Entre magia y varitas [Pausada]

Parte 7

-¡Ray Grace!- señaló hacía él.

-si- asintió ante el llamado.

-ya decía que tu mirada, esa cara se parecía a ella... Y esa actitud, con razón eres su hijo, si, creo que Emma y Anna me contaron sobre ti, excepto quien era tu madre- y pues las chicas tenían un motivo, simplemente Isabella y Yuugo no se llevaban del todo bien, cosas del pasado.

-no entiendo del todo ¿usted y mi madre se llevan mal?- aunque no le sorprendía, atras del señor pudo ver como Anna, Emma y Diana le hacían señas para que no preguntara más sobre el tema.

-si bueno... Todo ocurrió cuando éramos más jóvenes, nos conocimos gracias a Leslie, un buen amigo nuestro, pero simplemente su actitud es insoportable, siempre tan altanera y de alguna forma encontraba la forma de hacerse ver más inteligente a mi costa, actuaba tan perfecta y me fastidiaba...- se cruzó de brazos recordar todo ese tiempo lo ponía de mal humor, aunque aún si no eran los mejores amigos tampoco eran enemigos, era algo así como una relación de "rivales" sana.

-entonces... Nos tenemos que ir- Anna trato de cambiar de tema y evitaba que alguien preguntara algo más.

-espera Anna ¿no vas a almorzar? Ya es de tarde, tu también Ray, acompáñanos- sonrió amablemente la rubia mayor.

-no... Yo- fue interrumpido por el sonido de su estómago, algo que lo hizo ruborizarse levemente.

-vamos a comer todos- llevo a todos hacia el comedor.

-lo siento, nos iremos luego de esto ¿si?- se acercó a Ray y le susurro.

-esta bien, de igual forma tengo hambre- contestó en el mismo volumen, al decir eso Anna recordó el rugido de su estómago y soltó una risilla.

-¿de qué tanto susurran?- voltearon y se encontraron con Yuugo cruzado de brazos cuestionandolos.

-no es nada papá- respondió la oji celeste, pero aún así el oji plata fulminaba desconfiado a Ray.

-vamos querido deja de mirar de forma tan amenazante a Ray- calmaba la amable madre de las dos hermanas.

-ustedes son... Solo amigos ¿verdad?- indagaba el hombre mientras alzaba una ceja- digo, Anna aún esta chiquita y ella es muy apegada a su querido padre ¿¡verdad Anna!?

-papá...- contestaba la rubia menor con cierta vergüenza.

-¿y que es ese problema en el que Anna te va a ayudar? Claro, si se puede saber- se unió a la conversación Dina con algo de curiosidad.

-es... Un poco personal, pero se podría decir que por personas externas ella y yo nos terminamos distanciando- aclaro cabizbajo y al ver esto la rubia menor tomó su hombro preocupada.

-espero tu y tu madre se reconcilien, yo no podría soportar estar distanciada de mis hijas, sería tortuoso- trato de animar el ambiente mientras acariciaba maternalmente los cabellos de su hija más parecida, mientras Emma la abrazaba por sus lindas palabras.

Pero el azabache sólo miraba a aquella cálida familia, sintiéndose algo ansioso por el reencuentro con la suya.

-ya, vamos a comer- habló Yuugo mientras caminaba hacia las mujeres mientras con un mano arrastraba desde la espalda a Ray con ellos.

-¿eh...? ¿¡Oiga qué hace!?- exclamó el oji oliva extrañado pero el mayor no respondió y las demás solo reían por la situación.

[...]

Como era de esperarse al terminar de comer los dos chicos caminaron hacia el tren siendo despedidos por Yuugo, Dina y Emma. El viaje fue largo pero bastante entretenido entre conversación y conversación hast llegar a su destino.