La maestra aire me ama... (Sokka y tu).

🍃Capítulo dieciocho 🍃

— ¿¡Cómo pudiste dejar que esto pasara, Toph!? —  le gritó Aang, Toph sólo se cubrió la cara con sus manos... Ella se sentía bastante culpable.

— traté de hacer lo posible para ayudarlo... — le contestó a Aang — pero aun así no pude, me es difícil sentir las vibraciones con esta arena y la biblioteca se hundía con ustedes dentro de ella.

— ¡debiste entrar a buscarnos! — trate de tomar a Aang de los hombros para que se tranquilizara un poco pero este me aparto de inmediato — iré a buscar a Appa.

— lo siento, _________... Sé que Appa también es muy importante para ti — Me acerqué a Toph y la abracé por los hombros.

— Appa es importante para todos, te aseguro que encontraremos a Appa muy pronto... 

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Pasamos horas caminando bajo el sol, Katara nos dio agua de sus reservas hasta que se le agotó, Sokka bebió agua de cactus y comenzó a delirar... Fue inteligente de mi parte esperar que reacción tendría en él antes de beber.

En un punto Katara tuvo que asumir el papel de lider ya que el resto de nosotros no eramos capaces de serlo, volvimos a caminar con la esperanza de salir del maldito desierto.

Cuando la noche llegó caímos rendidos sobre la arena, Katara y yo quisimos revisar los planos que Sokka sacó de la biblioteca, tal vez en ellos encontremos la forma de salir de aquí...

— Sokka, pasame los papeles que sacaste de la biblioteca — le pedí, él se sorprendió tanto y abrazó su mochila.

— ¿qué? Yo no saqué nada... ¡que soplón, tú me delataste! — le gritó a Momo, yo reí levemente y le quité los papeles.

— si seguimos las estrellas tal vez encontremos el camino hacia Ba Sing Se...

Pasaron varias horas y Katara anunció que ya era hora de marcharnos, al pararme noté que algo cubría la luna... ¡Appa!

— ¡Aang, es Appa! — agarré a Aang de los hombros.

— ¡Appa! — gritó él con mucha emoción.

— es una nube, lo siento chicos... — dijo Katara, ambos nos decepcionamos bastante, me senté en el suelo tratando de no perder las esperanzas — ¡espera! Una nube, ¿podrías sacar algo de agua de ella?

Le preguntó a Aang mientras le extendía su cantimplora, Aang la tomó de mala gana y junto a su planeador recolecto el agua de esa nube.

— vaya, no pudiste conseguir mucha...

— ¿¡y qué querias que hiciera!? ¡es una tonta nube del desierto, hice lo que pude! ¿¡qué estan haciendo los demás!? ¿qué haces tú?

Nunca había visto a Aang tan molesto y a pesar de que entiendo que le duele mucho el haber perdido a Appa no le da ningún derecho a tratarnos así y no lo voy a tolerar.

— tranquilizate... Sabemos cuanto te duele perder a Appa pero eso no te da el derecho de gritarnos así, Katara es la que nos a mantenido unidos todo este camino y esta tratando de sacarnos de aquí.

El lugar quedó en silencio por unos segundos...

— sabemos que te duele pero lo mejor será salir de aquí y luego buscar a Appa...

— ¡no me digas que hacer no eres mi  hermana mayor! ¡no actues como si supieras como me siento!

—  no lo soy... ¡pero te quiero como a un hermano menor y trato de ayudarte!

— ¡no, solo te entrometes y tratas de decirme qué hacer! siempre te estas entrometiendo... ¡ojalá no te hubieras entrometido cuando escapé del templo aire así tú no estarías aquí!

Aang se cubrió la boca con su mano, yo lo miré con lágrimas rodando por mis mejillas las cuales limpié con rapidez, me puse de pie y me acerqué a él y a katara.

— trataré de convencerme el resto del viaje de que lo que dijiste fue sólo por el dolor y la rabia que sientes y no porque realmente creas eso pero tal vez sea mejor que deje de "entrometerme" y tome un camino diferente.

Les di la espalda a ambos y me dirigí hacia Toph, quien tomó mi mano en señal de apoyo...

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Gracias a un deslizador de los areneros encontramos un nido de avispas gigantes, nos fue dificil vencerlas pero unos areneros nos ayudaron a deshacernos de esos insectos.

Lamentablemente nos acusaban de ladrones por tomar su deslizador...

— según veo se lo robaron a la tribu Hami, ¿qué hace en nuestro territorio? 

— lo encontramos enterrado, viajamos con el avatar, nos robaron a nuestro bisonte y debemos ir a Ba Sing Se.

— ¿te atreves a acusar a nuestra gente  de ladrones cuando ustedes viajan en un deslizador robado? — gritó uno de los areneros.

— ¡silencio, Ghashin! — le gritó el hombre a su lado — nadie nos a acusado de nada. Si lo que dicen es verdad los trataremos con hospitalidad...

¿será que este tipo se delató solo?

Escuché que Toph susurró algo pero antes de que pudiera preguntarle qué ocurría dijo

— él se llevó a Appa, reconozco su voz..

— ¿¡dónde esta Appa!? — gritó Aang, miré molesta a los areneros y me puse en posicion de pelea, dudo que Toph se equivoque...

— ¡esta mintiendo! ¡ellos son los ladrones — respondió Ghashin en su defensa.

Aang y yo rompimos el velero con nuestro aire control.

— ¿dónde esta Appa? — volvió a preguntar Aang.

— no sé de que me hablas, y-yo no lo hice...

— ordenaste que le pusieran un bozal

Aang entró en estado avatar y destruyó el otro deslizador de los areneros, a pesar de que Ghashin se disculpó Aang no lo escuchó y siguió preguntando por el paradero de Appa.

Al final, el cobarde confesó haber vendidó a Appa a unos comerciantes que probablemente se encuentren en Ba Sing Se.

Aang comenzó a hacer un gran tornado, la arena apenas me permitía ver.

— ¡hay que salir de aquí! — gritó Sokka mientras me tomaba de la mano, tomé a Toph y en fila tratamos de huir del caos que Aang iba a causar.

Cuando Aang logró calmarse me acerqué a Ghashin y lo tomé del cuello de la camisa.

— llevanos a Ba Sing Se ahora y más vale que encontremos a nuestro bisonte, Ghasin... 

— haré t-todo lo que este en mis manos...