans....
al parecer de mis preguntas y respuestas estaban inconclusas...tenía que encontrar algo que responder.

Caminé en el cuarto di muchas vueltas, mejor me metí al baño a dar una ducha para refrescar mi mente y respirar tranquilamente, dejé que el agua escurriera sobre mi un buen rato, después de lavarme el pelo, la cara y enjabonarme el cuerpo, tome la toalla y me empecé a secar el pelo y el cuerpo.

Y me empecé a vestir con la ropa que tenía ahorita, el suéter, mis pantalones negros con mis botas negras y me puse el collar que Klaus me había dado.

Seguí pensando, en vez de dar vueltas a todo. Sabía que tenía que volver a mi departamento.

De esperar un rato me quede dormida.

al poco rato se escucho el ruido de la puerta,estaba medio dormida solo se escuchaban los pasos en el cuarto y cada vez más es cerca de la cama cuando sentí que alguien estaba a mi lado, sentí su mano acomodándome el pelo y un pequeño beso en la frente, en ese preciso momento me di cuenta de que era Klaus a mi lado.

Después de varios minutos me fui despertando y lo primero que vi fue su rostro sonriéndome, así que cuando mis ojos lo vieron sonriendo de nuevo al verlo y dije susurrando:
—hola Klaus
—hola amor,te estaba buscando pero cuanto te vi en el mismo cuarto. que te había dejado por primera vez ,no pude despertarte te veías tan pacifica—respondió con cariño.
—sobre lo que te dije que si te quedarás a vivir , es por que de verdad lo deseo—respondió mirándome con curiosidad.
—no...crees que es muy pronto, yo apenas estaba pensando que vamos muy rápido Klaus —respondo con algo de nervios.
—amor mi único deseo es estar contigo y cuidar de ti—respondió con cariño en la voz.
—entonces...si digo que quiero ir a casa, ¿no te enojarás conmigo Klaus?—pregunto con nervios.
— la verdad amor entiendo. Tengo tiempo lo llevaremos lento, sobre lo de mudarte conmigo lo veremos viendo, pero de mientras quiero acompañarte a casa—respondió compresivo y cariñoso.

Se acercó a mi frente y me dio un tierno beso en la frente, y de repente me agarro me cargo en sus brazos para llevarme al auto, bajo las escaleras y de ahí nos fuimos directo al auto me sentó y me puso el cinturón y se fue al lado del conductor.

Cuando se sentó empezó a manejar directo de nuevo a Nueva Orleans y al poco tiempo ya estábamos en el barrio francés. Estacionó el coche y salimos del coche hacia mi departamento, en cuanto llegamos subimos el ascensor al llegar quinto piso, busque en mi bolsa las llaves y abrí la puerta, cuando entre me di cuenta de Klaus no podía pasar...
Lo mire y el me observo en ese preciso instante pregunto:
—amor, ¿puedo pasar?
—si—respondo
—se me olvidó decirte que a los vampiros nos tienen que invitar a pasar—respondió informándome.
—la verdad no tenía idea—dije sin saber que más decir.
—lo se, no es algo que se habla muy a menudo—respondió con ironía
—si, seguro muy normal preguntar a un humano en una conversación habitual—respondo con algo de sarcasmo.
Klaus toma mi mano y caminamos por el departamento, el veía que había un montón de cajas pro todos lados, en ese instante me puse a desempacar y Klaus solo empezó ayudarme a cómo dar este pequeño desastre llamado casa.

Pasaron horas y por fin terminamos solo tomo mi mano y le dio un pequeño beso, a lo que yo respondí dándole un beso en la mejilla y susurrándole:
—Gracias
El solo a sintió con la cabeza y me miro, lo nos acurrucamos en la pequeña cama que había, para no hacer nada más que estar abrazados y escuchar las respiraciones del otro con los latidos del corazón.

Pasó un buen rato y cómo tenía hambre pedí comida italiana para cenar, cenamos y platicamos un rato.
Me miro tomo mi mano y luego dijo con amor:
—amor, esta fue una pequeña parte de nuestro inicio, te veré mañana—respondió con cariño.
—buenas noches, Klaus te veré mañana—respondo con alegría.
—si , no fuera por que tengo asuntos familiares que a regalar , me quedaría contigo—respondió con amor.
En ese instante tomo mi rostro y me dio un fugaz beso en los labios que duró un buen de minutos, antes de que se marchara le di un beso corto en los labios para cerrar la despedida.

Al momento que se fue cerré la puerta y me senté en el piso, para luego levantarme y limpiar la cocina. Ya solo quería descansar de despejar mi mente, así que me bañe y luego fui a la cama me puse pijama me lave los dientes y me fui a dormir.

La chica del Híbrido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora