Tierno (Volkway soft/+18)

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Las suaves y pálidas manos de aquel ruso se paseaban con toda la tranquilidad del mundo por todo su torso tanteando lentamente por cada cicatriz y lunar que veía delineándolas con una sonrisa. Se movía sobre sus caderas sin mayores intenciones que atraer la atención del mayor quien, con ambas de sus manos en la cintura de este, la acariciaba dándole ligeros apretones como mimos y buscando las cosquillas que el peligris tenia. No falto mucho cuando noto como el mas alto soltaba alguna que otra risilla indicándole que había encontrado su punto débil. Sus ojos cerrados por la sensación sumado a los pequeños hoyuelos que se le formaban a ambos lados de sus labios le parecían la escena mas tierna que llegaría a presenciar nunca.

-¿Ya te he dicho que eres precioso?-. Una de sus manos viajo a una de las mejillas del contrario, acariciándola con el dorso de sus dedos disfrutando de la combinación de temperaturas que hacían al juntar sus pieles.

-Me lo dice a cada rato-. Se apoyo en aquel toque dejando caer su peso en ese lugar para disfrutar aun mas de aquella calidez que emanaba el moreno.

-Me gusta que quede claro. No quiero que haya dudas sobre esto...-. Con algo de dificultad se acomodo en la cama en la que se encontraban, sentándose en el suave colchón para poder quedar "cara a cara" con su pareja y poder admirarlo con mas decisión. Un dulce beso fue directo a sus labios tras decir esas palabras contagiándole el buen animo.

-Parece que fue hace unos días cuando te pedí que fueses mi pareja... ¿a van como 3 meses verdad?-. Su pregunta era retorica. Estaba claro que habían pasado ya varios meses de aquel accidente, cuando casi pierde a la persona a la que mas quería por un gilipollas que no sabia conducir.

-Jaja si... Justo cuando llegue al hospital después del atropello recuerdo que aun estaba consciente y podía escuchar como me rogaba que no me alejase de usted y todas las veces que me decías "te quiero"...- Acomodo sus piernas a cada lado de las del pelinegro y apoyo sus manos en los hombros ajenos, acariciando la piel morena de este.-Después de esas palabras... Volví a sentir esa pequeña llamita dentro de mi ¿Sabe? ese calor que sientes cuando sabes que estas en buenas manos...

Viktor relataba sus pensamientos cual niño contando como le había ido en el parque aquella tarde, explicando con detalles y emoción como volvía a tener esos sentimientos lindos que el creía extintos. Sus ojos grisáceos pero brillantes y su sonrisa blanca y sincera también había despertado algo en ese viejo superintendente, volviendo a tener esa calidez dentro suya que pensaba, había desaparecido.
-realmente usted me hizo volver a creer en el amor... Le debo demasiado.-Sin darse cuenta había acabado cerrando sus ojos mientras se apoyaba en el hombro de su pareja quien acariciaba y entrelazaba sus dedos con sus finos cabellos plateados.

-Viktor. Soy yo quien te debe compensar. Fuiste mi compañero, mi mas fiel amigo !Joder! Si incluso me decías que elegirías cualquier camino que yo escogiese. Eso no lo hace cualquiera...-Sus manos alejaron al ruso de su cuerpo colocándolas en sus mejillas algo rosadas por las recientes palabras.

-H-Haría eso y mas por usted... Yo...-Quería seguir hablando cuando de nuevo, los belfos del mayo se toparon con los suyos, moviéndolos suavemente sobre estos con excesiva delicadeza como si de cerámica se tratasen.

Solo se separaron unos milímetros para coger aire y volver a besarse con mas intensidad. Sus labios se mordían con desespero y sus lenguas deseaban encontrarse siendo el mas alto quien cumplió esta petición, lamiendo sutilmente los labios del contrario, pidiendo permiso para ingresar a su boca. Nuevamente, fue interrumpido por este, alejándose bruscamente de el con una sonrisa lujuriosa.

-¿Despertaste ansiosa princesa?.-Para su pregunta no era necesario una respuesta pues el sabia que a Viktor le gustaba tener el control de la situación y, bueno, ¿Quién era el para impedirlo? En comisaria eran superintendente y comisario, pero, en su apartamento, los roles se intercambiaban, dejando a este ultimo el poder de hacer con el lo que el quisiese ¿Lo tenia muy consentido? tal vez, pero el saber que solo era así de cariñoso con el simplemente le hacia sentirse completamente sumiso ante el.

-¿Quiere comprobarlo?... Superintendente Jack Conway~-. Alargo la ultima letra de su apellido ronroneando cerca de su oído. Sabia que a su pareja le ponía que le llamasen de esa forma, le daba un cierto aire de superioridad y erotismo... Mientras movía ahora si, sus caderas contra la ya pronunciada pero cubierta, erección de este haciéndole suspirar simplemente con esos pequeños toques.

-Déjate de juegos Viktor.- Tomo con algo de rudeza el mentón del mas alto y le bajo el rostro (Había una cierta diferencia de altura debido a que estaba sobre sus piernas) para que le mirase fijamente. -Si vas a hacerlo, hazlo ya, o lo hare yo.- Sus palabras mas que como un aviso, sonaban mas a una orden, una orden que no dudo en acatar el mencionado.

Casi al instante, el peligris se alejo de su cuerpo (no sin antes darle un pequeño beso) para dirigirse al escritorio junto a la cama y buscar algún bote de lubricante ante la atenta mirada del moreno, quien ya se había quitado el pantalón junto a su ropa interior estimulándose su miembro expectante a su pareja quien ya parecía haber encontrado algo con lo que prepararlo. Era un liquido color rosa transparente y de supuesto sabor a cerezas. Nunca olvidara el día en el que tuvo que ir a la farmacia y comprar aquel estúpido lubricante, todo gracias a una maldita apuesta y su graciosa pareja. Con mas gracia que lujuria se volvió a acercar al pelinegro tomándole de las piernas y acercándole al borde de la ya desordenada cama colocándose entre estas.

-También le veo muy ansioso superintendente... Tengo todo el tiempo del mundo si lo desea...- Se bajo lentamente sus bóxer dejando ver poco a poco como su pálido pero rosado falo salía a la luz de la habitación goteando ligeramente por el glande de este.
Podria correrse literalmente con solo con ver esa escena, osea, tenia una faceta del comisario que nadie jamas habia visto o veria y el podia verla cada vez que el quisiese, pero tenia que controlarse, por muchas ganas de follar que el tuviese, su orgullo siempre estaba primero siendo una de estas las razones por las que intentaba no gemir durante el acto o almenos hasta que el pudiese aguantar. Spoiler, al final acaba gritando el nombre de su amante de tal manera que lo escuchaba media ciudad.

-Ya hazlo joder. Odio que hagas eso.-En ningún momento había dejado de estimularse, una de sus manos había subido a uno de sus pezones y los estaba pellizcando con fuerza mientras que la otra, seguía su trabajo con su miembro-

-Si viese las vistas que yo tengo entendería el por que me quedo embobado viéndole.- Se agacho delante de este colocando sus rodillas en aquella alfombrita color azul que habían comprado para esas ocasiones (a petición de Conway, quien veía lo rojas que quedaban las rodillas de su pareja después del sexo) y empapando dos de sus largos y finos dedos de aquel liquido para después, acercarlos a la entrada de este e introducir uno de ellos con suma lentitud.- ¿Así esta bien?

-Si coño! Mete el segundo ya!-El mas bajo se estaba empezando a impacientar. Se había tumbado completamente de espaldas al colchón cerrando con fuerza sus ojos mientras apretaba las sabanas sin cuidado.

-Lo que usted diga Jackie~-Casi con la misma fuerza con la que el mismo se masturbaba introdujo sus dos dedos dentro del moreno, embistiéndole con rudeza y abriendo estos para expandir su entrada y poder prepararle para recibir su falo dentro suya.

Tras unos interminables segundos por parte del pelinegro, termino de preparar su interior, sacando sus dedos y volviendo a ponerse de pie, esta vez , colocando las piernas de este sobre sus hombros y alineando su miembro con aquel húmedo aro carnoso. Introdujo lentamente el glande en aquel húmedo lugar apretando ligeramente las piernas que sujetaba sobre el, sintiendo como el mas bajo temblaba y se estremecía por su intromisión.

