Avenoir

41 11 0
                                    

First observó fijamente a Chimon mientras desayunaban. Seguía sin poder dejar a un lado la conversación que habían tenido días atrás en la cafetería, se moría de ganas por saber quiénes fueron amigos de Wachirawit en ese entonces; además ¿y si aún querían ser sus amigos? Él no les dio la oportunidad de sacar sus verdaderas facetas y decidir apoyarlo o abandonarlo. Escogió decidir por ellos temiendo que el dolor de ser despreciado por aquellos que quería fuera más fuerte que el de dejarlos por sí mismo.

—Chim, ¿cuál era tu usuario de instagram antes?

—¿Para qué quieres saberlo?

—Quiero ver a Chimon Wachirawit en su mejor época.

—¿Qué te asegura que fue mi mejor época? Quizás disfrute más estar postrado en una silla junto a ti.

—Aww, muy lindo lo último pero en serio, dime tu usuario.

—No vas a poder encontrarlo de todos modos, borré todas mis redes sociales en ese entonces.

—¿Cómo se llama tu ex?—el rostro de Chimon perdió su brillo y bajó la mirada.

—No lo nombres. —Susurró.

—Por favor, Chimon.

—Olvida lo que te dije, haz como que eres la única persona que he conocido en mi vida ¿bien?

—Pero Mon...

—Es suficiente, First. No quiero hablar de mi pasado, ¿por qué es tan difícil de comprender?

—Chimon —tomó sus manos sobre la mesa—, encontraré ese nombre de alguna manera y luego de hallar a ese chico voy a hacerle muchas preguntas. Yo sé que quieres saber qué hubiera pasado si no lo hubieras dejado porque yo pensaría igual, no puedes negarte el derecho a saberlo dos veces.

—N-No quiero, ¡yo sé que aunque diga que se hubiera quedado conmigo para quedar bien no lo hubiera hecho! ¡¿Quién querría estar con un inútil como yo, First?! ¡Nadie!

—¡Estoy contigo! —se sonrojó pero no se detuvo— ¡Estoy seguro de que él habría estado más que encantado de estar en mi lugar porque eso hacen las personas que aman!

Chimon rompió en llanto causando que Kanaphan se alarmara. Al verlo dejar caer su rostro sobre la mesa, salió corriendo y se arrodilló a su lado para luego abrazarlo y acariciar su espalda esperando lograr calmarlo. —T-Tú estás conmigo porque es tu trabajo, d-de no ser así estaría solito y lo sabes.

—Quizás te conocí gracias a mi trabajo pero eso no significa que esté a tu lado por eso, eres una persona bellísima que me agrada muchísimo y estoy más que encantado cuidándote. —Habló con suavidad mientras sentía que su respiración volvía a tornarse regular.

—G-Gracias.

—¿Por qué agradeces?

—P-Por estar a mi lado, gracias.

—Está bien, descuida, te digo que soy feliz estándolo. Es el mejor trabajo del mundo, diez de diez. —Chimon soltó una sutil carcajada—¿Ahora me dirás cómo se llama?

—¡No quiero!

—Por favor.

—No.

—Por fis~.

—Dije no.

—Por favorcito. —Lo miró con la expresión más tierna que tenía.

—Korapat.

—¿Korapat...?

—Korapat Kirdpan.

—Bien. Eres el mejor. —Sonrió y le besó la nariz, luego volvió a tomar asiento y terminó de comer gustoso el desayuno que ya se había tornado ligeramente frío.

—¿Qué harás?

—¿Con qué o qué?

—¿Para qué querías saber su nombre? ¿Qué harás?

—Solo quería saber por si lo conocía pero noup, así que misión perdida.

Chimon suspiró aliviado casi imperceptiblemente, pero aun así First logró notarlo.

Aunque por supuesto, Kanaphan no iba decirle lo que iba planeaba hacer con esa valiosa información. Ya estaba ideando un plan en su brillante mente para hallar a Nanon y reunirlos de nuevo, claro está que primero debía hacerle muchas preguntas y serias advertencias. No podía simplemente llevarlo con Chimon sin saber si en realidad quería verlo y aceptarlo como era, además, ¿qué si ya había retomado su vida con otra persona y no quería rememorar su pasado? Debía estar abierto a todas las posibilidades para que nada se saliera de sus manos y el plan anduviera viento en popa.

—ChimChim, ¿quieres salir hoy?

—Sabes que salir una vez por mes es más que suficiente para mí.

—Está bien, estaré revisando algunas cosas en la computadora mientras haces algo. ¿Quieres jugar videojuegos? —Chimon negó mientras fruncía ligeramente la nariz— ¿Qué quieres hacer, Mon?

—Hmm... veré una serie que se estrenó hace poco.

—De acuerdo.

Una vez Chimon se veía realmente concentrado en la televisión, First fue por su laptop y buscó en sus redes sociales a Nanon aunque no halló nada útil, era probable que usara un apodo o algo así. De repente recordó ver a Wachirawit guardar un cofre misteriosamente como si no quisiera que lo encontrara y se preguntó qué tan probable era que contuviera cosas sobre su pasado. Esperanzado, se dirigió al cuarto del susodicho con sigilo aparentando que iba al baño y buscó con cautela el dichoso cofre, luego de un rato logró ubicarlo y no pudo estar más agradecido con la vida ya que no tenía puesto ningún candado o algo similar que no le permitiera abrirlo.

¡Hoy era su día de suerte! Chilló silenciosamente sintiéndose emocionado, el pequeño cofre estaba repleto de polaroids de Chimon con otros chicos. La cuestión en ese momento era identificar a Korapat, lo cual no fue complicado en lo absoluto. Se notaba que eran pareja y se querían con solo verlos. Además, habían más fotos con él que con las otras personas. Se sintió realmente conmovido al ver sus fotos juntos, pues Kirdpan siempre estaba junto a él en posición protectora abrazándolo con cariño y delicadeza o acariciándolo en algún lugar y, si estaban lejos, lo miraba fijamente y podía sentir el amor hasta ahí. Bueno, quizás era un poquito exagerado pero cuando se trataba de amor adoraba exagerar y emocionarse.

Algunas polaroid tenían anotaciones y supo que la misión había sido completada cuando anotó todos los nombres que encontró.

Nanon.

Buscó rápidamente en instagram encontrando a alguien con un usuario que contenía ese al parecer apodo y una foto de Korapat en su perfil.

—Si supieras lo que acabo de encontrar, Mon. ¡Si supieras lo que se aproxima, pequeño saltamontes!—susurró mientras hacía un improvisado baile de victoria.

—First, ¿ocurre algo? ¿Por qué estás tardando tanto?

—¡No, no! ¡Pasé a mi cuarto para buscar una cosa, eso es todo!—se apresuró a responder mientras ordenaba todo a la velocidad de la luz, luego de verificar que todo se viera intacto salió a pasos rápidos de la habitación de Chimon encontrándolo ensimismado en la serie de nuevo.

—Oh, te habías demorado mucho así que me preocupé de que te hubiera pasado algo.

—Me acaba de pasar algo grandioso, ni te lo imaginas.—Susurró inaudible.

—¿Qué?

—Que no encontraba un papel pero ya lo hallé, es que olvidé una contraseña.—Rio nervioso.

—Ah, está bien.

Por supuesto que estaba bien, todo iba más que perfecto. Sólo era cuestión de comunicarse con el aclamado Korapat Kirdpan y que todo lo demás ocurriera con total naturalidad.

❛ perenne ❜ ⚘ namonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora