CLICK

01. El Vestido

—Mhm... Este es lindo, ¿No te parece?
—preguntaba aquella mujer colocando uno de los vestidos que cargaba frente a su cuerpo.

—Se ve bi...

—¿O que tal este? Se ve más elegante
—dijo lanzandole ese primer vestido a la chica que le compañaba y colocándose enfrente otro— O será que es muy... ¿Ajustado? ¿Se ve decente?

—Bueno, yo iba a deci...

—No no no... Pensándolo bien, me vería muy gorda con ese, pero seguro que este si me quedará.

Durante vários minutos repitió esa misma acción con el siguiente vestido, y luego otro, y otro más, hasta tratar de dar con el adecuado.

¡Casi tenía media tienda colgando en sus brazos!

—¡Mamá, tranquila! —la chica la tomó suavemente por los hombros e hizo que la observara— Respira, o si no... Usarás ese vestido en otro tipo de evento no muy agradable que digamos —con voz calmada advirtió hasta qué, llevándose una última mirada asesina de la mujer, finalmente pudo conseguir relajarla— Pareces una adolescente en busca de un vestido para su primera reunión con amigos.

—Y tú pareces la señora más aburrida y despreocupada del mundo —repuso girando los ojos y cruzandose de brazos— Me parece increíble que yo esté más emocionada que tú con este evento tan importante en tu vida.

—Mamá, sabes que estoy muy emocionada pero tampoco hay necesidad de ir de allá para acá como si no hubiese tiempo, aún quedan 2 meses y ya está casi todo, solo faltan los atuendos.

—Mi niña, como se nota que no sabes que lo más complicado de todo esto es conseguir el atuendo ideal...

Y si, la castaña rodó los ojos por tener que escuchar otro maldito discurso en el que su madre dejaría de serlo para pasar a ser la "mejor" gurú de moda del planeta.

—... Verse bien en un día tan importante como este es punto clave para todos pero sobre todo para tí. Eres quien debe destacar, eres quien debe lucir a tope y eso no se puede conseguir de un día para otr...

—Bien bien...

No estaba dispuesta a escuchar ese sermón una vez más, por lo que cortó de tajo la conversación y se colocó atrás de ella, después, con las manos sobre sus hombros empezó a hacerla caminar.

—Si dos meses es tan poco tiempo, entonces deberíamos agilizar ésto, ¿No es así? —comenzaron a recorrer todo el lugar y en menos de un minuto ya estaban frente a los vestidores— Toma todo esto, póntelo, y yo estaré aquí esperándote. No demores más.

—Espera, aún no te explico bien lo de...

—No hay tiempo, lo platicamos después.

Sin dar oportunidad a objeciones, introdujo a la mayor al cubículo con toda la montaña de vestidos en sus brazos, le sonrió una última vez de manera inocente y cerro la puerta entre ellas. Un suspiro de alivio apareció en su rostro mientras se sentaba en la banca frente al vestidor, agotada.

A veces su madre podía llegar a ser toda una adolescente en apuros.

° ° °

El día de la boda de Jennie se acercaba y toda su familia estaba vuelta loca... Todos menos ella. No porque no le importase en lo absoluto, sino porque que sabía que todo iría bien si lo dejaba fluir con naturalidad. Mientras más espontáneas y relajadas fuesen las cosas mejor saldrían, siempre lo había dicho.

Y hablando de familia, la suya era todo un caso...

Ellos siempre fueron adinerados. Su padre con su exitosa empresa de cosméticos y su madre siendo una reconocida doctora en todo New York. Desde que tiene memoria sabía que los lujos la rodeaban, tanto que podrían conseguirle un unicornio si lo pedía. Pero a ella... Bueno, a ella le gustaba vivir una vida normal, obtener las cosas por su esfuerzo y no por que sus papis le dan todo.