𝓜 || ❝ that's the moral of the story, babe. ❞
𝗠𝗔𝗟𝗜𝗔 descubre el secreto de la
casa Grace Field mucho antes de
lo que le hubiese gustado. Descu-
brir el secreto y la partida de su
mejor amigo son los factores cla-
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
año 2045
Norman no podía pensar con mucha claridad en ese momento. Se mentalizó mucho en muy poco tiempo para la situación que estaba atravesando en ese momento, más le era muy complicado mantenerse en un estado de serenidad ante lo que ocurría. Seguía siendo un niño después de todo. Un niño genio, ganado de calidad y comida para demonios, pero era un niño de 11 años a fin de cuentas. Y era incluso más difícil para él pensar con la pesada y ensombrecida mirada de Malia sobre su persona, quien no tenía ningún fin más además de ese: mantener inquieto al albino.
Su mano seguía sobre su boca, cubriendo esta misma con incredulidad. ¿Cómo fue que le costó tanto llevar las principales sospechas hacia ella? ¿Quizás fue porque no era tan cercana a él y fue por eso que Ray era quien encabezaba su lista de un posible traidor entre los niños del orfanato? ¿O simplemente quería confiar ciegamente en todos sus hermanos, al igual que Emma? De Ray sospechó el día que la hermana Krone había llegado a la casa. Sin embargo, Malia era tan silenciosa pero tan obvia al mismo tiempo, que sus actitudes y su ayuda en la crianza del ganado perfecto pasaban muy desapercibidos, puesto que siempre fue así con todos sus hermanos: no tuvo un cambio de personalidad de un momento a otro más que el pequeño período de tiempo en que Mitch dejó el orfanato, que fue donde se le vio más decaída. Aún así, poco tiempo después volvió a ser la misma de siempre.
La cabeza de Norman daba muchas vueltas. ¿Qué debía hacer en ese momento? ¿Echarla de la biblioteca y mantenerla al margen de todo el plan del escape? ¿Pedirle que traicionara a Isabella y se uniese a ellos? Si todos esos años estuvo criando el ganado perfecto, significaba que al parecer no tenía las intenciones de ayudarlos a escapar: por el contrario, lo más seguro era que cuestionara cada plan que tenían, y por consiguiente, retrasando seguramente el plan tanto como pudiera.
Su objetivo simplemente era mantenerse viva, a costa de lo que fuese. Eso fue lo que pudo concluir Norman a fin de cuentas.
—Entonces, ¿qué planeas hacer, Norman? —la voz de la pelirroja en medio del silencio que se había provocado entre ambos sobresaltó un poco al albino, quien estuvo pensando sus palabras con cuidado en ese momento—. Según lo que te dije, sabes que no te ayudaría. No tengo motivos realmente para ayudarlos a escapar, puesto que estaría traicionando a mamá, y eso simplemente quitaría mi beneficio de la vida. Pero por otra parte, no quieres tener a mamá encima tuyo todo el tiempo, ¿verdad?
Malia se levantó de su lugar sobre la mesa, y dio unos pocos pasos hasta posicionarse frente al albino, quien tuvo que alzar un poco el mentón para mirar a la contraria y no delatar su nerviosismo.
—¿Qué vas a hacer?
No pasó mucho tiempo realmente. Norman se permitió sonreír y cerrar sus ojos antes de contestar—. No pienso hacer nada en absoluto.