-J-Joder Viktor. Rómpeme de una vez... No aguanto mas esto...- Sus manos se enterraban con fuerza en aquel colchón mientras miraba con pena y algo de enojo a su pareja quien también parecía desesperarse por lo despacio que iban.

-Esta seguro?... Luego no venga a rogarme por la tarde diciéndome que lo puede caminar queriendo que le cargue a donde el quiera...- Se había introducido completamente dentro de su superior y bajado aquellas morenas piernas de sus hombros para poder acercarse a el y poder tenerlo mas cerca.
-Lo vas a hacer igualmente y lo sabes.-Una sonrisa socarrona se formo en su rostro para después apoyarse sobre sus codos y besar (ahora si) profundamente al contrario, acariciando su lengua con la propia, mordiendo sus labios y explorando con esta todo a su disposición.

Aprovecho aquel repentino beso para empezar a moverse dentro de este embistiéndole con fuerza desde el inicio haciendo que, se rompiese aquel lascivo beso por los constantes jadeos que emitía el hombre debajo suya. Sin embargo, este como era costumbre se tapaba la boca con una de sus manos, haciéndose incluso sangre con la fuerza con la que a veces la mordía.

-Oh vamos... Deje salir sus gemidos...- Al tiempo que decía esas palabras le quitaba aquella mano de la boca viendo (como no) se había vuelto a hacer una herida. -Eres un puto masoquista.- Vio como un ligero sonrojo se comenzaba a alojar en las mejillas de este tras esas palabras.

-C-Cállate y sigue!...- Y haciendo un puchero se volvió a dejar caer por aquel colchón intentando controlarse esta vez sin morderse.

El peligris, no dudo en ponérselo difícil, ya que había tomado su miembro con una de sus manos y había comenzado a masturbarle al ritmo de las embestidas. Ya, mandando su orgullo a la mierda, comenzó a gemir (casi a gritar) cada vez con mas frecuencia el nombre del hombre detrás suya sacándole a este una risilla al haber conseguido su propósito.

-M-Me voy a correr ya... Jack...- Su mente estaba completamente alejada de todo, solo se concentraba en hacer que ambos se viniesen a la vez y disfrutasen de aquella experiencia juntos.

-Vik...tor!- Sus palabras fueron cortadas al sentir como se derramaba sobre la mano del mencionado manchándola de aquellos blanquecinos fluidos.

-D-Dios... Jack...- Un par de embestidas mas y también se vino esta vez dentro del moreno quien ya descansaba con una de sus manos en su pecho y su respiración entrecortada.

El mas alto salió despacio de dentro suya, dejando un fino hilo se su semen caer por su entrada, mismo semen que retiro con su lengua al igual que el de su pareja en su mano todo ello delante de el.

-Que puto... asco.- Intento fingir cara de repudio pero aquel hombre le miraba con cara tierna y no pudo evitar sonreír.

-Voy a curarle...- Se alejo unos minutos de este y volvió con un paño húmedo. Se sentó a su lado y(aun tumbado) comenzó a pasar aquel trapo por la herida que se había hecho notando como aparecían alguna de las cicatrices de las anteriores mordidas. -Eres muy bruto... Mira que hacerse sangre solo por no déjame escucharle...

El contrario solo resoplo. Estaba algo cansado y escuchar esa misma bronca siempre solo hacia agotarle mas, por lo que, tumbo a este a su lado sin que se lo esperase retirando aquel paño de su mano.

-Deja de tratarme como a un bebe y abrázame.- Extendió sus brazos y le miro con ojos de perro mojado esperando a que le obedeciese como siempre hacia.
El contrario simplemente rio por lo bajo, rodeándole con sus brazos y pegándole a el haciendo que apoyase su cabeza en su pecho acariciando, de paso, sus cabellos azabaches.

Ese día ninguno de los dos fue a trabajar. Simplemente aprovecharon para quedarse acurrucados uno junto al otro diciéndose cositas tiernas. Ya le pondrían alguna excusa a algún agente.

Volkway, Volkacio, Gustacio Y Más! ~One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora