Capítulo 28

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Narra Stefan

Finalmente me vi derrotado por la mujer que amaba y sigo amando, me di cuenta ya muy tarde de que todavía amaba a Eliana, pero debido a mi absurda ideología de que podía hacer un mundo mejor para ella y que incluso podía llegar a encontrar a Grace y Adam algún día para mostrarles el nuevo mundo que según yo tenía planeado crear para ellos. Un mundo donde nadie juzgaría, maltrataría o mataría a vampiros e híbridos.

Pero qué equivocado estaba en todo aspecto, provoqué una guerra que por poco acaba con los Night Hunter's, secuestré dos mujeres inocentes y una de ellas era Eliana, fui odiado por ella, provoqué otra guerra y finalmente después de tanto tiempo terminé siendo derrotado por la mujer que un día le juré que jamás la dejaría ir.

Y bueno ahora me encontraba en una celda de tres paredes y barrotes, atado con cadenas de plata hechizadas por una bruja blanca, vaya forma de terminar mi vida, pero en fin... me lo tenía merecido y no podía decir lo contrario porque en realidad no tenía nada que decir a mi favor.

Sasha la parte bruja de Eliana tenía razón fui egoísta e inhumano con cada decisión que tomé a lo largo de mi vida y ahora mismo me está pasando la factura. El karma es tan... bondadoso como cruel en todo aspecto, en mi caso estoy pagando un precio y ese precio es la soledad, es el peor castigo que cualquiera puede sufrir porque uno se termina ahogando en su propia soledad al no tener a nadie a su alrededor que le de ánimos de seguir adelante.

Estaba pensando en cada detalle de mi vida, cuando escucho entrar a alguien escucho voces y una de ellas era la voz de Eliana, pero también había otras dos voces que no podía identificar a quienes les pertenecían aunque extrañamente me parecieron sumamente familiares y conocidas.

Me quedé pensando en quienes eran esas personas, pero la voz de Eliana me hizo salir de mis pensamientos y enfocarme en la realidad, levanté la vista y mis ojos se abrieron literalmente en grande, no podía creerlo.

—Stefan...—Dijo Grace quien tenía lágrimas en sus ojos color miel que me miraban con asombro y preocupación. Mientras que Adam me miraba preguntándose como es que había terminado en una celda, su cara me lo decía todo y sus ojos azules me miraban con asombro.

Grace había crecido mucho, de solo verla me recordaba mucho a nuestra Madre quien tenía el mismo cabello castaño claro y rizado a la altura de los hombros y ojos color miel, su piel era muy pálida, su complexión delgada, alta, nariz pequeña, labios pálidos. Era como ver a nuestra Madre de joven, era idéntica a ella. Ella vestía ropa de cazador color negro, pero no le di importancia.

Mientras que Adam se parecía a mí y a mi Padre a excepción de los ojos y el cabello ya que su cabello era negro azabache y lacio, había crecido mucho. Y también vestía ropa de cazador color negro.

—Hermano...—Murmuró Adam.

—Los dejaré solos...—Grace y Adam asintieron. Eliana se retiró dejándonos a solas a mis hermanos y a mí.

Grace comenzó a llorar y a gritar frenéticamente, mientras Adam y yo tratábamos de consolarla, me dolía verla así... tan triste e inconsolable, era duro y más aún cuando no podía tomar su mano y acariciar su cabello por estar encadenado. Pero las cadenas eran por seguridad para no lastimar a otros y a mí mismo.

—Perdónenme los dos por no haber sido el hermano que ustedes merecen, no saben cuán arrepentido estoy de lo que hice. Me duele verlos llorar de esa manera y sobretodo tu Grace... me duele verte llorar, lo lamento tanto.—Dije mientras estaba comenzando a llorar.

—Stefan... ya basta... sabemos lo qué hiciste y no estamos orgullosos de eso, pero estamos felices de verte con vida. Deja de disculparte por favor.—Dijo Grace ya más calmada secando sus lágrimas con la punta de sus dedos.

La Cazadora De La Noche: Tu peor pesadilla...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora