Conjunto de One-shot's

Bifurcación

Bifurcación: es la acción de separar algo en varias partes. Lugar en el cual se produce muchas divisiones.

Su rol podría considerarse importante.

Bueno, no todos podían dirigir a los distintos seres que existen en todos los mundos a través del centro en donde se reúnen las grietas.

Grietas que no conocen el espacio y tiempo, que no se limitan a una sola realidad ni a un solo mundo.

Aunque era bastante extraño encontrar a alguien que logre llegar hacia donde estaba él para que los dirija a donde deseen.

Algunos de los seres a los que guio ya hace varios años, fueron tres humanos: Una joven señorita y dos niños.

La joven era la heredera de un gran reino, un reino con el verano eterno, con la calidez del sol estando con ellos todos los días y un gran lago de lotos rodeándolo. Los dos niños eran sus hermanos, pequeños príncipes que la siguieron para escapar de la destrucción de su hogar.

-Un gusto, mi nombre es Jiang Yanli, primera princesa de Yummeng Jiang –se presentó la mayor con una leve reverencia enseñada en su reino.

Sus dos hermanos menores se presentaron como el segundo y tercer príncipe de aquel reino. Se llamaban Jiang Cheng y Wei Wuxian.

Los tres se veían cansados y bastante decaídos. Song Lan atrajo una barca del gran mar y les hizo una seña para que subieran.

-Por favor, llévanos 3 años antes... –pidió la joven con un tono amable aunque tembloroso por la tristeza que sentía, mientras sostenía la mano de ambos niños.

-Está bien –respondió él con simpleza cuando ya estaban todos dentro.

Una pequeña luz estaba guiando la barca a través de las diferentes grietas que flotaban sobre las tranquilas aguas, Song Lan miraba cada una buscando la correcta. Finalmente la encontró a una a cierta distancia, no muy corta ni larga, y ordenó a la luz para que evitara a las otras grietas.

-Una pregunta... –soltó en voz baja– En el tiempo en que he estado aquí, son de los pocos humanos que he visto llegar. ¿Cómo lo hicieron?

La joven había estado acomodando a sus hermanos en su regazo mientras dormían, al oír la pregunta se sorprendió un poco.

-No sabría explicarlo –ella se llevó la mano al mentón meditando un poco, después acarició los cabellos de los niños y encontró la manera adecuada de poner todo en palabras– Hace un tiempo muy lejano, llegó un hombre misterioso a nuestro reino. Mis ancestros lo recibieron con cordialidad y le brindaron las comodidades necesarias. El hombre también observó la condición de vida de las personas que vivían bajo el dominio del reino, al ver que todos eran felices y tenían lo suficiente, él estuvo satisfecho. Solo se quedó una semana y, el día en que debía partir, él dejó una formación de runas al rey de ese tiempo. Dijo que cada familia real de esa generación y las posteriores podrían usarlo una vez, solo si el reino sufriera un grave peligro que pondría en riesgo la vida de todos... –bajó la mirada al decir lo último y su voz sonó como un susurro.

-Entiendo –fue lo único que pudo pronunciar Song Lan. Nunca fue bueno con las palabras y era bastante difícil para él intentar consolar a alguien.

-No se preocupe –ella agitó levemente sus manos al notar su expresión complicada– Pudimos escapar gracias a nuestro padres, estoy bastante segura de que podremos arreglar todo. Podremos detener esa invasión enemiga...

Antes de que Song Lan pudiera responder, la luz que estaba al frente brilló más intensamente, señalando que llegaron a la grieta indicada.

-Espero que logren salvar su reino. Tengo fe en que lograran superar cualquier cosa que se atraviese –él se puso a un lado dejando paso para que los tres cruzaran.