Ambedo

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Chimon tomó un sorbo del té que había pedido con anterioridad, y fijó su vista en la lluvia a través el cristal de la cafetería que solía frecuentar. Pese a que es sumamente incómodo salir en el estado en el que se encuentra, First le ayuda a movilizarse para que mantenga una vida activa. Según el susodicho, debe seguir con su vida como si nada hubiera ocurrido, por lo que intenta hacer que salga de casa cada vez que puede. Suele decir que si se queda en casa sin hacer nada, su vida pasará en un segundo sin disfrutar de las cosas buenas que tiene para darle, y en cierto modo su positivismo llega a ser esperanzador. Sintió su mirada fija en él, pero se sentía embelesado con las gotas resbalando en la ventana y el sonido de la lluvia azotando el pavimento, así que no lo miró de vuelta.

Recordó a Nanon e inmediatamente sus emociones se tornaron desagradables. Notó que el clima y el ambiente del lugar se acoplaban perfectamente a sus sentimientos en ese momento, la tristeza y melancolía lo abarcaron por completo mientras la lluvia parecía no querer cesar.

Realmente se amaban... o al menos él está seguro de haberlo hecho. Nanon era sumamente amable y protector, le encantaba abrazarlo y aspirar su aroma mientras sentía sus caricias reconfortantes. Podían hablar durante horas de cualquier cosa y se sentirían felices porque lo importante era hacerlo juntos. Además, él siempre parecía saber qué decir en todas las ocasiones y era el mejor escuchándolo y dándole consejos.

Durante su relación siempre creyó que sería duradera, envejecerían juntos y felices ya que podían superar cualquier adversidad. Sin embargo, cuando recibió la noticia de haber quedado parapléjico decidió dejarlo ir sin pensarlo dos veces. Le costó demasiado no ir tras él, explicarle lo sucedido y rogarle que no lo abandonara; anheló decirle que era valioso y sus estúpidas extremidades inservibles no lo definían. Aun así, sabía que era sumamente egoísta retenerlo a su lado, pues viviría infeliz, terminaría considerándolo una carga y definitivamente él jamás querría ello.

—Chim, ¿ocurre algo?

Giró su rostro lentamente y centró su atención en el chico frente a él. —¿Decías?

—¿Estás bien?, miras afuera desde hace rato, ¿viste a alguien o algo que llamó tu atención?

—Recordé a alguien.

—Oh. No sueles hablarme de tu pasado, ¿fue alguien importante para ti?

—Lo es.

First terminó de un trago su chocolate y lo miró fijamente para luego sonreír. —Nunca me presentaste a alguien, ¿vive en otra ciudad o algo por el estilo?

—Sinceramente no lo sé. Además, sabes que si tuviera amigos ya los conocerías.

—¿Es importante pero no lo conoces? Chimon, ¿sabías que puedes llegar a ser muy raro cuando te lo propones?

—Lo conocía antes de toda esta tragedia. Es la persona que amo, aunque es imposible que él siga haciéndolo.

De repente soltó un chillido de emoción.—¡Debiste decirme que tuviste un novio! Oh, espera...—su entusiasmo se interrumpió de golpe—no me digas que te dejó por lo que ocurrió.

—No. Él probablemente no sepa que ocurrió.

—¡¿Qué?! ¿Por qué no le dijiste?

—Daba igual lo que hiciera, él terminaría dejándome. Era mejor alejarme yo mismo que sufrir por su culpa, al menos de este modo no puedo sentir ningún tipo de rencor hacia él. Prefiero quedarme con los buenos recuerdos—terminó su té de un solo trago mientras tomaba una pausa para seleccionar cuidadosamente sus palabras—. Cuando estás cayendo al vacío y alguien te sostiene, a veces es mejor soltarte por voluntad propia que sentir como el otro lo hace ya que su propio cuerpo comienza a ceder.

—¿Y si decide caer junto a ti?

—¿Y morir los dos? ¿Acaso no es mejor que uno de ellos sobreviva en tributo a su amor?

—No te dejaré ver novelas en meses, Mon. Aun así, ¿qué si al final el abismo que parecía no tener fin resulta ser un espejismo y al caer los recibe una suave superficie? Nos es imposible saber lo que ocurrirá en el futuro pero no debemos suponer, debemos arriesgar.

—¿Por qué de repente actúas como si hubieras madurado cuando no es así? Ya olvida el tema, no hay nada que pueda hacer para remediar lo que hice.

—¿Buscarlo, quizá?

—First, ha pasado mucho tiempo. Debió conocer a personas maravillosas incomparables a un chico que no puede valerse por sí mismo totalmente.

—Eso no debería importar si te ama. Se supone que estás con la persona que amas en las buenas y en las malas, sin importar qué tan malos sean sus problemas.

—Esto excede los límites.

—¿Acaso su amor no lo hace? Se supone que confíen en que su amor puede superar lo que sea, Chimon. ¿No confiabas en él?

—Y-Yo... ¿podemos volver a casa ahora?

—Está bien, debió ser mucho para ti por hoy.

First lo cargó para posarlo en su silla de nuevo y luego de pagar volvieron a casa. Había dejado de llover.

❛ perenne ❜ ⚘ namonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora