Altschmerz

90 10 0
                                    

Todos hemos pasado por diversas dificultades en nuestras vidas, se trata de algo completamente natural; hemos llegado al punto en que estamos tan acostumbrados a experimentar desgracias tan a menudo, que somos conscientes de que puede pasarnos algo realmente trágico en cualquier momento; en cierto modo, nos hallamos esperando el momento en que algo desafortunado ocurra. Es algo que nos vimos forzados a entender y aceptar. Sin embargo, nadie nos dijo que debíamos considerar también que hay situaciones en las que lo trágico parece no tener límites.

¿Quién a sus veintidós años espera quedar parapléjico? Es más, ¿quién se abstiene de recriminarle a la vida porque "es algo que a cualquiera podría pasarle y debemos aprender a vivir con ello"?

Nadie. Por supuesto, Chimon no es la excepción.

En un segundo vivía completamente pleno, disfrutaba los placeres de la juventud mientras fuera posible, convivía muy a menudo con su gran grupo de amigos y poseía una relación amorosa indescriptible. Era feliz.

Un parpadear y no tenía nada.

Sus sueños se vieron derrocados junto a un automóvil de último modelo y un viejo autobús de transporte público.

Lleva años soportándolo sin poder hacer algo al respecto.

❛ perenne ❜ ⚘ namonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora