Entre magia y varitas [Pausada]

Parte 6

-¿no puede ser otra vez?- una lechuza llegaba a la casa de la familia, más especifico a la ventana de la habitación de la mayor de las hermanas.

-¿qué sucede Emma?- preguntó la menor que de casualidad estaba ahí junto a ella y su gato.

-Ray... Se volvió a escapar de su casa, otra vez- rodó los ojos- ya es la tercera vez este año, se peleó con su mamá y también pasaron otras cosas.

-¿otras cosas?- ladeo la cabeza pero la pelinaranja no estaba segura si decirle.

-bueno, no se si decirlo...- miró a otro lado, sabía que no era buena guardando secretos pero está vez si la lío.

-vamos, Ray nunca me dijo sobre eso, quiero saber- mostró su rostro más tierno haciendo caer a su hermana y Nox solo volteo la mirada.

-esta bien, esta bien- suspiro pensando por donde empezar- todo empezó unos años atrás cuando Ray se peleó con su mamá, la señora Isabella, así que enfurecido salió de su casa, no sabemos muy bien a dónde, la cosa es que la señora Isabella es una mujer fuerte de carácter duro, por ende tiene bastantes enemigos detrás suyo, creo que de sus años de escuela se que estudió en una escuela muy estricta que hacían a todos sus alumnos competir entre ellos. En fin, uno de esos enemigos atrapó a Ray y tuvieron un combate en el que Ray salió lastimado así que huyó... Desde ese día en las vacaciones se escapa.

-ya veo...- miró a Nox- ¿sabes con exactitud cuando escapó?

-no, solo se que fueron antes de las clases- cerró los ojos tratando de recordar.

Cuando la noche cayó, Anna estaba echada en su cama viendo el techo, pensando si había alguna probabilidad... Hasta que vio a Nox su querido gato acercarse a ella.

-...- su frente se arrugó mientras miraba al animal- ¿es posible? No me gusta que me mientan... Así que...- suspiro al no ver reacción del gato y entonces se levantó hacia su ventana, la cual desde ahí se podía vislumbrar la gran luna llena del obscuro cielo pero al mismo tiempo iluminado por las estrellas.

De repente un sonido se hizo presente alertando a la rubia.

-... Lo siento mucho- susurro.

-se que la primera vez fue para escaparte ¿pero por qué lo seguías haciendo?- tomo sus brazos, de pronto sintió frío.

-cuando te vi buscando a Nox... Estabas preocupada por él y yo no podía dejar que la persona que me ayudó se preocupara de esa forma, luego no pude encontrar la forma de decírtelo, te veías feliz con Nox de tu lado- se sentó en su cama agachando la mirada.

-¿por eso tenías a los gatitos ese día? Y por eso Argen estaba tan encariñado contigo... Por eso Nox desaparecía o ustedes dos nunca estaban en el mismo lugar al mismo tiempo y cuando me atraparon esas personas tú fuiste el primero en llegar- comenzó a atar los cabos de la situación entendiendo al fin todo.

-si...- solo dijo eso sin aún mirarla.

-¿por qué tienes la mirada agachada como si hubieras hecho algo malo? Me mentiste, pero fue para salvarte y hacerme feliz, además que gracias a eso me salvaste esa vez, gracias por eso- se acercó a él tomando sus hombros y en ese momento Ray alzó su cabeza.

Justo en ese momento con la luz de la luna detrás, esa sonrisa y mirada amable, Anna se veía como un hada o un ángel.

-aún así lo siento- ella negó.

-con quien deberías disculparte ahora es con tu madre, debe estar preocupada por ti, no sólo ella, tu padre también sin contar que la única vez que te vez con ella es en la escuela, deberían arreglarse de una vez por todas- apretó el agarre a sus hombros, pues otra cosa que no le gustaba a Anna eran las discusiones, sobretodo entre madre e hijo, ya que ella era una persona que amaba mucho a su madre.

-lo sé, estar separados tanto tiempo se siente raro... Mi padre...- fue como un golpe frío, su padre era una persona sumamente amable y ahora por su culpa el seguramente debe estar muy preocupado- no se como darles cara ahora...

