Summer Camp ©

Capitulo 9

Pasamos un largo rato abrazamos, sin decir nada. No se porque... pero Jayden me hacía sentir segura. Es como si no quisiese despegarme de él ni un segundo. Pero no estaba segura si era algo que sentía por el, o porque en este momento estaba sensible y confundida por todo lo que había pasado.

—¿Ya te sientes mejor?— preguntó con su voz ronca acariciando mi pelo, una vez que logre calmarme y dejar de llorar.

—Gracias— le sonreí— últimamente tengo que agradecerte todo... supongo que ya no eres tan idiota.— intenté bromear, para demostrarle que ya me sentía mejor.

—Soy tu héroe, muñeca— dijo bromeando— no creo que me tengas tanta confianza como para contarme lo que te ha pasado, pero te puedo escuchar, tenemos toda la noche...

—Quiero contarte— admití— pero no se si estoy lista para esto...

—No te voy a presionar, pero en lo que si lo haré, es en nuestra cita de "amigos"— dijo haciéndome reír.

•••

Mi pie ya había sanado. Solo había unos cuantos movimientos que debía evitar, pero estaba en condiciones para jugar. Jayden me ayudó en nuestras "clases a parte" y debo admitir que ya estaba jugando mejor, pero de todas formas, no jugaba bien. Trataba de textear a mi madre todos los días para ver cómo iba. Aún sentía ganas de vomitar cuando recordaba ese momento, pero ella, me dijo que se estaba recuperando, con la ayuda de mi tía, que estaba viviendo allí con ella. También me dijo algo, que me dejó pensando toda la semana. Mencionó que debía revelarme algo, que debía ser en persona, pero que no era tan urgente como para que vuelva, me diría cuando termine el campamento y venga por mi.

—¡Hola Ainsley!— gritó alguien cuando me estaba dirigiendo al comedor. Di media vuelta y me encontré con Tom, el chico al que Cassie le gustaba. Sonreí y le saludé haciendo un gesto con la mano, y gire confundida. ¿Que hacia aquí en el campamento? ¿Y por qué me saludaba? No es como si fuésemos amigos... pensé qué tal vez ni se acordaría de mi. El siguió hablando con un chico, que no recordaba el nombre, pero era de mi campamento y no del vecino. Continué mi camino hasta llegar donde Cassie y Peter.

—¿Te acaba de saludar Tom?— preguntó Peter encarnando una ceja.

—Si... ¿Qué extraño no?

—Tengo que irme— nos interrumpió Cassie y salió prácticamente corriendo de allí.

—¿Qué fue eso?— le pregunté a Peter— ¿Qué le ocurre?

—Ha estado rara hace días...

—Deberíamos ir a ver qué ocurrió, tal vez esté en algún problema— le dije poniéndome de pie. El hizo lo mismo y salimos de allí para buscarla en donde creímos que estaba, en su habitación.

Nos detuvimos fuera de la habitación porque escuchamos que estaba llorando.

—Tal vez sería mejor que solo entre uno, para no atacarla y que se sienta invadida— sugerí— entra tú, eres su hermano.

—Opino lo mismo, pero la que debe entrar eres tú, son muy amigas y creo que se abrirá más contigo...

—Está bien.

—Me avisas si ocurre algo, ¿está bien?

—Claro.