Contigo

18. Un despertar con mucha energía.

Narra Melendi:

Me desperté a las 6:00h y mi novia que bien suena esto aun dormía y le falta 45 minutos para levantarse. Me levante, me vestí y baje. Salude a sus mascotas y cogí a las perras y salí a darles un paseo. Por el camino me pare en un floristería y compre 6 rosas blancas y me dirigí para su casa. Deje a sus perras y puse el ramo de rosas blancas en un jarrón en el centro de la mesa del comedor y volví a salir y fui a la panadería que hay a la esquina de su casa y compre 2 cruasanes de chocolate.  Y volví a casa y puse cada cruasan en un plato y los lleve a la mesa del comedor. Luego volví a la cocina y deje encima del mármol dos naranjas, dos tazas y dos vasos. Después subí a la habitación y vi que Lula estaba durmiendo boca abajo y apague el despertador porque sonó.

Melendi: Venga, mi amor despierta.

Como vi que no se despertaba me saque los pantalones y me senté en su espalda y le reseguí con uno de mis dedos el tatuaje de la nuca y el de debajo de la espalda mientras le daba tiernos besitos. Después le mordí sensualmente el cuello y las orejas.

Yo: Porque paras, sigue, que me encanta, cariño.

Melendi: ¿Desde cuándo llevas despierta? Dijo sorprendido.

Yo: Desde que ha sonado el despertador.

Melendi: Serás mala y me has engañado haciéndote la dormida.

Yo: Si es que quería que me despertaras con besos.

Me empezó hacer cosquillas.

Yo: Melen, para que estoy boca abajo y no puedo defenderme.

Melendi: Te dejo si me prometes que otro dia no me engañaras.

Yo: Te lo prometo.

Se levanto de encima mío y luego me levante. Nos abrazamos y nos fundimos en un precioso beso.

Yo: Si puedo otro día te engañare.

Melendi: Serás…

No pusimos a correr y a tirnos cojines hasta que finalmente me cogio como un saco de patatas y me tiro a la cama y nos hicimos cosquillas uno la otro.

Yo: Amor, ¿qué hora es?

Melendi: Las 7:10h, mi niña.

Yo: Pues me voy a duchar que a las 8:30h viene un coche a buscarme que me lleva hasta los platos donde se grava La voz.

Melendi: Vale, ¿puedo ducharme contigo?

Yo: Claro.

Después de ducharnos nos dirigimos hacia la habitación a vestirnos. Luego arreglamos la habitación y bajamos las escaleras abrazados e íbamos a hablando:

Yo: Mi amor, ¿me ayudas a preparar el desayuno?

Melendi: Claro.

Cuando bajemos salude a mi zoo y me quede sorpendida al ver que encima de la mesa habia un ramo de rosas blancas y dos cruassanes.

Yo: Mi amor, muchas gracias por el ramo y el desayuno.

Melendi: Yo no hecho nada, abra sido Danka. Dijo riendo.

Me reí y me abraze a él.

Melendi: Falta los zumos de naranja y los cafés.

Yo: Pues vamos a hacerlo.

Lo preparamos y lo llevamos a la mesa y no sentemos. Desayunamos entre besos y caricias. Después recogimos mientras íbamos hablando.

Yo: Mi vida, hoy estaré todo el día gravando La Voz y como estará por allí Denis le diré que mañana por la mañana venga a llevarse sus cosas antes de que venga mi madre y mi hermano que luego los llamare para que vengan mañana a comer. Y tu entre las 10:00h y las 11:00h de mañana vienes para aquí.

Melendi: Perfecto.

Llamaron al timbre y dije que ahora bajaba. Nos despedimos de mi zoo y ambos salimos de casa. Una vez que estábamos en la calle nos despedimos con un beso y un abrazo, él se fue hacia su casa y yo me subí al coche.