Volkway, Volkacio, Gustacio Y Más! ~One-Shots

El Folleto (Volkacio +18)

Tras cerrar la puerta del portal del piso detrás de si con algo de brusquedad se dirigió a los buzones para recoger la mierda de publicidad que recibía siempre. Subía las escaleras revisando uno a uno los sobres que tenia delante. Facturas, recibos, cartas de retrasos de pagos en algunas tarjetas. "A LA MIERDA ESTOY HASTA LOS COJONES" dijo ya frustrado, llegando a su piso y lanzando los sobres, volviéndolos a recoger por que se sentía mal ensuciando el bonito suelo del edificio. Al volverlos a recoger se dio cuenta que todos no eran sobres, había un papelito colorido que le llamo la atención. "Un prostituto privado? Tan desesperado me ven?" Decía para si, sin dejar de mirar el folleto. En el aparecían varios hombres bastante musculados con correas de cuero de colores remarcando mas sus músculos, otros, aparecían vestidos de colegialas pero a ninguno se le veía la cara, estaban mas oscurecidas e impedía identificarles. "Pero que depravados mentales "decía Viktor con algo de asco antes de fijarse en uno de los hombres, ese parecía haber llamado su atención. Estaba casi desnudo, tenia varios tatuajes y una diadema y cola que simulaban ser de gato.

Se quedo un rato mirándolo, hasta que pareció oír una puerta abrirse a su lado, no quería que nadie le preguntase que leía con tanto entusiasmo, por lo que entro rápidamente a su casa para que no le molestasen. Dejo el resto de sobres y se dirigió al sofá, donde debatió consigo mismo sobre si pasar una noche tranquila con algún libro, o entrar a la web que le ofrecía el folleto. Nadie se enterara joder necesitas descargarte de toda esta mierda decía mientras escribía en su portátil la web para pagar por un par de horas a ese chico que le llamo tanto la atención. El ruso parecía muy inquieto, recogiendo todo el piso limpiando lo mas visible y algún tentempié para pasar el rato. Realmente no sabia como actuar ante su invitado, hacia tiempo que no tenia visitas y mucho menos había contratado antes a un prostituto. Aun seguía metido en sus pensamientos, cuando sonó el timbre de la puerta. Con algo de nerviosismo se dirigió a la puerta, ajustándose el cuello de la camisa que portaba antes de abrirla. Nunca se hubiese esperado lo que se encontró tras ella. "Buenas noches comi-" No le dejo terminar cuando se llevo un portazo.

Después de unos segundos para mentalizarse el peligris volvió a abrir la puerta, esta ve con las palabras adecuadas. "AGENTE DEL FBI HOR-" Ahora era el de cresta quien callo sus palabras tapándole la boca y empujándole dentro de su vivienda." Shhh, no grite comisario que lo ultimo que quiero es que me descubran sus vecinos" dijo recto el de cresta quitando la mano del rostro ajeno y quitándose la gabardina que llevaba dejando ver el cuerpo que tanto había visto en el folleto. El comisario aun estaba shockeado, tenia delante de el a un agente del FBI trabajando como prostituto y el le había contratado por 2 horas. Colocándose una mano en el puente de su nariz, procedió a hablar. "Haber Horacio, usted que se supone que esta haciendo? Usted no sabe que la prostitución es ilegal? Es un maldito agente del FBI! "dijo elevando el tono de voz en la ultima frase sin llegar a gritar, no quería que se enterase nadie. "No viene mal un poco de dinero extra haciendo algo que realmente me gusta. No cree? Además eso mismo me estoy preguntando yo, que se supone que esta haciendo? No me esperaba que el comisario perrito faldero de Conway se dedicara a pedir prostitutos por la noche para descargase. Ta feo eh?" Dijo esto ultimo con tono burlón.

Volkov quería tomarse la conversación enserio pero el tener a Horacio delante suya prácticamente desnudo y con el traje de gato lo hacia mas difícil de lo que ya era. "Me parece increíble que haya pagado 2 horas para nada" decía mientras se sentaba de nuevo en el sofa dejando a su invitado en la puerta. "Bueno para nada no. No quieres aprovechar el tiempo? Ami me pagan según como vote el cliente después del sexo en la app así que tengo que hacerte disfrutar o no ceno hoy" Decía el peliazul acercándose a el y sentándose en sus rodillas, acomodándose en ellas. "Horacio, no creo que deba hacer esto. Estoy hablando enserio, retírese". Coloco ambas manos en los hombros del contrario y lo intento empujar hacia atrás intentando bajarle. "Es usted el que me ha contratado yo solo hago mi trabajo". El de cresta se acerco mas a el dejando un beso en su nariz. "H-Horacio esto n-no esta bien". Intento ponerle una mano en el pecho para poder impulsarle mejor pero el contrario se la agarro entrelazando sus dedos con los propios. "Déjate llevar Viktor". Formulo su frase lo mas sensual que pudo alargando La ultima letra simulando un ronroneo.

Comenzó un vaivén encima de la entrepierna del comisario notando como este gruñía y se empezaba a poner duro." Ahora veo que si le apetece, verdad comisario? "decía sin dejar de frotarse contra su miembro mientras se acercaba a el y le empezaba a besar. Era un beso húmedo y apasionado entrelazando sus lenguas y haciendo sonar por toda la habitación el sonido obsceno que emitían entre jadeos y y gruñidos de ambos. El menor comenzó a dejar besos por todo el cuello del contrario remarcando aquellas cicatrices que tanto le gustaban retirando la camisa de este y besando cada parte de su tonificado torso. Sus pectorales abdominales hombros... Todo su cuerpo era envuelto por los besos de aquel chico que por alguna razón que ahora no lograba recordar, había rechazado aquella vez en comisaria.

Sus pensamientos intentando recordar fueron interrumpidos cuando el peliazul le retiraba los pantalones junto a su ropa interior, dejándole completamente expuesto ante aquella mirada lasciva. "Buena pinga rusa. De las mejores que he visto" decía entre risas el chico mirando rápidamente al de arriba suyo que ahora estaba completamente sonrojado y agarrándole de la cresta girándola hacia un lado, no quería verle vulnerable. "Ante todo el orgullo" le dijo alguna vez un cabreado Conway que llegaba a comisaria con los humos revueltos. El menor espero a que relajara el amarre que el contrario hacia en su cabello, para empezar a lamer el miembro de este, lamiendo desde los testículos, subiendo por el tronco de esto hasta llegar al glande donde dejo un tierno beso y comenzó a introducirlo en su boca lentamente para poder acostumbrarse a el. El ruso acariciaba la cresta de este cerca de las orejas que tenia en la diadema felina que llevaba, nunca llego a pensar que le gustase tanto una felación de alguien vestido de gato. Sonrió por su pensamiento. Horacio detuvo su vaivén sacando el miembro rosado de su boca viendo como este goteaba y brillaba ligeramente y subiendo hasta el rostro del contrario viendo como este respiraba con dificultad y cerraba sus ojos por el placer.

No espero respuesta y se sentó en sus rodillas denuevo colocando las propias a cada lado de las ajenas retirando la prenda elástica que portaba para empezar a frotar ambos miembros juntos haciéndoles sentir en el cielo a los dos. "Dios Horacio... No pares joder..." El ruso apenas podía terminar de decir la frase. Tampoco lo necesitaba. El de cresta dejo la masturbación, produciendo un gruñido del contrario el cual fue callado por sus labios, volviendo a besarle lentamente memorizando cada rincón de su boca, no quería olvidarla nunca. Se levanto levemente tomado el miembro ajeno y alineándolo con su entrada. Espero que merezca la pena la lubricación que hice antes de venir aquí decía para si mientras introducía aquel falo en su ajustada entrada. El peligris le tomo de las caderas incentivando a que entrase en el lo mas rápido posible, haciendo que el de cresta se empalase completamente arqueando su espalda por la intromisión repentina y gimiendo de dolor y placer. "E-Eres muy brusco..." Decía entre suspiros el moreno notando como ya estaba listo para el vaivén que empezaría a hacer en sus caderas con las contrarias. La habitación se lleno de jadeos y gemidos descontrolados por parte de ambos chicos, el ambiente cálido era ahora un calor sofocante que le hacia sudar y llorar del placer que sentían.

El ruso tocaba el cielo del peliazul con cada estocada volviéndole los ojos en blanco a este y haciéndole babear de todas las emociones sentidas en tan poco tiempo, notando como un pequeño hormigueo empezó a formarse en su abdomen prediciendo lo que iba a pasar. "M-Me voy a correr... Hora s-sal". El mencionado seguía su vaivén rápido ignorando el aviso de este, notando como su interior era llenado por aquel liquido espeso y caliente y el contrario gemía su nombre, haciendo que este también se viniese manchando ambos abdómenes. Después de un rato recomponiéndose ambos se miraron fijamente viendo como tenían los ojos cristalizados y sus respiraciones eran agitadas por el reciente orgasmo. "Quizas... Quizás deba darle una buena valoración en esa web... "Dijo el ruso sonriendo dejando un ultimo beso en los labios ajenos.