24. Aceptación

36 4 0
                                    

Jisoo se encontraba nuevamente agitada por haber corrido mucho más rápido que antes. 3 kilómetros en 5 minutos, un nuevo record. Pero ahí estaba, frente a la casa de su mejor amiga con los jadeos al por mayor y sin aliento. Tocó la puerta tres veces y esperó, muy impaciente para ser honestos, y no era para menos considerando aquel mensaje que le había mandado.

"Joder Jennie, no me hagas esto" —susurró para sí misma.

Tan pronto como terminó la frase escuchó las chapas de seguridad abrirse, dejando así ver a la castaña de la cual no había sabido desde hace días. Esta le sonrió levemente y Jisoo no pudo evitar abalanzarse sobre ella para abrazarla. La había extrañado tanto.

—¡Oh Jen, estás viva! —dijo todavía fundida en el abrazo, pero segundos después se separó transformando su afecto en molestia— Un momento... ¿¡Estás viva!?

—Pues, eso creo —observó sus brazos y tocó su rostro para asegurarse de que así fuese— ¿Por qué la duda?

—¿Es enserio?

—¿El qué?

—Oh no lo sé, talvez porque tu mensaje de texto decía "Ayúdame, un gorila gigante me está atacando en mi casa y voy a morir. Ven sola".

—Ah, eso —se dirigió a la cocina y le dió una botella de agua ya que aún seguía cansada— ¿Enserio creíste que un gorila gigante estaba en mi casa?

—¿Que tiene de raro? Pudo haber escapado del zoológico.

—¿Sabes? Viniendo de ti ya ni siquiera me sorprende —dijo estallando en carcajadas.

—Serás idiota.

—Me amas.

—Si, amo a una idiota —dijo rodando los ojos suspirando de alivio— En fin, ¿Estás sola?

—Si, no había nadie cuando llegué.

—¿Y Jackson?

—Fue a San Francisco, uno de sus familiares lo contactó para que viajara lo más pronto posible, una emergencia según dijo.

—¿Y por qué no fuiste con él?

—No me invitó... Y tampoco quise —dijo bajando la mirada, afectada por lo que pasó. Jisoo lo notó.

—Oye, ¿Estás bien? ¿Por qué me llamaste con ese mensaje tan dramático?

—Quería que vinieras rápido porque tengo que decirte algo muy importante  —se sentó a su lado y comenzó a jugar con sus manos algo nerviosa— Y también porque... Quería romper la tensión.

—¿Romper la tensión?

—Si, ya sabes... Por nuestra pelea. Sé que estuve de lo peor y quería pedirte una disculpa. No quería ser grosera y mucho menos lastimarte, enserio lo siento ¿Me perdonarías?

—Oh Jen —levantó su mano y acarició con cuidado su brazo para calmarla— Fuiste muy dura conmigo, pero más contigo. Te perdono pero debemos hablar de esto ¿Sí? No quiero que tengas otra crisis.

—Por supuesto, muchas gracias y de nuevo perdón por lo que hice —se acercó a ver la herida y observó que ya estaba sanando— Vaya, sanaste muy rápido ¿Quién te curó?

—Rosé.

—Ya veo, tu conquista más reciente —la empujó del hombro a modo de juego con una sonrisa presunciosa.

—Ya no más, ahora solo la veré como amiga.

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¿A caso te has rendido? ¿No era que Kim Jisoo nunca se rendía con la chicas? —hizo pregunta tras pregunta un tanto sorprendida con la serenidad que tenía la pelinegra ante el tema.

CLICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora