Capítulo 16:una batalla a la vez

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Mis dos preocupaciones es que Klaus arreglara las cosas con sus hermanos y romper el hechizo de mi manada.

Estando cerca de la cabaña en el pantano viendo la fogata y como fuego ilumina la noche, volteo y me levanto con prisa acomodando mi abrigo negro y agregó pregunto:
—¿Rebekah, que estás haciendo aquí?
Rebekah parada con su abrigo negro camina hacia a mi con las manos en el abrigo y confiesa.
—Vine a despedirme.
—¿Qué paso con las chicas apoyándose?—cuestionó mirando a Rebekah con los brazos cruzados.
—Nik y yo llegamos a un acuerdo de todo o nada. Me voy de aquí, y él me lo permite. Es mi oportunidad.—confiesa Rebekah mirándome.
Agachó la cabeza agregó sería:
—Mil años con Klaus. Creo que mereces unas vacaciones. Pero se que en el fondo aunque pelen siguen siendo familia.
—Escucha, Nik es un monstruo, nunca te enfrentes a él, pero el quiere algo más además de que le teman. Está muy dañado para hallarlo solo, pero creo...que aún hay esperanza para él, tú y el bebé que llevas. Y hablando de tu hija, nuestra familia tiene muchos enemigos, y ella los heredará todos. Ten cuidado, por favor.—agrega Rebekah con cierto cariño.
—Sabes que siempre puedes regresar a visitarnos. Sabes que le puedo guardar un secreto  o dos a Klaus.—comentó alegre tocando mi vientre.
—Si no puedo, asegúrate de contarle a esa niña historias sobre su loca tía Beks. Y dile...que, a pesar de mi ausencia, la quiero mucho.—comenta Rebekah mirando con melancolía en los ojos.
Sonrió mirando a Rebekah con cierta melancolía en mi pecho, tocando mi vientre. Viendo a Rebekah marchase entre el pantano.

Regreso al Royal esperando a ver a Klaus,subo las escaleras negras pasando por el balcón para entrar a una de las salas viendo a Klaus sentando entre dos sillones viendo una caja de madera, abriéndola con viendo con atención un caballo de ajedrez de madera tallado. Me mira dejando el caballo de ajedrez entre la mesa y lo primero que hace es abrazarme con fuerza. Y agrega Klaus serio:
—Volviste.
—Nik siempre regresaré a tu lado.—confieso tocando su rostro pálido con su ligera barba castaña clara.
—Tengo lo que necesito tú a mi lado y un par de respuestas, de aquella bruja molesta.—confieso seria y segura tomando la mano con firmeza de Klaus.
—Me quede con la manada, esperando que regresaras, Klaus.—confiesa mirando los ojos azules verdosos de Klaus.

Klaus tomó mi rostro dejando un ligero beso en mi frente y agrega serio:
—Lobita, voy a pintar para despejar mi mente, te veo luego. Amor.
Klaus sale dejándome sola en ese momento, ahora es ahora  de volver con la manada tomó mi suerte negro y tocó mi vientre que cada día que pasaba ya estaba cerca del nacimiento de nuestra hija.

La noche llegó junto con la luna llena, Will y Jackson los hermanos Kenner en su transformación en lobos a humanos junto con la manda esperando en el pantano entre la fogata que la posición de Sabine o Celeste de verdad funcione, la manda solo veía la luna con esperanza de quedarse como humanos. No pasó mucho tiempo para saber que en verdad había funcionando. Jackson y Will a mi lado parados y Jackson de cabello castaño y piel pálida con ropa casual agrego casi curioso:
—Danica.¿Sabes algo sobre tu hermana Andrea?
—No, todavía y espero encontrarla.
Confieso mirando a Jackson y luego a Will que no menciono una sola palabra.

Al regresar al Royal esperando encontrar a Klaus o Elijah. Al entrar en la sala veo a Klaus con su camisa negra y sus jeans negros,viendo su caballete mirando su pintura en silencio. Me recargo en el umbral de la puerta, Klaus no tardo mucho en notar presencia agrega seguro:
—Amor, ya estas de vuelta.
—Al parecer Celeste no mintió al respecto con la cura. Pero hay preguntas que están en las sombras, sobre mi familia y mi hermana.— confieso mirando a Klaus que no paso un segundo en tomar mi mano con firmeza para demostrar apoyo sentándome en el sillón de piel negro, Klaus camino  hacia a mi aún sosteniendo mi mano y agregó seguro.
—Dicen que El Paso del tiempo cura todas las heridas. Pero cuanto más grande es la pérdida, más profunda es la herida. Y más difícil es el proceso
eso de recuperación. El dolor puede podría desaparecer. Pero las cicatrices son un recordatorio de nuestro sufrimiento...y hacen que quien las lleva esté más decidido a no ser herido otra vez. El tiempo pasa nos perdemos en las distracciones. Y actuamos por frustración. Reaccionamos con agresión. Cedemos a la ira, mientras tanto conspiramos y hacemos planes esperando hacernos más fuertes. Y antes de darnos cuenta, el tiempo paso. Estamos curados,listos para volver a empezar.
Miro a Klaus analizando su respuesta y agregó segura.
—Amor, hablas como un hombre que hizo las paces con sus demonios.
—Mis demonios están muertos o los asesinaron.—afirma Klaus a mi lado sosteniendo mi mano con firmeza para luego dejar un ligero beso en mis labios con una tranquilidad. Escuchando unos pasos provenir de cerca apareciendo Elijah serio con su traje negro y agrega firme y serio a la vez.
—Excepto que ahora tu interés es pintar y cuidar a Danica, lo cual está Perfecto. Pero te veo demasiado tranquilo Niklaus.
—Se que estás resentido con nuestra hermana.—argumenta serio Elijah mirando a Klaus.
Me quede muda. No pasó mucho,para que Klaus estando parado enfrente mirando a Elijah con seriedad y argumento firme.
—También reveló la verdad sobre la traición de nuestra hermana.
—Y como consecuencia, Rebekah se ha ido para siempre.—contradice molesto Elijah acomodándose su manga del traje.
—Un deseo que albergó por mucho tiempo.—confiesa Klaus molesto.
—¡Niklaus, ha pasado un mes! Siento la pérdida de nuestra hermana tanto como tú. Pero debes dejar de distraerte con este ridículo comportamiento y canalizó en alguna acción. —objeta Elijah molesto levantado la voz serio mirando a Klaus con firmeza.
—¿Por qué debo hacerlo exactamente? —cuestiona Niklaus tomando el pincel empezando a pintar ignorado por completo a Elijah y agrega firme Elijah.
—Porque durante el tiempo que Marcel estuvo a cargo la ciudad se acostumbró a tener un rey. Tú querías el trono. Ahora debes aceptar la responsabilidad que eso conlleva.—confiesa Elijah serio.
—Disculpa.Pero prefiero la comodidad de otras actividades.—agrega Klaus sin importancia inmerso en la pintura.
Elijah serio observó a Nik y camino hacia el quitando el pincel de su mano poniéndolo en jarrón de cristal y agrega Elijah con énfasis.
—Si puedes descuidar tu hogar tan fácilmente,me preguntó que será de tu hija y Danica.¿Haz olvidado lo que es vivir bajo la amenaza de la violencia? Tenemos que trabajar juntos, Niklaus. Que vuela hacer nuestro hogar.
Klaus camino desafiante y mirando a Elijah molesto y agrega sin importancia.
—Quizás está demasiado rota para arreglarla.
Elijah me miró serio y agregó con preocupación.
—Danica, tú eres la única que lo puede hacer cambiar de opinión, el te escucha.
—Elijah. Descuida hablaré con él, cuando esté listo.—afirmó segura viendo a Klaus y Elijah a la vez
—Si tú no vas hacer nada, lo haré yo.—agrega Elijah firme.
Elijah salió por el pasillo, miro a Klaus que está inmerso en su pintura, parece pensativo y agregó segura tomando la mano de Nik.
—Tal vez haces pensar a Elijah que no te importa, pero te conozco, Nik. No se cual es tu plan, porque se que una vez me dijiste que pintar te ayuda tomar decisiones.—expresó Honesta tomando su brazo.
—Amor, me conoces lo hago por nosotros por nuestra familia y nuestra hija.—confiesa Klaus acercándose a mi acomodando mi cabello rubio y dejando un ligero beso en la frente, para volver al lienzo y pintar.

La chica del Híbrido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora