Solo había pasado 1 mes con aquellos dos demonio pero de alguna forma lo hicieron sentir muy protegido en especial Renjun quien era el que lo trataba con tanto amor, aún recuerda el día que llegó a su casa demasiado triste porque ni había pasado un examen para el que se había preparado demasiado.
-llegaste, te preparé comida- Renjun hablo colocando los platos en la mesa.
-no quiero comer- dijo Jaemin con desgano.
-¿qué sucede?- el dejo todo lo que estaba haciendo para prestarle atención.
-me fue mal en el examen- el se sentía demasiado mal, de verdad había estudiado mucho.
-no es el fin del mundo, te puedo ayudar a estudiar la próxima vez, ahora siéntate come y luego haremos lo que tu quieras- sirvió la comida en ambos platos para luego sentarse.
-tal vez una película pueda subir mi ánimo- tal vez era una buena forma de distraerse.
-si eso es lo que quieres te lo daré- el pellizco la mejilla del más joven antes de sentarse en la mesa.
Jaemin sonrió recordando aquello, extrañaba ver al chico cuando volvía de la universidad o simplemente cuando estaba en su casa los fines de semana.
No había visto a Jeno en horas por qué el chico quiso dormir, claro, pegado al cuerpo de Renjun, decidió subir a ver si estaba todo bien y, efectivamente, Jeno parecía estar pegado al cuerpo del contrario casi no quería despegarse por nada, Jeno tenía su cabeza en la cueva del cuello de Renjun mientras una de sus manos se entrelazada con la del otro chico, parecían tan pacíficos que Jaemin se sintió mal por tener que despertar al chico para cenar pero debía hacerlo no quería que el otro siguiera saltandose las comidas.
-Jeno, vamos a comer- para su suerte Jeno despertó rápido.
-en un momento voy- dijo mientras se estiraba en la cama.
-eso dijiste la última vez, de aquí no me voy sin ti- Jeno suspiro antes de dejar un beso en la mejilla de su novio y seguir a Jaemin.
/☁️/
Jaemin había quedado en casa mientras que Jeno, por primera vez, salió a tomar algo de aire, Jaemin subió las escaleras para buscar algo en su habitación pero no pudo evitar ver al chico y sentirse algo mal.
-oye, se que me estas escuchando, ¿podrías despertar de una vez? Extraño llegar de la universidad y que me recibas con tu comida hasta extraño escuchar tu voz y tus tontas metáforas, Jeno esta muy mal, casi no quiere despegarse de ti en todo el día, esta tan raro hasta extraño que me grite o que me hable tan sarcásticamente como siempre, por favor despierta- como si hubiese escuchado sus palabras desde el más allá el chico abrió uno de sus ojos lentamente.
-¿Jaemin?-el chico se frotó uno de sus ojos acostumbrandose a la luz de la habitación.
-¡Renjun!- casi que se tiró encima del otro encerrandolo en un abrazo.
-entiendo que me hayas extrañado pero me estas asfixiando- decía mientras pasaba las manos por la espalda del otro chico para abrazarlo de vuelta.
-lo lamento, fue la emoción- dijo mientras se separaba para pararse rápidamente.
-no te disculpes- dijo mientras se sentaba lentamente en la cama.
-¿¡sabes lo preocupado que estaba!?- Jaemin se paró intentando sonar intimidante pero a Renjun se le hacía muy tierno.
-lamento haberte preocupado tanto- Renjun respondió con una sonrisa.
-te disculparé si me das un abrazo decente- dijo mirándolo a los ojos.
-ven aquí- abrió los brazos y el otro rápidamente se acercó dejándose rodear por el.
Fueron unos segundos que parecían realmente eternos para Jaemin pero no se quejaba, le gustaba sentir la calidez de sus brazos, se separaron y Renjun pellizco una de las mejillas del otro como lo hacía siempre. Pronto la puerta se abrió dejando ver a un Jeno desganado pero en cuanto vio a su novio despierto corrió a abrazarlo.
-no vuelvas a asustarme así estupido- Jeno lloraba como si de un niño se tratara.
-lamento asustarte de esa forma osito- Jeno se separó del abrazo sonrojado.
- ~ya, no me llames así- golpeo suavemente su pecho.
-deja de llorar, estoy bien- el chico acaricio el cabello del más alto.
-por un segundo pensé que te irías- se secó las lágrimas antes de acercar su rostro al del otro chico haciendo rozar sus narices.
-yo prometí que nunca te dejaría- corto la distancia dándole un dulce beso, esos que Jeno extraño tanto.
-iugh, no olviden que estoy aquí- Jaemin miraba asqueado la situación.
-¿sigues aquí?, vete, y no creas que no siento el olor a colonia barata que usas sobre mi novio- le dio una mirada seria, en otro momento Jaemin se hubiese sentido incómodo pero ahora se sentia feliz de verlo bien de nuevo, se acercó a Renjun para darle un último abrazo, sinceramente lo había extrañado mucho.
-deja de mirarlo así- dijo viendo como Jeno miraba de mala forma a Jaemin hasta que este abandono la habitación.
-quiero dormir- dijo mientras se acostaba sobre la cama.
-ven- Renjun lo acerco hasta que la cabeza del otro chico quedó sobre su pecho.
-¿no te irás verdad?- Jeno nunca dejaría de preguntar aquello.
-ya conoces la respuesta, aquí estaré siempre- beso su mejilla mientras veía al otro caer en un profundo sueño.
Si bien todo estaba muy tranquilo Renjun se sentía preocupado, necesitaba hablar con Jaemin y pronto.
