Capítulo 1

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Narra Eliana

Todo lo que hecho en el pasado ha valido la pena porque ningún humano ha vuelto a ser asechado por un sobrenatural, pero conforme pasan los años, los tiempos cambian e incluso nosotros mismos cambiamos en compañía de los años.

Nada de lo que ocurrió en el pasado ha sido borrado, se ha quedado como un recordatorio constante de todo lo bueno y lo malo que hicieron otros, omitiendo detalles, revelaciones inesperadas que convenían ser reveladas, todo lo que tuviera que ver con el pasado era contado, aún siendo conscientes de que podría infundir odio a la siguiente generación, cuando se esperaba lo contrario.

Pero eso ya no importa, no tiene ningún sentido seguir recordando el patético pasado de otros cuando sabemos que se va a repetir, una y otra y otra vez hasta que se vuelve un ciclo sin fin en el cual todo ser inocente se verá afectado tanto física como emocionalmente.

Y aquí estamos después de más de un milenio y nada ha cambiado en el sentido de que la sociedad sigue siendo la misma, llena de prejuicios, intolerante ante cualquier tema tabú, discriminatoria, entre muchas más. El punto es que nadie se ha dado cuenta de que todos sufrimos esa clase de intolerancias con las cuales tenemos que vivir sin importar lo que pensamos.

En cambio nosotros los Night Hunter's buscamos ayudar a cualquier ser sobrenatural, humanos que hayan sido o son hijo de un sobrenatural, que hayan sufrido esa clase de intolerancias por el simple hecho de ser... híbrido, por ejemplo.

Aclaro que humanos si hay dentro de la organización aunque son muy pocos, porque la mayoría de los Night Hunter's somos seres sobrenaturales. Y no es por despreciar a los humanos pero... ningún humano que no sea pariente de un sobrenatural no puede saber de nuestra existencia, es por el bien de todos.

Por eso se fundó la Night Hunter's Association hace más de 3500 años aproximadamente para ayudar y orientar a otros híbridos, seres sobrenaturales puros, humanos a defenderse de otros y ayudar al más débil.

Y yo soy prueba de ello porque desde que tenía cinco años después de la muerte de mis padres los demás licántropos puros me molestaban por el simple hecho de ser una híbrida y bicho raro. Huí de mi manada a la edad de 8 años y los Night Hunter's me encontraron en medio de un bosque a mitad de la noche, después de que mataran a un vampiro que me atacó.

Me fui con ellos y me enseñaron que toda especie sobrenatural sin importar que fuera mitad de otra cosa o simplemente humano, podían convivir en paz y armonía. Y fue ahí donde me inspiraron a ser una Night Hunter para proteger y salvar a otros sin importar que fueran sobrenaturales o simplemente humanos.

Después de tantos años finalmente me había vuelto una de ellos a la edad de 12 años y si fui la más joven de todos los Night Hunter's.

Ahí estaba yo peleando con mi novio Stefan nuevamente, quien era un vampiro al que conocí hace 70 años atrás después de salvarlo de una muchedumbre que lo quería muerto.

Su cabello era castaño claro, corto, tez muy blanca, complexión musculosa, alto, rasgos definidos que le hacían parecer un modelo de revista y tenía unos ojos verdes bonitos. Ya saben todo lo que una mujer busca en un hombre.

Estábamos peleando porque después de una misión que hicimos juntos que duró alrededor de 8 meses descubrí que él había sido el soplón de la estrategia que había planeado con mucho cuidado y precisión para por fin atrapar al líder de los vampiros rebeldes, pero claro el imbécil dio aviso de mi plan y lo usaron en contra de la sociedad de Cazadores, para destruirnos pero afortunadamente lo descubrí y usé el mismo plan como un contraataque pero a una escala mayor y gracias a eso es que todos los Night Hunter's estamos con vida gracias a mí.

—¡No tienes idea, de lo qué es sentirte traicionado por tu pareja Stefan! ¡Eres de lo peor!—Le grité a Stefan.

—Eli... yo...—Le di una bofetada.—Eli... ¡Nada!—No dije nada un momento.—¿Sabes qué? Esto se acabó, Stefan. ¡Se acabó!—Me miró burlonamente.—¿Sabes? Eso ya no me importa en lo más mínimo... ¿Sabes por qué?... porque eres patética... no te sirvió de nada... cada uno de tus planes, porque... es inútil seguir intentado evitar lo inevitable, eres débil, inútil, una híbrida, huérfana, y...—Me enfurecí y le enterré tres estacas, una en la pierna, otra en la mano izquierda y la última en la parte que lo define como hombre, cayó al suelo de rodillas. Lo miré con desdén, decepción, enojo, pero sobretodo con decepción.

Gritó del dolor pero todos los Night Hunter's de rango superior que pasaban miraban la situación y simplemente miraron con desdén a Stefan, mientras que otros me decían que lo matara, pero no lo maté porque el Líder de los Cazadores quería enfrentar a Stefan y matarlo por sí mismo.

En eso llegó Max quien era mitad vampiro-mitad lobo y el líder de los Cazadores. Sus ojos eran de un azul profundo, prominentes, rasgos fuertes, complexión musculosa, alto, tez ligeramente más clara, cabello negro azabache, largo a la altura del cuello. Y vestía ropa oscura para cazar.

quien al entrar miró con sus ojos azules y prominentes al miserable de mi ex con desdén, frunció el ceño enojado. Max era el encargado de deshacerse personalmente de los traidores que atentaban contra la vida de otros.

Se agachó a su altura y dijo:

—Es tu hora, traidor...—Sacó la estaca que había enterrado en la mano de Stefan y miró hacia a mí haciendo una seña para que me fuera y asentí. Caminé por uno de los pasillos del Castillo y escuché gritar a Stefan un momento y después cayó un silencio mortal.

A los pocos segundos, salió Max y asintió con la cabeza e hice lo mismo, cada quien siguió su camino y no hablamos del tema hasta después de un tiempo.

Dos años después...

—Max, ¿Qué pasó con él?—Pregunté refiriéndome al innombrable.

—Fue llevado al lugar donde lo rescataste y lo incineraron, no quedó nada de él. No te preocupes por eso.—Asentí y le di un sorbo a mi café y lo dejé en la mesa de cristal que estaba frente a los dos.

—¿Por qué me llamaste?—Pregunté.

—Por esto.—Dejó un sobre en la mesa y lo tomé. Al abrirlo y ver el contenido del papel me dejó sin palabras. Dejé el papel en la mesa y suspiré pesadamente.

—Eliana... conozco esa mirada y no vas a poder librarte de esto por más tiempo, además eres una Night Hunter y tu deber es ayudar y orientar a los nuevos integrantes de la sociedad de Cazadores.—Rodeé los ojos y volví a suspirar.

—Está bien... entonces... se llama Damon ¿verdad? Y... es un Hombre Lobo... ¿No?—Asintió.

—Así es y es el mejor Cazador qué hay en toda la sociedad de Cazadores.—Arqué una ceja.—Bueno... el segundo mejor después de ti.—Sonreí.—El punto es que lo transfirieron aquí Alemania porque tuvo ciertos conflictos con su anterior compañero, pero dejando ese tema de lado, quiero que lo recibas como tú compañero de trabajo y le enseñes las instalaciones.—Ordenó sonriendo cínicamente porque él sabía que no soportaba tener a alguien cerca de mí por más de veinticuatro horas.

—Lo haré, pero te advierto que si llega a hartarme, te juro por la diosa Luna que traeré su cabeza y te la daré como regalo de cumpleaños y no tendrá remitente porque enseguida sabrás quién te la mandó.—Asintió asustado porque Max sabía que era capaz de hacer tal cosa.

—¿Cuándo llega?—Pregunté con el poco interés que me quedaba.

—Dentro de una semana.—Respondió y se retiró deseándome suerte.

La Cazadora De La Noche: Tu peor pesadilla...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora