Contigo

51. En casa con la niña.

Por la mañana vino Melen a buscarme a la habitación  y puso la niña en la sillita del coche mientras que yo me vestía y recogía las cosas. Luego vino el médico y se despidió de nosotros. Bajamos y fuimos a buscar el coche. Pusimos la sillita en el asiento del copiloto y Malú iba detrás. Llegamos a casa y allí estaban mi familia y la suya.  Pusimos la niña en parque y saludamos a todos. Luego nos quedamos allí hablando. Mi madre y la de Melen fueron a preparar la comida y mi padre con mi hermano pusieron la mesa. Yo cogí a Cristina le di el pecho y la volví a poner al parque. Más tarde comimos entre charlas y risas. Melen y yo de vez en cuando nos acariciábamos y nos besábamos. Entre todos recogimos y nos sentamos al sofá. Sobre las 18:00h la familia ya se marcho porque volvían Asturias. Un poco se fue mi padre ya que hoy ya volvía a Algeciras. Más tarde se fueron mi madre y mi hermano. Y nos quedamos solos con la niña.

Yo: Mi amor, me das un masaje.

Melendi: Claro.

Me saco la camiseta y me estire al sofá y él se puso encima y me mordió sensualmente el cuello y luego me dio un masaje con sus manos.

Melendi: Mi niña, ¿Te gusta?

Yo: Me encanta, cielo.

En ese momento la peque lloro.

Melen fue a cogerla y yo me levante, cogi mi camiseta, me la puse y me senté al sofá

Melendi: Anda que celosilla mi princesita.

Comenzó a darle besitos y hacerle mimitos. Luego vino hacia mí y me la dio y yo le hice lo mismo con ella y después le di el pecho. Me levante y la deje en el parque y se durmió. Me dirigí a la cocina donde estaba mi marido haciendo la cena.

Yo: Hola amor.

Melendi: Hola cariño. ¿Ya se ha dormido la peque?

Nos besamos.

Yo: Si cuando le doy el pecho siempre se duerme.

Melendi: Que bien, pues dentro de un ratito cenaremos nosotros y luego la llevaremos a la cuna.

Yo: Perfecto.

Me senté encima del mármol y le agarre la camiseta y lo traje hacia mi y le empecé a besar con pasión, amor y locura. Luego puse mi mano en su pecho y fui  bajándola hasta llegar al cinturón que le desabroche y puse mi mano en su paquete.

Melendi: Cielo, para.

Yo: ¿Por qué?

Melendi: Primero porque estoy haciendo la cena y se me va a quemar y la segunda que es aun más importante es que después del embarazo se tiene que estar unos 15 días sin hacer sexo y si se hace antes puedes coger infecciones.

Yo: Que lastima me costara resistirme a ti, pero podemos hacer cosas sin penetrar.

Melendi: Si claro, a la noche las hacemos. Ahora ves a poner la mesa, princesa.

Cenamos entre charlas, besos, caricias y riendo. Luego entre los dos recogimos. Después nos despedimos de nuestras mascotas y cogí a la niña y Melen venía detrás y subimos a dejarla en la cunita de su habitación. Ambos la acariciamos y le dimos un beso y la arrope. Luego nos fuimos a nuestra habitación. Una vez allí nos sacamos la ropa uno al otro mientras que nos besábamos. Después nos pusimos a la cama y nos hicimos un masaje a la espalda uno al otro. Luego él se puso encima de mí y me mordió sensualmente las orejas y el cuello. Después me lamio y me beso el cuerpo. Más tarde lamio mi parte intima y me metió mano. Luego me puse encima de él y le mordí sensualmente las orejas y el cuello. Después le deje tiernos besitos por su cuerpo acompañados de un masaje y más tarde le metí mano. Cuando acabamos nos quedamos un rato abrazados mientras nos besábamos y hablamos.

Yo: Amor, ha sido increíble.

Melendi: Si, no ha estado nada mal, mi niña.

Luego nos dormimos acurrucados.

         

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4 años después…