Parte 15

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—¿ya llegamos?— se escuchaban las quejas de una joven pelirroja.

—¿puedes callarte? Es suficiente con el largo viaje como para que lo empeores más— el azabache rodaba los ojos mientras se reclinaba en su asiento.

—es que ya llevamos bastante siguiendo al tren— Emma ya aguantaba más estar tanto tiempo en calma, aunque antes haya estado durmiendo.

—eeh ¿chicos?— murmuraba la pequeña rubia del grupo.

—es porque el camino es bastante largo, no te quejes que te hicimos el favor de ayudarte en tu fuga— y como lo habían previsto los más calmados, Ray y Emma comenzaron su típica pelea.

—¡agradece que pensé en algo para regresar a Hogwarts, bien que querías que mi hermana regresará!— la joven volteo la cabeza indignada— ¿o tal vez tu querrías ser su único héroe?

—¿m-me pueden escuchar?— la débil y temblorosa voz de Anna no llegaba a los principales causantes del ruido.

—no se de que hablas...— fue lo que dijo pero en su rostro se veía nervioso hasta que tomó valentia y volteo a verlas— pero ya que hablamos de agradecimientos ¿tu no deberías agradecer por ayudarte con Norman?

—... Jaja no se de que hablas— rio falsamente de forma nerviosa— yo gane el corazón de Norman por mi no por ti ¿no es cierto?

—es cierto— el albino solo afirmó limitándose a seguir charlando y alimentar la discusión viendo solo al frente.

—¡toma esa!— Emma le refregaba su victoria al de fleco.

—¡¡ya escuchenme!!— todos callaron al escuchar el grito de la ojiceleste volteando a mirarla. Su rostro reflejaba terror y señalaba la ventana al lado de Emma la cual está ignoraba, al ver podían ver criaturas oscuras casi fantasmales fuera del auto.

No se habían percatado de la baja temperatura en la que se encontraban hasta que los vieron.

—d-dementores...— murmuró Emma al ver la silueta y no solo era una, detrás habían dos más.

—¡Norman acelera!—exclamó Ray al ver como los dementores trataban de entrar al auto de todas las formas que podían.

—e-estoy en eso— rápidamente hizo lo indicado pero pudo ver que esas figuras los seguían, hasta llegaban a tapar su vista al frente.

Literalmente su viaje podia asemejarse a la montaña rusa, de arriba a abajo o hacia los lados, pero parecía que habían cada vez más.

—¿¡de dónde salen tantos!?— preguntó Emma mientras alistaba su varita al igual que Ray por sí llegaba a pasar algo.

—la pregunta es ¿¡por qué están aquí!?— ahora hablo Norman mientras hacía lo posible por evitarlos y perderlos.

—¿crees que sea por algún prisionero de Azkaban?— mencionó Ray al ver a tales criaturas cerca de Hogwarts.

—Ray toma el timón un momento— fue lo que Norman le dijo mientras parecía prepararse para abrir la puerta.

—un momento... ¡Ya se lo que intentas hacer— seguido de eso Emma parecía querer abrir la puerta de donde se encontraba sentada.

—¡Emma! ¿¡Qué piensas hacer!?— está vez fue Anna la que le grito, dado que no entendía que eran las criaturas que los iban persiguiendo ni porque su hermana parecía querer suicidarse ante tales espectros.

Pero está solo les dio una mirada de "no hay de que preocuparse" y abrió la puerta sosteniéndose del asidero del techo con una mano y con la otra sostenía su varita, se concentró, entonces comenzó a mover su varita de forma circular en el aire.

Entre magia y varitas [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora