La chica del Híbrido

Capítulo 14: Las brujas entre las tumbas

Al entrar a la sala veo a Marcel sentado en el sillón de piel café con una botella de Whisky, con su chamarra de piel negra una camisa negra unos botas negras, mirando a la ventana, me acerqué recargándome en sillón dándole luto a Davina. Marcel tomando de su Whisky con tal tranquilidad, apareció Klaus con su chamarra de piel negra una camisa gris con unos jeans negros  con unas  botas negras, Klaus se acercó molesto a Marcel y agregó gritando alzando el brazo izquierdo:
—¿A esto se reduce todo? Yo cargo el peso de nuestro reino y tú lloras como un niño.
—Tu querías ser rey. Y parece que tienes todo controlado.—agrega Marcel sin importancia.
—Si los hombres te ven eludir tus obligaciones, tal vez eran lo mismo.—agregó Klaus con un tono molesto y firme, levando su mano izquierda como decreto.
—Te lo dije, no estoy para bromas de vampiros, Klaus.—agrega Marcel serio acomodándose en el sillón de piel café.
—No. Prefieres quedarte sentado ahogarte en tus penas. Por la pérdida de tu amiguita.—agregó Klaus firme con tono de malhumor en la voz.
Marcel se levantó del sillón camino hacia a Klaus con la mirada llena de ira agregó replicando señalando a Klaus:
—¡No me provoques!
Klaus se acercó molesto y agregó lleno de ira en la voz:
—Lamentó que Davina haya muerto. Lo lamento,pero esta actitud de luto es Indigna de ti y es aburrida para mí.
Me acerque a Klaus para tomar el  brazo de Klaus para separar a Klaus de Marcel y los miré a ambos harta de la discusión, respiré hondo y grite harta y agregó lo último tranquila:
—¡Basta a los dos! Klaus déjalo en paz por un día  y Marcel puedes estar de luto tranquilo, se que querías a Davina como una hija.
Klaus se volteo junto a Marcel al mismo tiempo al escuchar unos pasos acercándose hacia nosotros y al voltearme Klaus y yo vimos a Diego serio, respiro hondo y agregó serio:
—Oigan, chicos, tenemos un problema.
Klaus y Marcel se quedaron viendo a Diego serios, Klaus junto con Marcel y Diego salieron de la sala con prisa hacia el barrio francés con urgencia.

Me quede parada entre la sala, esperado que las cosas no empeoran más.

Fui a la antigua habitación de Davina con el tapiz rojo viendo sus cuadros pintados, me senté en la cama junto con los bocetos de Davina tratando de buscar una respuesta lógica con todo lo que está pasando, lo mire y analice una y otra vez,Esperando encontrar respuestas en papel. No pasó mucho tiempo cuando apareció Elijah parado en el marco de la puerta anuncia:
—Ahí estás.
—Aquí estoy.—pronunció con cierta ironía viendo los bocetos de Davina.
—Los dibujos de Davina.—afirma Elijah caminado hacia la habitación quedando entre la habitación y cerca de la puerta.
Alzó la vista dejando los bocetos de Davina y hablo alarmada pero tranquila:
—Si, es macabro, lo sé.Estaba pensado que nunca supimos porqué dibujo la cara de Celeste. Y también solo estoy matando el tiempo, ahora que estoy en este encierro.
—Nos encargaremos de quien haya hecho esto, pronto.—argumenta Elijah con la mirada seria y segura viendo primero el piso y volteo a verme firme.
—No sucede nada. Solo creo que es divertido mientras Klaus está allá afuera y yo encerrada, que una amenaza sobrenatural para buscar una excusa para salir de aquí sin que me estén vigilando. —hablo con cierta ironía y sarcasmo a la vez, veo a Elijah que se queda viéndome con la mirada congelada.
—Danica se que parece te sientes frustrada al respecto con la situación. Mis hermanos están peleando. Niklaus sigue agitado. Mi hermano es tu pareja que a su propia manera trata de mantenerte a salvo de cualquier problema relacionado a al barrio francés. —informa Elijah alzando la mano derecha serio para acomodarse su traje.
—Klaus si tiene su estilo para mantenerme a salvo a su manera pero voy a volver loca encerrada aquí dentro, Elijah.—Comentó sería alzando las cejas sería.

Al estar en la entrada principal de la casa de: The Royal. Con una fuente en el centro, sillones con tonos rojos , sillas de madera el piso hecho piedra tallada fina,unas enormes puertas negras los balcones oscuros de madera, la pared de un color verde antiguo colgando macetas con dos grandes escaleras de madera oscura negra una a la derecha y otra a la izquierda con un toque antiguo.