Entre magia y varitas [Pausada]

Parte 14

—¡P-pero mamá esto es injusto, este ya iba a ser mi sexto año tan solo me faltaría un año más!— la discusión comenzaba a primeras horas en la familiar casa— además sería el cuarto año de Anna y... ¡En hogwarts esta mi novio!

—...— fue en ese momento que la rubia mayor y su esposo quedaron en blanco, sin habla— ¿q-qué fue lo que dijiste?— poco a poco Diana y Yuugo volteaban los rostros hacia la de antena quien sudaba frío.

—no... Me equivoque, no es nada— la chica trato de huir pero ya era tarde, sus padres la habían acorralado antes de que subiera a su habitación.

—¿¡cómo qué Norman es tu novio!?— reclamo el azabache a los mil vientos— ¡Anna! ¿¡Tú lo sabias!?

—papá... Yo y Ray fuimos quienes los ayudamos a estar juntos— suspiro nerviosa por la reacción de su padre ante su confesión. Cada vez su hora de desayuno se volvía más interesante.

—Ray, otra vez ese chico. Claramente es una mala influencia, si no tu nunca habrías juntado a tu hermana con el fantasma de Norman— pero la ojiceleste realmente no esperaba que al final su padre le eche toda la culpa a Ray.

—¡ya basta! Emma ¿por qué no nos contaste?— la mujer de cerquillo reprochaba de manera dulce a su hija.

—¡por culpa de él!— y la peli naranja apuntó de manera acusatoria al que llamaba padre. A lo cual este se señaló con una mirada indignada.

—disculpa... No me siento con mucho apetito ¿puedo irme a mi cuarto?— de entre toda la discusión se escucho la voz de Anna quien a penas hablaba desde lo ocurrido en la escuela.

—esta bien, si te sientes enferma debes avisarnos ¿esta bien?— recordó su madre a lo que ella respondió con una sonrisa mientras se iba— esta así desde que terminaron las clases y por lo que dije que ya no quiero que estudien ahí.

—yo hablaré con ella— ofreció Emma al ver la cara de tristeza de su madre, yendo hacia la habitación de su hermana. Respiro antes de tocar la puerta siendo rápidamente contestada con un "pasa" — ¿cómo estás?

—... Normal, supongo. Debí tener más cuidado si tan solo hubiera sido más... ¡Más!— no completo lo que quería decir puesto que no sabía como hacerlo.

—es suficiente, no es tu culpa. Es la mía porque no te pude proteger bien de esa chica— la orbes esmeralda se sentó al lado de su hermana sin dirigirle la mirada— que gracioso, todos nos sentimos culpables. Norman dice que no dedujo a tiempo el plan, Ray dice que es el principal causante de todo, tu dices que no pudiste actuar bien a tiempo y yo no te pude proteger bien.

—tampoco es que sea tu deber, Emma— le brindó una brillante sonrisa divertida por la sobreproteccion de su hermana— con esa actitud y ese alborotado cabello te pareces a la abuela.

—¿eh qué tiene de malo mi cabello?— la joven tocaba sus mechones extrañada.

—no tiene nada de malo, pero ha estado creciendo ¿te lo vas a cortar? Aunque estaría bonito largo, te parecerías más a la abuela— sonrió ante la idea de tener dos personas iguales en físico mientras trenza a un mechón de cabello de Emma que le llegaba hasta un poco más abajo del hombro.

—¿parecerme a la abuela? Hmm no lo sé, ella es como papá, los dos son igual de metiches— entrecerro la mirada recordando también lo dramáticos y sobreprotectores de ellos. Aunque ella no estaba tan distante de esa descripción.

—tu también eres igual...— susurro Anna pero su hermana la escucho comenzando a quejarse— bueno, los tres son iguales, la abuela, papá y tú. Realmente eres una de las hijas de Yuugo Promise.