Conjunto de One-shot's

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El Patriarca Yiling llevaba desaparecido varios días.

Se podían ver por varias zonas a discípulos de distintas sectas: Lan, Jiang, Nie...

-A-Xuan, debemos encontrar a A-Xian. Estoy demasiado preocupada. Mis padres no tienen ninguna noticia, tampoco el líder Lan y el segundo maestro Lan, o el líder Nie. Si tan solo... –Jiang Yanli abrazó a su esposo mientras sollozaba levemente.

-Lo sé. Lo siento, A-Li –Jin Zixuan le acarició la cabeza devolviéndole el abrazo– He intentado desplegar a algunos de mis hombres de confianza, aún estoy esperando que me den algunos avances de la búsqueda. A-Yao también está ayudando con información que obtiene de otras zonas del resto de sectas –volvió a consolarla.

Los pensamientos de Jin Zixuan fueron bastantes complicados. La sospecha de que su propia secta haya intentado ganar el mismo poder que la secta Wen mediante distintos actos inmorales lo llenaban de una mezcla de decepción, ira y vergüenza. No podía creer que también hayan estado sometiendo a diversos clanes más pequeños alrededor, conspirando en contra de Wei Wuxian para obtener sus artefactos, esclavizando y torturando a personas inocentes que quedaron de la secta Wen. Civiles, niños, ancianos.

Incluso si su madre, su medio hermano y él habían reunido a parte de los discípulos a su lado, debía admitir que la facción de su padre aún los superaba. Después de todo llevaba años en el poder de la secta, y ellos tampoco previeron que, en algún momento, su codicia y ansias de poder llegaran de esa manera.

Lo único que podía hacer era calmar a su esposa en su abrazo, seguir dirigiendo a los tantos discípulos de su bando y ver cómo arrebatar el puesto de su padre.

...

La primera vez que aparecieron esas notas raras fue cuando tenía 15 años. Exactamente un día antes de partir a Gusu con su hermano de corazón.

Por alguna razón desvió su atención a esa zona en específico, una mesita al costado de su cama. Ahí descansaba una hoja de papel arrugado, también un poco desgastada, que se encontraba doblada en cuatro.

Él tomó con cierto cuidado la hoja y la desdobló. Unas letras con trazos apresurados y desordenados fue lo primero que notó. Se parecía a su letra, solo que más descuidada. No podría haber sido nada de hace años, por qué, incluso si mantenía un gran desorden en su habitación, muchas veces era obligado por Madame Yu a "una limpieza de primavera". Donde básicamente lo hacía botar todas las cosas que ella consideraba inútiles, que estaban por pasar a mejor vida y eso.

El texto fue lo que lo sorprendió.

"Incluso después de meses aún no me acostumbro a la reconstrucción del Muelle de Loto. Se parecen bastante pero, el sentimiento que las llamas se llevaron no es el mismo."

Era corto y sencillo.

Realmente no comprendía a que se refería con la "reconstrucción del Muelle de Loto", o a lo que "las llamas se llevaron". ¿Era una clase de broma? No podía serlo, bromear con ello no le resultaba divertido.

...

La segunda vez fue un par de días antes de que tuvieran una clase del maestro Lan Qiren sobre la historia de la secta Lan.

En una de los tantos salones donde se reunían para discusiones distintos miembros de secta, en el marco de una ventana, sobresalía otro papel descuidado.

"Las conferencias en Gusu Lan pueden llegar a ser tediosas. Lan Zhan ni siquiera me deja molestarlo y además tengo que 'llevarme bien' con el pavo real. Aún sigo recordando cómo se atrevió a hablar mal de mí shijie cuando estudiábamos en el Cloud Recess. Ese golpe se lo tenía merecido, aunque después me expulsaron."