🍃Capitulo siete🍃

5.1K 543 269
                                    

_________.

— Aang, el solsticio es mañana... — le dijo Sokka.

— entonces me tengo que ir ya...

— quisiste decir "tenemos que irnos" ¿verdad? — hablé, el negó con la cabeza — Aang, no podemos dejarte ir solo ¡eres el enemigo número uno de la nación del fuego!

— no puedo arriesgarme a que algo les pase, tengo que hacerlo solo — Aang se fue a preparar a Appa para irse, yo miré a Sokka y a Katara.

Appa se negaba a moverse, el no quería irse sin nosotros.

— ¡tenemos que irnos, Appa! Sokka, Katara y _________ no vendran con nosotros porque es demasiado peligroso... ¡así que mueve tu peludo trasero!

— creo que lo que Appa trata de decir es... Que no te vayas, Aang — Katara se acerco a él — el mundo no se puede dar el lujo de perderte de nuevo.

Logramos convencer a Aang para que nos llevara con el, los habitantes del pequeño pueblo nos dieron algunas provisiones y nos desearon suerte.

Logramos ver un bloqueo, varias naves de la nación del fuego nos comenzaron a atacar y por otro lado, el príncipe Zuko nos logró alcanzar y nos atacaba con bolas apestosas.

— ¡que asco! Huele peor que el queso mohoso que encontramos bajo tu cama, Aang...

— ¿guardabas queso debajo de tu cama? — preguntó Katara.

— ¡E-este no es el momento para contar anécdotas vergonzosas! — gritó Aang mientras trataba de esquivar el fuego y las esferas apestosas — ¡_______ necesito que te encargues de los maestros fuegos que están en la borda de las naves! ¡todos los que puedas!

— ¡a tus ordenes, Aang! — hice pose de militar y me lance junto con mi planeador.

Llegué a la primera nave y comencé a derribar a los guardias, claro sin lastimarlos. Si golpeo los lugares correctos puedo paralizar a mis oponentes.

"Eliminé" a 20 guardias de distintos barcos, volví con los chicos y me tire boca abajo en la silla de montar

— buen trabajo _________, descansa... Appa y yo nos encargamos del resto — yo sólo levante el pulgar en señal de aprobación.

En poco tiempo llegamos a una pequeña colina donde ocultamos a Appa, nos dirigimos a la entrada del templo dentro nos recibieron varios señores con sombreros raros.

— nosotros somos los sabios del fuego, protegemos este templo y al avatar...

— ¡genial! ¡yo soy el avatar! — habló Aang.

— eso lo sabemos — todos nos atacaron, Aang los derribó con su aire control, comenzamos a correr sin dirección.

— ¡por aquí! — grité y doble en una esquina, me topé con un sabio del fuego — ¡por aquí no!

Nos topamos con un sabio del fuego que estaba dispuesto a ayudarnos. Decidimos creerle, él nos guió por un tunel y nos condujo hasta una gran puerta.

— Esta puerta solo se abre con fuego control ¿no? — pregunté, el sabio del fuego asintió — ¿alguna idea para abrirla?

— ¡lo tengo! — Sokka fabricó unas bombas, realmente me sorprende su inteligencia — ¡todos cubranse! —Sokka me cubrió con sus brazos de la explosión — ¡ahora Aang!

Aang corrió hacia la puerta pero esta aun estaba cerrada, digamos que fue un golpe demasiado doloroso...

— pensé que si funcionaria.

— hasta parece que funcionó... — habló Sokka algo desanimado.

— ¡eso es! ¡Sokka, eres un genio!— gritó Katara, todos la miramos confundidos — el plan de Sokka falló pero pareciera que si funcionó...

— ¿a caso el término de genio cambio en estos cien años?

Minutos después...

— ¡el avatar logró entrar! — gritó uno de los sabios del fuego.

— si el avatar logra hablar con Roku será más poderoso de lo que se pueden imaginar.

Los sabios del fuego abrieron la puerta, Sokka, Katara, el tipo que nos ayudo y yo sostuvimos a los sabios del fuego para que Aang pudiera entrar.

— ¡ahora Aang! — grité pero el no aparecia.

— el avatar viene conmigo... — Zuko tenia a Aang, los sabios del fuego lograron derrotarnos, un tipo raro apareció — almirante Zhao...

Nos ataron a los pilares del templo y para mi suerte me ataron junto al príncipe Zuko.

Trataba de liberarme para ayudar a Aang, las puertas estaban apunto de cerrarse.

— es inútil, tu amigo no podrá verse con el avatar Roku... — habló Zuko.

— dile a alguien que le importe, calvo.

— ¡a quien llamas calvo, mocosa insolente!

— ¡a ti, señor encendedor! — Zuko y yo nos mirábamos con el ceño fruncido.

— ¿alguien más ve rayos salir por sus ojos? — Preguntó Sokka.

— ¡el avatar logró entrar! — todos miramos a hacia la puerta esta se cerró por completo.

Los sabios del fuego y Zhao intentaron entrar pero no lo lograron. El avatar Roku no los quiere dentro.

— te arrepentirás de llamarme encendedor, tu... ¡dora la exploradora!

— ¿dora la exploradora? ¿en serio? Es mejor que le bajes a tu drama, fósforo

— ¡mas te vale que dejes de ponerme apodos ridículos! ¡monja de quinta!

— ¿¡monja de quinta!? ¡¿monja de quinta!?  — respiré hondo — para que sepas... Soy un espíritu elevado y no caigo ante provocaciones tan ridículas como esa, ¡tipo con nombre de jugo cancerígeno en polvo!

— ¿¡eh!? cuando salga de aquí yo-

— tú iras con tu padre y él te pondrá el castigo que mereces por volver a la nación del fuego sin haber capturado al avatar.

El almirante Zhao dio media vuelta, Zuko quería golpearlo.

— tu padre no te pondrá ningún castigo, cuando Aang salga nos liberará a todos... Huyes lo más rápido que puedas — le susurré.

— ¿¡por que le haría caso a la señorita cara de flecha?!

Sentí  un TIC en el ojo izquierdo.

Yo volví a respirar hondo y dije :— Agradezco al universo por tenerme atada y así evitar que te suelte tremendo pu-

El sonido de la puerta abriendose me interrumpió, era el avatar Roku el que salió de ellas, lanzó fuego y este quemó las cadenas dejándonos libres.

Zuko y los demás de la nación del fuego huyeron, Roku iba a destruir el templo... Teniamos el tiempo contado.

Roku se desvaneció y Aang cayó al suelo, Sokka lo cargó, yo los llevé a la salida más cercana... Lamentablemente si nos lanzábamos seria una muerte segura.

— ¡Appa! — gritó Katara al mirar a Appa y Momo llegar, todos subimos a Appa y escapamos lo más rápido posible.

— ¿de donde sacaste ese sombrero, Momo? — pregunté al mirar un sombrero de algún sabio del fuego, Momo hizo un sonido demasiado tierno — ¿puedo usarlo?

Momo abrazó aquel sombrero y se alejo de mi sin quitarme la vista de encima...

— egoísta...

La maestra aire me ama... (Sokka y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora