Summer Camp ©

Capitulo 12

—¿Donde está tu tarjeta?— me preguntó Jayden una vez que llegamos a la puerta de la habitación. Yo estaba muy mareada, lo que pasó con Jayden... lo que ocurrió con Cassie... sumando la cantidad importante de alcohol en mi sangre. Intenté buscando en mi bolso pero no la encontré.

—No lo sé— le dije con sus brazos aún rodeando mi cintura para que no pierda el equilibrio— Cassie tenía una...

—Ni lo pienses, vamos a mi habitación— dijo comenzando a caminar hacia allí. Pude ver una ligera sonrisa en su rostro.

—Puede que esté muy ebria pero como intentes algo...

—Esa frase me la sé de memoria, corazón— dijo abriendo la puerta de su habitación y cerrándola cuando ambos estuvimos adentro. Me arrincono contra la pared y me susurró— y a juzgar por lo que ha pasado, no creo que te moleste que quiera intentar algo...— dijo comenzando a besar mi cuello. Mierda. No podía resistirme a eso, ni a él. — Es más, hasta me atrevo a decir que te encanta esto...

—No más de lo que a ti te gusta— le desafié y sonrió.

—Por favor, solo pide que te bese y te lo haga aquí mismo y tus deseos son órdenes— susurró en mi oído y juro que estuve a un poco de pedírselo. Pero la Ainsley sobria despertó ayudándome a entender el error que estaba a punto de cometer.

—Aléjate— le pedí posando ambas manos en su pecho.

—¿Qu...

Y la puerta nos interrumpió. Alguien que tocaba muy fuerte. Jayden miro la puerta con odio y suspiro antes de separarse e ir a abrirla.

—¿Qué quieres? Estábamos en medio de algo importante— dice Jayden enojado. Me acercó y veo a Peter.

—Cállate— le dije y salí con Peter, dejando a Jayden allí solo. Creo que mañana me lo agradecería a mi misma. Cuando estaba en este estado, no había otra cosa que deseara más que a Jayden, y eso me asustaba. Porque Ainsley sobria podía resistirse pero la ebria no. Debía pensar seriamente en dejar de beber.

—Aquí está tu tarjeta, genia— me la tendió Peter. La tomé y entramos a mi habitación, en cuanto llegue a la cama me recosté rápidamente. Todo me daba vueltas.—¿Qué pasó con Jayden, Ains?— quiso saber Peter sentándose a mi lado.

Me incorporé y quedé frente a él.
—Nos besamos en la fiesta...

—¿El te gusta?

¿Jayden me gustaba? Esa pregunta es como las preguntas que por dentro sabes la respuesta, pero te empeñas en negarlo a toda marcha. No estaba segura si Jayden me gustaba, pero estaba muy segura que no sentía lo mismo que al comienzo. Cuando recién lo conocí, solo lo creía un patan más que se quería meter en mi cama, y sinceramente, tal vez aún lo quería, pero había momentos en que me agradaba estar con él y poco a poco, se estaba metiendo en mi cabeza, y más peligroso, en mi corazón.

—No me gusta Jayden.

(...)

Desperté con un terrible dolor de cabeza. Poco a poco comencé a recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Alcohol. Pelea con Cassie. Beso con Jaden. Sonreí ante esto último. Basta Ainsley.

Me incorporé como pude y me vestí para luego ir a desayunar. Al entrar al comedor noté que casi todos estaban destruidos al igual que yo. Por la fiesta de anoche.

—¿Cómo estas?— me preguntó Peter cuando me senté a su lado en una mesa. Extrañamente no estaba con nadie.

—Cansada— sonreí — ¿Y tú?