La chica del Híbrido

Capítulo 8:Vampiros, lobos y brujas

Al despertarme lo primero que hice fue acomodarme mi pelo rubio hacia atrás y decidí levantarme de la cama, me levante con calma y fui directo al baño a lavarme el rostro para despertar mejor. Salí del baño con la misma ropa que traía ayer en la noche un suéter blanco y unos leggings grises con unas botas Ugg negras.

Solo tenía duda a que se refería Klaus con que "ganaría esta guerra solo". Sería lo primero que haría en cuanto lo viera y lo averiguaría a ver Klaus.

Así que salí de mi habitación empecé a caminar por el gran pasillo hasta llegar a las escaleras cafés que llegan a bajo hasta que escuché que azotaron la puerta de la entrada. Así que baje con mas prisa de lo habitual y escuché los gritos furia de Rebekah traía puesto una blusa de tirantes negra y unos jeans verdes con tacones negros:
—¡Nick! ¡Klaus!
Ya al llegar a la puerta principal miro a Rebekah que parece estar más seria de lo normal y respondo lo más tranquila que puedo:
—¿Que pasa ? No se..qué pasó anoche solo los oí discutir anoche.Desde esa noche no se nada de Elijah.
A lo que me observa sería y dice con angustia:
—¿cómo que no está ?, ¡lo que significa es Niklaus hizo algo cobarde!, típico de él.
En ese preciso momento Rebekah empezó a caminar hacia la gran sala antigua y gritó:
—¡Klaus ven acá ! Y dime. ¿Que le hiciste a nuestro hermano? ¡Maldito,Narcisa ,traidor !
Cuando se escuchó el sonido de las puerta  abrirse con fuerza se escuchan unos pasos que se acercan y así que decido caminar a la sala donde estaba Rebekah y aparece Klaus con una chamarra de piel negro con una jeans y una camisa negra con unas botas negras. Su rostro estaba lleno de enfado pero al promocionar suelta con ira:
—¡Es suficiente! ¡Ya deja de gritar! Debí saberlo hermanita, supongo que los seis vampiros muertos son tu obra.
A lo que Rebekah mira amenazante y responde seria y con algo sarcasmo :
— Fueron muy groseros, trataron de aprovecharse de una chica inocente perdida en el barrio francés . Hay lo siento eran tus amigos, claro, tú no tienes amigos.
A lo que Klaus la mira con enfado afirma levantando la ceja recargándose en una silla :
— Si tengo amigos. Tengo a Marcel ya lo olvidaste. Se enfadará mucho al enterase sobre la perdida de sus vampiros ya que se hace llamar el rey de Nueva Orleans, ¿ te acuerdas de esta hermanita ?
Vi cómo Rebekah caminaba hacia a puerta agarrándola y afirma:
—si lo recuerdo.
Después de eso salió Rebekah. Donde quedamos solos Klaus y yo caminó hacia mi tomo mi mano habló:
—Amor, podemos sentarnos a platicar.
Asentí con la cabeza diciendo que si y caminamos a un sillón grande de color claro. Lo miré intentando de descifrar su rostro y hablé seria:
— ¿De que quieres hablar?,Dime Klaus.
Tomo mi mano para mencionar:
— Sobre que te quedes aquí a mi lado Viviendo juntos.Eres mi novia y prometí que cuidaría de ti.
Aprieto la mano de Klaus y solo nos quedamos mirando hasta que solté lo que me había guardado desde ayer dije alarmada:
— A que te referías ayer en la noche a que ganarías esta guerra solo y porqué no parece Elijah. Puedes decirme Klaus.
Se quedó mirándome serio no decía ni una palabra al respecto como si fuese una estrategia. Se acercó me abrazo y me dio un ligero beso en mi mejilla y dijo con tal tranquilidad:
— Lo hablaremos después, amor.
Hable con rapidez:
—Espera a Klaus. Tengo que decirte algo...
Se levantó del sillón y en ese preciso instante apareció Rebekah con los brazos cruzados y habló con sensatez:
—Klaus a donde vas con tanta prisa.
Klaus alzó la mirada levantando ambas cejas y dijo firme:
— Voy a tomar unos tragos con Marcel.
Rebekah seguía parada con los brazos cruzados y respondió replicando:
—No sabía que tú Plan era acabarte el alcohol de Nueva Orleans. Elijah mencionó que planeas tirar el imperio de Marcel, pieza por pieza.
Klaus se acercó a Rebekah seguro afirmó:
— Se que no tienes muchos amigos Rebekah . Pero algunos amigos les gusta beber cuando se reúnen y cuando lo hacen se cuentan secretos , descubrir cómo es que Marcel controla a las brujas del barrio francés y  lo pretendo descubrir. El día es joven hermanita. Encontrar a Elijah no es de mis actividades de hoy.
Camino Klaus a la puerta cerrándola a su paso. Rebekah estaba quieta y responde segura:
—Danica. Ven tú vas a ayudarme a encontrar a Elijah.
Camino hacia ella y asiento con la cabeza  diciendo que si como respuesta. Empezamos a bajar hacia el sótano por unas  escaleras de caracol hasta llegar a un oscuro sótano donde había ataúdes con la letra "M" marcada alumbrando con una linterna y dije mirando a Rebekah:
— tú crees que Elijah está en uno de estos ataúdes.
Rebekah me miro alzando la linterna y respondió:
— Como no podemos morir. Encontró una manera de torturarnos poniéndonos unas dagas plata místicas. En el corazón con roble blanco para dormirnos. Cada vez que lo decepcionamos.
—¿Entonces crees que Elijah esta aquí en uno de estos?—pregunte mirando entre los ataúdes.
—Lo averiguaremos—respondió con tal seguridad. Empezamos abrir los ataúdes pero no estaba Elijah en ninguno. Entonces ¿Donde estaría? ¿Que habría pasado ?. Mi mente esta estaba ansiosa desde que se fue en la mañana sin dejarle contar mis dudas ... respecto al bebé mi mente no paraba de dar vueltas...
Mire a Rebekah que estaba buscando en el sótano y dijo con rabia:
— ¿donde están esas malditas dagas ?
—Crees que las haya escondido en alguna parte—dije segura
—Supongo que deben estar en algún lugar de la mansión pero ¿donde? — respondió intentando pensar.
— Si seguro. Iré a investigar y a preguntarle a Marcel si tiene Elijah si es que dice "algo". —afirmó caminado hacia las escaleras y caminamos hacia las escaleras de caracol donde llegamos a la entrada de la casa y dijo Rebekah de último:
— Te veré luego,Danica.
La mire y dije segura:
—te veré luego ,Rebekah. Estoy segura de que encontrarás algo para traerlo de vuelta.
Asintió Rebekah con la cabeza diciendo que si y salió por la puerta.