Capítulo 17: Lazos rotos

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Sentada en la habitación de nuestra hija con su hermosa cuna, el viento entrado en la recámara, sentada en la mecedora, escribió una carta para mi hermosa bebe.
Aprecio Klaus su chamarra de piel negra su camisa negra  con unos jeans negros y con los brazos cruzados mirándome con ternura y pregunta.
—Escribes una carta para quien, no me digas que será para mi amor.¿Quien es el afortunado? No me digas que es para mí.
Río contenta y mencionó acomodando mi cabello rubio, tocó mi vientre sintiendo una ligera patada.
—Si tal ves, o solo estoy haciendo una carta para nuestra pequeñita. ¡Ou! ¡Ah!.
Klaus sonríe a mi lado camina tocando la cuna, me analiza preocupado y pregunta viéndome con sus ojos azules verdosos oscuros.
—¿Cómo está nuestra Lobita?
Klaus sonríe de lado a lado nervioso.
—¿te gustaría? Vamos—pregunto con una sonrisa en el rostro tocando  mi  vientre. Klaus camina se acerca hacia a mi agachándose poniendo su mano en mi vientre con delicadeza, al ver su rostro inmerso en mi vientre sonrió, analizo su rostro sintiendo a nuestra pequeña patear y preguntó viéndolo con una sonrisa.
—¿Lo sentiste?
Klaus con una sonrisa en el rostro, me mira lleno de amor y nervioso afirma.
—Si. Yo te voy a dejar aquí escribiendo tu carta secreta.
Klaus sale de la habitación con calma. Con el cuaderno en la mano con la pluma y el papel, empiezo la carta.

Querida Zoey,
Katherine o Aria, para mi pequeña. Tu papá acaba de preguntar si es una carta de amor, creo que lo es, nunca conocí a mi a mi madre o a mi padre, no tengo idea de lo que sintió cuando me tuvo, así que pensé en escribir una carta, para que sepa lo feliz que estoy en este momento como tú padre y yo deseamos conocerte y quiero hacer una promesa, tres cosas tendrás que yo nunca tuve: un lugar seguro, alguien que te diga que te ama todos los días y alguien que luche por ti siempre sin importar que pase, en otras palabras una familia,el resto lo averiguaremos juntas. Te quiero, tú mamá.

