De inmediato, James me levanta del suelo y me toma en sus brazos, rodeándome por la espalda y la parte de atrás de mis rodillas, a la vez que ayuda a Gwen a recoger todo.
―¡Vámonos, vámonos! ―exclama.
Cuando Gwendoline ya ha recogido todo, mira a James indicándole con una mirada que adónde vamos.
―Por allí ―dice James con un giro de cabeza señalando hacia la espesura del bosque, ya oscuro por el anochecer.
Nos dirigimos corriendo hacia allí. Rodeo con mis brazos el cuello de James, y él me aprieta contra su pecho para que no caiga.
Justo cuando hemos atravesado el resquicio entre un árbol y otro, una voz proveniente de el claro donde hace unos instantes estábamos, nos deja paralizados.
―Estaban aquí, los he visto ―dice una voz.
―Quizás te lo has imaginado ―le responde otra.
―No, de verdad que estaban aquí. Eran las chicas que se le escaparon a Michael, y creo que un chico iba con ellas.
Gwen y yo nos miramos, horrorizadas.
―Bueno, pues muy lejos no podrán haber ido ¿no?
James se da la vuelta, con el ademán de salir de allí sin que nos oigan, pero se tropieza y se oye el crujir de la rama del suelo.
―¡Eh! ¿Has oído eso? ―dice uno―. Por allí ―señala hacia donde estamos.
James no se lo piensa dos veces, pues ya nos han descubierto.
―¡Vamos! ―le grita a Gwen, y empieza a correr.
―¡Allí! ―oímos de nuevo las voces y una pisadas que se acaban de poner en marcha detrás de nosotros.
Noto las fuertes pisotadas de James cada vez que pone un pie en el suelo, y me da envidia. A mi también me gustaría correr. Nos ahorraría fuerzas y nos daría velocidad. Pero claro, como soy muy torpe, tropecé y ahora voy en los brazos de un completo desconocido, del que sólo sabemos su nombre y de dónde es.
De pronto, un fuerte golpe me saca de mi ensimismamiento. Una piedra ha dado cerca de un árbol por donde pasamos. Oigo otro golpe algo más cerca. Una fuerte oleada de piedras se nos abalanzan por detrás, en manos de los rebeldes. No entiendo por qué no sacan sus pistolas. Pero mejor. Aunque sólo sean dos, no se echa de menos dos manos más.
Una piedra alcanza a James en la espalda, el cuál se cae hacia delante, llevándome con él. Gwen se detiene.
―¡Levanta, levanta!
El chico intenta con todas sus fuerzas levantarse, pero en vano. Peso demasiado.
―Déjame en el suelo, intentaré correr.
James me mira al principio dudando, pero cuando oye las pisadas de los rebeldes más cerca, reacciona y lo hace. Me pongo de pie y lo consigo sin ayuda. Al ver que puedo caminar, me dirijo a los otros.
―¡Vamos, correr, yo ya puedo! ―les apremio.
Ellos asienten y empiezan a correr de nuevo, más rápido que antes. Les intento seguir el paso, pero un fuerte pinchazo de dolor en la cabeza provoca que me caiga de espaldas, dándome un fuerte golpe. Antes de perder el conocimiento, oigo a Gwen y James detenerse y gritar mi nombre, y un par de sombras negras acercándose a mí.
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Aroma de pesadillas © [Pausada]
Fiksi IlmiahAño 2041. ❝ Simplemente es así, vivir o no morir. ¿Qué eliges? ❞ Registrada en Safe Creative. Código: 1505084043732. Licencia: Todos los derechos reservados. Preciosa portada por @constanzafranc