-puedo acompañarte- sonrió determinada- yo voy a estar a tu lado, como agradecimiento por estar a mi lado todo este tiempo y tomarte las molestias.

-gracias... Enserio no puedo creer que seas hermana de Emma- sonrió de lado.

-hey- respondió divertida pero detuvieron su risa al escuchar pasos acercarse a su habitación.

-Anna ¿qué estas haciendo? Escuché voces- se escuchó la voz grave de su padre al otro lado de la puerta.

-ahh y-yo- tartamudeo y dirigió su vista a Ray que rápidamente escribió en una hoja del escritorio de la rubia- estaba probando las pronunciaciones de algunos hechizos- leyó.

-entiendo, no te quedes tan tarde y ten cuidado, buenas noches mi niña- no lo podía ver pero juraba que su padre de seguro tenía una sonrisa en su rostro.

-si no te preocupes, descansa- cuando escucho que se fue volvió su vista al azabache- le mentí... Soy la peor persona del mundo, merezco que me odien todos- tapaba su cara con sus palmas, se sentía mal, nunca antes había actuado de esa forma, mentir a su padre.

-oye- se acercó a ella que yacía de cuclillas en el suelo- se podría decir que no le mentiste, leíste una hoja y justo tu padre pasaba y la escucho- trato de ayudar a calmarla.

-¿es así?- sus ojos reflejaban una pequeña esperanza ante las palabras del oji oliva.

-si... No te preocupes- ella asintió y los dos se levantaron. Mañana sería un día un tanto agitado.

[...]

Si bien en esos momentos Ray estaba transformado en gato, aún así los dos no podían evitar pensar en que estaban solos en una habitación, echados en la misma cama... Oh bueno, eso fue lo que pensaban antes de caer dormidos fue difícil pero lo lograron ante la vergüenza, ya para la mañana llevaron a cabo su plan.

Ray saldría de la casa y volvería a su forma humana e iría a la casa de Anna y Emma, para así explicar la situación e irse.

-¿eh, Ray?- la pelinaranja abrió la puerta- ¿qué haces aquí?- lo dejo pasar.

-vine por Anna- respondió con su seriedad de siempre, ante eso Emma se sorprendió.

-¿para qué o qué precisamente? Sabes que mi hermana es dos años menor que tú, ella nunca tuvo novio antes así que no sabe de estas cosas, es más ni siquiera se acercaba a los niños de su anterior escuela muggle- alzó una ceja interrogandolo a lo que el contrario solo suspiró.

-¡¡Emma!!- gritó avergonzada su hermana menor que había escuchado todo mientras bajaba de las escaleras.

-lo siento, lo siento jeje- sobo su nuca, sabía que había hablado de más.

-¿qué sucede?- preguntó una mujer rubia idéntica a Anna que llegaba junto a un hombre alto.

-¿por qué tanto alboroto tan temprano?- ese hombre alto era el padre de las niñas- woah ¿y este muchacho qué?- lo señaló teniendo un mal presentimiento.

-cariño- su esposa susurro en forma de regaño por su tono y acción- disculpa ¿quién eres?

-ah, perdón por la llegada repentina, soy Ray compañero de la escuela de Anna y Emma- saludo de forma educada, podría ser Ray, pero su madre lo educó de la mejor forma.

-vaya- comentaron al unísono la pareja y la antena, unos más sorprendidos que otros.

-lo siento, no avise antes de esto- ahora prestaron atención a la menor- decidí acompañar a Ray hacia su casa, ya que el tenía que arreglar unas cuantas cosas con su madre.

-espera...- interrumpió Yuugo- ¿Ray? ¿Arreglar unas cosas con su madre? ¿Azabache? ¿Quiénes son tus padres muchacho?

-Isabella y Leslie Grace- soltó sin más dejando al azabache mayor sin reparó.

-¿padre?- llamaron sus niñas pero este no respondía.

Continuará...
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Yuugo se rompió aiuda xd.

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