Catopic tristesse

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First casi se cae del susto al ver una pronta respuesta de Korapat, no podía olvidar que ser ignorado era una posibilidad. Aun así, le contestó más pronto de lo que imaginó y no pudo sentirse más dichoso; abrió el directo rápidamente y casi se cae de la silla de nuevo.

—¡Chimon Wachirawit, ¿por qué no eres sincero por una vez en tu vida con este pobre hombre que te quiere, eh?!

—¿De qué hablas, First?

—¡Sabía que era raro que no te hubieran encontrado de haberte buscado pero no pensé que fuera por algo así! ¿Cómo se te pudo ocurrir fingir tu muerte, eh?

Chimon suspiró claramente frustrado y agotado. —¿Cómo lo sabes?

—¡No respondas mi pregunta con otra pregunta! ¡Habla ya!—exigió.

—Simplemente creí que era la solución más fácil y rápida para todos. Era más fácil superarme y dejarme ir si pensaban que hicieran lo que hiciesen yo no volvería, en cambio si sabían que yo seguía con vida, se preguntarían todo el tiempo en dónde habré de estar, si los necesitaría y demás. No necesitaba de su pesar, sabía que era lo único que recibiría de su parte además del rechazo.

—Esa no fue una buena decisión Chimon, ¿no pensaste en lo mal que debieron sentirse todo ese tiempo? Ellos te querían, Nanon te amaba. ¿No crees que fue un golpe muy duro para ellos perderte? ¡Mira las cosas desde su punto de vista también, no solo desde el tuyo!

—Por favor detente, Kanaphan. Ya no hay vuelta atrás, no ganarás nada reprochando mis decisiones pasadas.

—Voy a demostrarte que estuviste muy equivocado, ¡espera y verás, Chimon Wachirawit!

Bufó y luego de pensar un momento agregó:—¿Me dirás cómo diablos lo supiste?

—Te digo que esperes y verás.

Aunque Chimon decía no querer saber nada sobre las personas que lo rodearon en su pasado, se sentía completamente seguro de que en realidad anhelaba saber qué había ocurrido con ellos. Y no estaba lejos de la realidad. Wachirawit había ocupado la mayoría de su tiempo libre (qué curioso era decir tiempo libre ahora que toda su vida lo era) en meditar sobre sus acciones y cuestionarse miles de situaciones vividas y que hubiera podido vivir. Le era inevitable preguntarse qué sería de él si hubiera encarado a todos los que decían quererlo y apoyarlo en cualquier situación, quizás unos lo hubieran despreciado pero, ¿y si algunos decidían quedarse a su lado y ayudarlo a sobrellevar su tragedia? Constantemente se recriminaba con dolor el haberse negado la posibilidad de saberlo. Le hubiera gustado conocer la realidad, saber quiénes eran en realidad sus amigos y si lo que Nanon decía sentir por él en realidad sí era amor.

Sabe que la tentación es peligrosa, no confía en sí mismo y en su capacidad de controlar el deseo repentino que abarcaba su ser y le aclamaba a gritos que se comunicara con todos ellos y les explicara lo sucedido. Añoraba con fervor acercarse a Nanon, apreciar su reacción al verle y que todo fluyera a su favor. Lastimosamente los malos pensamientos lo sobrepasaban y le hacían preguntarse si acaso él aún estaba a tiempo de tener una segunda oportunidad para vivir feliz. ¿Qué si ahora tenía una nueva pareja, habían conseguido un nuevo amigo que lo reemplazara y ni siquiera recordaran su existencia? Quisiera saber tantas cosas que sentía temor y un dolor implacable al ser consciente de que jamás lo sabría. Era imposible. Y aun cuando el universo se alineara a su beneficio y le fuera posible hacerlo, él se encargaría de que no fuera así. Odiaba lamentar ser así.

Nanon contestaba al instante sus mensajes dándole a enteder a First que estaba realmente interesado en la conversación que mantenían, lo cual era una buena señal. Aunque de todos modos, cualquiera estaría alerta si un extraño le hablara de repente y le dijera «hey, hola. No nos conocemos pero yo conozco al amor de tu vida. Dime, aún lo es, ¿verdad?». Quizás su elección de palabras no fue la mejor pero surgió el efecto que esperaba, el contrario de inmediato le respondió intrigado por saber quién le hablaba y a qué persona se refería. Quizás eso último no era bueno, pues inmediatamente debería pensar en Chimon, pero comprendía su situación.

«¿Hola? Esto es extraño, ¿quién es? ¿De qué persona me está hablando?

»¿Cómo que qué persona? ¡Solo puedes tener un amor de tu vida, ugh!

«No entiendo qué pretende pero si es una broma...

»Chimon está bien.

«Ok, esto no es gracioso. Por favor deténgase, no sé quién es y en realidad no me interesa si vendrá a molestarme. Con cosas así no se juega.

»¡Soy el mejor amigo de Chimon y te digo que está bien! Bueno, no bien bien bien que tú digas wow, qué salud, amigo. Pero lo importante aquí es, está vivo.

«No puedes estar hablando en serio, vi los padres de Mon sufrir por su muerte y yo mismo los acompañé a arrojar sus cenizas. Detente ya.

»Hablo muy en serio, amigo. Es una larga historia que contar, ¿tienes tiempo?

«Jugar de este modo con el dolor ajeno no es divertido, ¿disfrutó estos minutos? Espero que sí porque ya no perderé más tiempo con usted. Mi bebé no está y no volverá, lo tengo muy claro. No necesito que alguien venga a hacerse el chistoso y se ría de mi desgracia de este modo. Ya me ilusioné lo suficiente hace años, no seguiré teniendo esperanzas en vano. No puedo soportarlo más.

»¡Pero no es mentira!

Lo bloqueó. Quizás el plan no iba tan bien después de todo.

❛ perenne ❜ ⚘ namonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora