El ruido de la lluvia se escuchaba en la habitación de Jaemin haciendo que este se despierte, sinceramente, le gustaba la lluvia a la hora de dormir pero si hay algo que no le gustaba era el ruido que provocaban los truenos, se asomó un poco por su ventana para observar la lluvia, se llevó una sorpresa cuando vio la magnitud de aquella tormenta pronto se alejó y volvió a su cama dispuesto a dormir pero a los segundos de haber metido su cuerpo bajo las mantas la electricidad se fue, lo supo porque la lámpara de su habitación se apago.
-genial, ¿algo más puede pasar?- tomo su celular para encender la linterna y así finalmente poder dormir pero los truenos parecían no querés parar y en este punto Jaemin estaba algo asustado.
Con la linterna de su celular encendida se dirigió a la habitación de huéspedes que tenía casi enfrente de su habitación donde dormían los otros dos chicos. Al abrir la puerta se encontró con ambos chicos completamente dormidos, Jeno abrazaba a Renjun como si un oso abrazara a un conejito, no los quería despertar pero al parecer la luz de su celular hizo que Renjun despertara.
-¿Jaemin?- el chico froto sus ojos con la palma de su mano.
-soy yo- respondió en un susurro no queriendo despertar a Jeno.
-¿sucede algo?- pregunto mirándolo.
-no hay luz y hay muchos truenos...- antes de que pudiera continuar Renjun corrió un poco su cuerpo dejando un espacio el cual golpeó indicando al chico que podía acostarse allí.
Jaemin se acercó a paso lento a la cama, mientras se acomodaba en la cama escuchó la voz de Jeno.
-Renjun quédate quieto- y como si pudiera acerco más su cuerpo al de su novio.
-descuida, no está despierto tiene el sueño algo pesado, es difícil despertarlo- miro a Jaemin para luego sonreírle.
-bien, voy a dormir, estoy exhausto- antes apago la linterna de su celular y lo apoyo en el piso.
-que descanses- Renjun revolvió su cabello antes de que Jaemin le sonriera y se de vuelta dándole la espalda al chico.
/☁️/
En la mañana el primero en despertar fue Jeno gracias al ruido de la lluvia durante toda la noche, despertó algo enfadado porque quería seguir durmiendo, su enojo se fue cuando a su lado vio el lindo rostro de su novio iba a sonreír pero notó que alguien más estaba abrazando a Renjun, cuando miró bien vio como Jaemin tenia las manos alrededor de Renjun mientras apoyaba su cabeza en su cuello, no pudo evitar sentir los celos e intentó despegar al chico de su novio pero en el intento despertó a Renjun.
-¿quieres quedarte quieto?- lo miro mientras intentaba volver a dormir.
-puedo saber por qué Jaemin está abrazando a MI NOVIO- alguien intentado separar a los chicos.
-tenia algo de miedo así que lo dejé dormir con nosotros, ahora si no vas a dormir ve afuera y déjanos dormir en paz- volvió a cerrar los ojos intentando conciliar el sueño.
Jeno salió de la habitación para ir al living y encender la televisión, que por suerte la electricidad ya había vuelto, la dejó en un canal en donde estaban pasando una película de Disney, en un momento sintió como alguien bajaba las escaleras y cuando miró se dio cuenta que era Renjun, este se fue directamente a la cocina a preparar el desayuno.
-aun no me diste mis buenos días- pronto abrazo a su novio por la espalda dejando su cabeza en el hombro del contrario.
-y no lo haré, no me dejaste dormir, no te lo mereces- dijo sin mirarlo buscando en cereal en la alacena.
-eres cruel- el chico hizo un puchero el cual Renjun no podía resistir.
-y tú un manipulador- se dio vuelta y dejó un corto beso en sus labios para luego seguir buscando las cosas.
/☁️/
-nunca dormir tan bien en mi vida- Jaemin se estiraba en su silla mientras tomaba el desayuno.
-me alegro que hayas pasado una buena noche- Renjun le sonrió sinceramente.
El desayuno fue bastante tranquilo salvo por la cara que tenia Jeno, pero de igual forma los otros dos no pusieron atención y siguieron el su mundo.
-hoy me reuniré con Donghyuck aquí en casa- Jaemin aviso mientras llevaba su tazón a lavar.
-tenemos que hablar contigo- los otros dos chicos se miraban preocupados y Jaemin no entendía que era lo que sucedía.
-¿que sucede?- pregunto algo asustado al ver los rostros de los otros dos.
-creo que es momento de contarte nuestra historia- ambos lo miraron para luego mirarse el uno al otro.