Veo a Klaus inmerso en la sala del estudio pintando de nuevo concentrado en el lienzo, me acercó y preguntó curiosa.
—¿Puedo ver?
—La pintura es un obsequio, para mi reina. Un símbolo de nuestro amor.
Klaus se mueve mostrado a nosotros en la pintura un retrato de una foto nuestra en pintura. Y Klaus agrega mirándome alzando las cejas sonriente.
—Ahora eres una Mikaelson.
A Klaus a mencionar esas palabras haciéndome sentir segura y protegida a su lado y mencionó alegre.
—Estoy segura que tus pinturas son excelentes, amor.
Klaus me mira sonriendo y menciona otro tema.
—Bueno, el tratado que mi querido hermano negoció entre las facciones en disputa de esta ciudad, amor la misa a que tú firmaste. No dudo que tengan buenas intenciones, pero esto es, después de todo...
Interrumpo a Klaus agregado viéndolo .
—¿Aún es el barrio Francés?
—Un barrio plagado de enemigos naturales.Lobita lo que necesito es idear un plan para la manada para que los licántropos se sientan bienvenidos a al barrio francés. Y convencer a cierta bruja para que nos ayude con los anillos lunares. Nadie, ni los vampiros, ni los lobos, ni siquiera mi hermano se atrevería a meterse contigo, nuestra familia sería más fuerte e invencible.
Miro a Klaus a analizando su rostro alzado su cejas viéndome y preguntó curiosa.
—¿cuál es el plan?
—Lobita, el plan es hacer que una bruja haga los anillos. Y hacer que los lobos se vuelvan superiores.
Me acercó poniendo un brazo alrededor de su cuello Klaus pega su frente con la mía, al despegar nuestras frentes me roba un fuerte beso en los labios con pasión. Salimos del balcón mire a Klaus alterado viendo a las plantas colgadas y Klaus Camino acercándose mirado hacia el balcón y grito enfurecido.
—¡Es suficiente de tanto alboroto!
Me acercó bien al balcón y veo a Elijah con una máquina martillando al piso, Elijah con ropa casual una camisa café y unos jeans con otros tres hombres trabajando y Elijah cuestiona mirando a Elija.
—¿Hay algún problema, hermano? Caballeros, por favor.
Klaus toma mi mano bajando las escaleras y menciona sin más.
—Accedí a un arreglo general, no a un maldito circo de tres anillos.
Me acomodo mi blusa verde mientras bajo las escaleras a lado de Klaus y Elijah firme agrega.
—Marcel y sus secuaces abusaron de nuestro hogar la mayor parte del siglo. Puedes estar contento de vivir en la miseria. Yo, no.
Klaus termina de bajar los escalones y agregó tranquila.
—La casa esta bien. Pero la remodelación quedará bien. Nik y Elijah tranquilos no vamos a hacer una alboroto por esto.
Apareció una pelirroja caminando decididamente al verla mejor me di cuenta de que es Genevieve y menciona.
—Estoy de acuerdo con tu hermano. Es una nueva era en el barrio Francés. A este lugar le vendría bien una remodelación.
Klaus camino hacia Elijah y tocó su hombro y advierte.
—Cuidado, Elijah. Cuando está de acuerdo contigo, es señal de que quiere algo.
Klaus camina hacia al lado opuesto y de la entrada de la casa y Genevieve a conseja y menciona mirado a Elijah.
—En realidad, si tengo un pedido. Me dijeron que nuestro aquelarre no pudo celebrar las festividades abiertamente desde que Marcel restringió el uso de magia. Ahora con la nueva paz, me gustaría que eso cambie.
Elijah observa Genevieve cuestiona mirándola.
—¿Debo asumir que tienes cierta festividad en mente?
Genevieve no tarda en mencionar.
—La Fête Des Bénéfictions. La fiesta de las bendiciones.
Klaus sirve un poco de whisky en un vaso y se reí con sarcasmo. Y Genevieve menciona mirando a Elijah seria.
—En el pasado, miembros de la comunidad les ofrecían obsequios a las brujas a cambio de bendiciones. Nos gustaría utilizarlo como un foro para introducir a nuestras jóvenes chicas de la cosecha a la sociedad.
Elijah con los brazos cruzados agrega firme, observando a Genevieve.
—Tu aquelarre intento destruir a mi familia y tu misma tuviste a mis hermanos bajo un tormento horrible. Y te gustaría una fiesta para las brujas.
Genevieve voltea a ver a Klaus con ojos a cara melados buscando una esperanza de que puede estar con Klaus.
—Hice las paces con tu hermano.
Voltee a verla puse los ojos en blanco, algo molesta y agregó firme.
—Eres una aliada nada más. ¿Porque no lo piensas? —agrega lo último mirando a Elijah.
Genevieve camina segura a hacia la salida y se marcha, Elijah queda pensativo al respecto con la sugerencia de Genevieve, Klaus toma mi mano y la levanta dando un pequeño beso y menciona viéndome seria.
—Amor, tú eres mi reina.
Klaus me suelta y camina hacia Elijah y menciona.
—No seas tan rígido, Elijah. A los turistas les encanta un buen festivales. Además,¿qué mejor manera de cementar la solidaridad que una muestra de fe hacia un viejo enemigos?
—Un viejo enemigo con quien cultivaste alianza haciéndola tu aliada.—menciona Elijah molesto.
—¿Quién dijo que mantener alianzas no puede servir?—agrega Klaus con cierta ironía observáis a Elijah.
—El mismo que cree que deberías estar un poco más pendiente de Danica y en atender las necesidades de la madre de tu hija.—menciona Elijah molesto viendo a Klaus. Klaus con ira en la voz menciona molesto y celoso.
—Entonces, ella es la razón detrás de esta planificada renovación. Elijah, la madre de mi hija es de la realeza de los licántropos. Y mi reina.Esta a salvo aquí con como en el pantano, siempre va al pantano ver es una Mikaelson. Ningún hijo mío nacerá en un pantano.
Klaus camina hacia a me da un beso en la frente y toma mi mano rumbo a la salida y se marcha al barrio francés, explicándome que tiene asuntos pendientes y que me verá después.

La chica del Híbrido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora