Entre magia y varitas [Pausada]

Parte 3

Cada día las cartas llegaban a las hermanas Anna y Emma, sus padres eran muy atentos con ellas y lo demostraban con cada carta que enviaban, en una de esas Anna explicó que Nox, su gato ahora era padre.

-aún no lo puedo creer- sonrió Emma.

-¿qué cosa?- su hermana menor ladeo la cabeza confundida.

-que Nox sea padre de familia- las dos rieron, de vez en cuando Nox se escapaba y las chicas suponían que para ver a sus mininos y luego volvía a los brazos de Anna.

-miau- un maullido llamó la atención de las dos chicas.

-¡Nox!- la rubia se alegro de verlo, aunque era raro pues a esa hora el se la pasaba con sus mininos- solo por estar temprano te daré un montón de mimos- comenzó a acariciarlo y abrazarlo a lo que este solo ronroneaba como respuesta.

-¿oh, ese es tu gato?- se acercó Norman a las dos chicas.

-si, se llama Nox- lo presentó y Norman solo se le quedó viendo.

-ah, como noche ¿verdad?- y la menor asintió feliz de que alguien haya entendido- aunque también hay un hechizo con el mismo nombre.

-¿enserio?- la rubia estaba confusa a lo que él albino saco su varita a escondidas en su túnica- lumos.

Y la punta de la varita se iluminó.

-nox- luego de eso se apago.

-vaya- miró asombrada.

-eso es todo, debo ir a desayunar, nos vemos más tarde- se despidió.

El día transcurrió de lo más normal, Nox se esfumaba por quien sabe cuanta vez en el día, tenían clases y se encontraban en los pasillos, solo que ese día Anna no se encontró con ninguno de sus amigos a ninguna hora.

-que raro...- y tenía un mal presentimiento ese día- seguro están ocupados.

-miau- un mullido llamó su atención.

-Nox ¿cómo estas? Hace tiempo no te veo- se puso de cuclillas para acariciarlo y este ronroneaba hasta que de repente se erizo mirando atrás de Anna- ¿hmm sucede algo?- volteo donde su gato miraba.

-desmaius- y la rubia cayó a la atenta mirada felina.

-apurate y tómala antes de que algún profesor nos vea- se escucho una de las personas que desmayaron a la muchacha.

-ay ya esperate- frunció el ceño y salieron de ahí sin darse cuenta que el animal los seguía en las sombras.

Mientras caminaba veía como las personas la llevaron a una especie de almacén abandonado y se quedó afuera un rato viendo la puerta y luego se volteo hacia un pilar para luego transformarse en una persona.

-Norman, avisale a Emma- dijo viendo un pilar y escondido en una capa invisible estaba Norman sonriendole.

-¿cómo sabias?- preguntó divertido.

-sólo avisale- frunció el ceño molesto.

-no creo que le hagan algún daño- trato de calamarlo y se fue.

-hmm... Tengo la opción de abrirlo sutilmente o ábrete sésamo- las puertas del almacén viejo se abrieron mandandolas a volar.

Y las personas dentro se asustaron.

-depulso- movió la varita hacia uno, su compañero viendo todo trato de atacar- arresto momentum- y su velocidad disminuyó, luego vio en una mesa como Anna dormía plácidamente y suspiró- finite

-¿hmm? Ah, hola Ray- saludo como si nada-  ¿por qué estoy aquí?

-ni idea- respondió sin más y luego de eso llegaron Emma y compañía.

-¡¡wahh Anna!!- la abrazo su hermana angustiada- lo siento tanto, por no cuidarte como se debe.

-tranquila Emma, no tienes que estar al pendiente de mi todo el tiempo- correspondió su abrazo.

-esto parece una masacre- tomo la palabra Norman que estaba al lado de Ray a lo que este solo alzó lo hombros- mi hermano me contó de esto, una organización que experimenta con personas, nunca pensamos que se infiltrarian aquí, así que fulgari- invoco unas cuerdas que ataron a los culpables.

-por cierto ¿cómo sabias donde estaba Anna?- preguntó la de antena.

-estaba por ir a mis clases de astronomía cuando la vi siendo llevada por estas personas.

-ya veo, gracias- Emma sonrió y Ray solo asintió.

Cuando todo ya estaba mejor, el director y algunos profesores fueron llamados para que hagan lo que se debe con los culpables, así que cada alumno debía volver a lo suyo.

-¿por qué no la salvaste antes de ser llevada al almacén?- preguntó de la nada Norman.

-estaba esperando a que te fueras- se cruzó de brazos molesto.

-ya veo.

[...]

Despues de ese evento angustiante para los mayores a cargo de la institución se encargaron de poner mayor seguridad y contratar más personal, entre ellos estaba la nueva profesora.

-¡¡Halloween!!- gritó la pelinaranja.

Todo el ambiente estaba decorado conforme a la festividad y el grupo de amigos estaba frente a la nueva profesora en una pequeña reunión.

-una solitaria huérfana que fue dejada de lado, olvidada, porque los huérfanos por si solos no podían dejar un sello en el mundo, se dice que algunas veces ronda por aquí, pero no se hace de notar, solo en estas ocasiones es cuando puede invocarse pero se aparece con forma de muñeca solo para atormentar a todos los que no sean de agrado del que la invoco, los acorrala, los tortura, cada miembro es arrancado, sus órganos son sacados y juega con sus ojos...

-...- todos se quedaron callados, algunos como Ray y Norman no creían en esa vieja historia, otros como Emma y Anna  temblaban como animal recién nacido, luego estaban los que eran como Nat que se hacían los fuertes aunque por dentro tenían miedo.

De un momento a otro las luces se apagaron, un grito desgarrador se escucho y al encenderse las luces la profesora ya no estaba.

-¡¡profesora Krone!!- llamó la rubia aterrada.

Empezaron a escucharse susurros por el lugar.

-¿q-qué es todo eso?- preguntó el pelirrojo aferrándose a quién estaba a su lado, Norman.

-debe ser el viento- aventuró a decir el azabache revisando cada pequeño lugar de esa habitación.

Ya era de noche y justo ese día estaba lloviendo, entonces un trueno sonó asustando a todos, justo cuando cayó el trueno la luz se volvió a ir y este iluminó por la ventana una silla con una muñeca morena maltratada a la cual le faltaba un ojo.

-...- todos dirigieron su vista a la muñeca y entonces...- ¡¡AHHHHHHHHH!!- gritaron a todo pulmón asustados.

-Pfft ajajajaja- se escucho una risa conocida y entonces la maestra Krone apareció- que divertidos son.

-¡Ahh era una broma!- señaló enojada la de antena.

-demonios...- susurro molesto Ray quien a su lado estaba Anna asustada aferrándose a él en un abrazo.

-¡no puede ser! ¿Enserio?- se quejo Emma.

-lo siento, lo siento, era inevitable- rio mientras se limpiaba una lagrima que salía de la risa.

-¿esta todo bien aquí?- se acercó Isabella a la habitación- escuché unos gritos- observó a cada persona dentro y luego se hizo una idea de lo que había pasado- Dios Krone ¿puedes no traumar a los niños?

-jaja perdón pero fue divertido, debió ver sus caras Isabella- alzó los hombros despreocupada.

Alginas veces Isabella se preguntaba si hicieron bien en contratarla y en respuesta solo suspiraba cansada.

Continuará...