-entonces ya sabes, ve con- Jaemin interrumpió a Renjun.
-si, que vaya con cuidado, ya lo se- rodó los ojos algo cansado.
Renjun era el primero en despertar en aquella casa siempre para hacer desayuno, disfrutaba bastante de hacer aquellas tareas tan simples, siempre preparaba primero el desayuno de Jaemin para que pudiera irse a la universidad, luego el de el y de Jeno.
-bien, ve antes de que llegues tarde- indicó mirando el reloj en la pared.
-nos vemos luego- se levantó de su silla antes de tomar su mochila para salir de la casa.
-claro, te quiero, adiós- respondió Renjun desde la cocina.
-también te quiero, adiós- se despidió finalmente para salir por la puerta.
Renjun debía despertar a Jeno para poder desayunar así el se iba a cuidar de Jaemin en la universidad.
-oye, despierta- lo movió ligeramente y claro que ni se inmutó. -Jeno- hablo un poco más fuerte.
-no seas molesto- sacudió su mano intentando alejarlo.
-despierta de una vez perezoso- intento quitar la sábana sobre el cuerpo del chico pero no lo logro.
-bien, dame cinco minutos- abrió ligeramente un ojo para mirarlo y luego lo volvió a cerrar.
-ay de ti si no estas abajo en cinco minutos- se dio la vuelta dispuesto a irse.
Jeno dio media vuelta para seguir durmiendo pero se vio interrumpido cuando escuchó como algo se rompía en la planta baja, se levantó rápidamente y fue a ver que pasó temiendo que algo le haya sucedido a Renjun.
-creo que se rompió- Renjun miraba el vaso en el piso aún sin notar la presencia del otro.
-me asustaste- Renjun levantó la mirada observando a Jeno.
-lamento haberte alarmado- suspiro profundamente.
-¿que sucede?- pregunto Jeno preocupado cuando noto como los ojos del chico se llenaban de lágrimas.
-soy un fracaso- Renjun se sento en una de las sillas del comedor.
-es solo un vaso- respondió el otro.
-no lo entiendes, no sirvo para nada- con una de las mangas de su camiseta tapó sus ojos.
-no digas eso- se sento a su lado.
-es que mira, me la paso causando problemas en todos lados- hablo mientras intentaba limpiar sus lágrimas.
-eso no es verdad- su rostro reflejaba tristeza y preocupación.
-aceptalo Jeno, soy patético y doy asco como decía mi madre- sonrió de una manera amargada.
-no lo eres, eres la mejor persona que pude conocer en este mundo podrido, eres encantador mi amor- se acercó a dejar un beso el su frente.
-¿lo dices enserio?- Renjun lo miro con un pequeño brillo en los ojos.
-claro que si- Jeno asintió con la cabeza mientras sonreía.
-gracias por estar siempre a mi lado- tomo la mano de su novio entrelazando sus dedos.
-voy a estar contigo por el resto de la eternidad- Jeno hablaba de forma sincera.
-te amo- acerco su rostro hasta que sus narices se rozaron.
-tambien te amo- corto el espacio entre ambos con un beso.
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Jaemin estaba tomando apuntes en su clase de filosofía para el trabajo que debía comenzar a hacer en ese mismo momento, era un trabajo en parejas y le tocó hacerlo con el chico callado de su clase, Xiao Dejun.
-bien, creo que podemos comenzar- Jaemin termino de anotar unas cosas en su libreta antes de mirar al chico a su lado.
-claro- Dejun lo miro antes de asentir. -si no lo terminamos hoy, puedes ir a mi casa y lo terminaremos- hablo el chico intentado sonar seguro de sus palabras.
-no hay problema- Jaemin le dio una de sus cálidas sonrisas. -¿sobre que te gustaría que fuera el tema del trabajo?- pregunto a su compañero.
-del "ser para la muerte", el pensamiento de Martin Heidegger- Dejun lo miro esperando su respuesta.
-esta bien, comencemos- Jaemin tomo su lapicera dispuesto a comenzar a escribir.
Luego de unas largas dos horas pudieron hacer el trabajo completo, lo entregaron y solo faltaba saber su calificación.
-al fin- Jaemin se acercó a su escritorio para ordenar sus cosas.
-eso fue agotador- Dejun se dispuso a guardar sus cosas.
-lo sé, ¿quieres ir a comprar algo para comer?- realmente ambos estaban hambrientos.
-claro- una vez que guardaron todo se dirigieron a la salida del aula.
-adelantate, debo ir al baño y ya te alcanzo- Jaemin hablo una vez que estuvieron cerca de los baños.
-te espero allí- sin más Jaemin se metió al baño.
-Jeno- Jaemin comenzó a llamar al demonio en susurros.
-¿qué quieres?- pronto Jeno apareció a su lado.
-por un segundo pensé que no habías venido- Jaemin lo miró.
-si me preguntas a mí, yo prefería quedarme en la cama durmiendo- hablo de forma sincera.
-como digas- Jaemin rodó sus ojos.
-espera- Jeno miraba con el ceño fruncido hacia el suelo.
-¿qué sucede?- lo miró algo extrañado.
-¿acaso tienes una zapatilla roja y la otra naranja?- dijo comenzando a reír.
-maldita sea, debí confundirme, en la oscuridad parecían del mismo color- dijo mirando sus zapatillas.
-¿eres daltonico o algo por el estilo?- Jeno seguía riendo.
-te juro que en la oscuridad son parecidas- Jaemin también había comenzado a reír.
-bien, lo que digas- dijo parando de reír al igual que Jaemin.
-¿Renjun se encuentra bien?, hoy me sentí algo extraño y sentía que tenia que ver con el- durante la mañana el se sentía algo afligido y su mente asoció esos sentimientos con Renjun por alguna extraña razón.
-si, estaba algo triste pero el esta bien- habló sinceramente.
-debo irme, nos vemos luego- lo saludo para luego irse.
Hay algo que le dio curiosidad a Jeno y era el porqué Jaemin sentía lo mismo que alguno de ellos dos, no era la primera vez que llegaba preguntando si el o Renjun se encontraban bien, lo raro es que solo entre la pareja podían llegar a sentir lo mismo que el otro por el lazo que compartían, lo curioso también es que Renjun alguna vez llegó a decir que sentía los sentimientos que el chico tenia y el también pudo sentirlos alguna vez, tal vez debería hablar con Renjun sobre eso porque definitivamente no era normal.
