Capitulo 36 : Gata fugitiva (Elias)

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Narra Elias

"Solo existen dos días en el año en los que nada puede ser hecho. Uno se llama Ayer y el otro Mañana. Por lo tanto Hoy es el día ideal para amar, crecer y principalmente vivir".

Dalai Lama

No sé cuantas veces he leíd0 esta frase. Dalai lama, no es tan fácil — pienso en la soledad de mi habitación. Quizás ese es mi problema, pensar. Siempre paseo por la posibilidad de que si solo me arriesgara, ya hubiese conseguido lo que tanto anhelo. Pero me enfrasco mucho en lo que podría perder, ser llamado traidor por uno de mis mejores amigos. Greison, me ha confiado a catrina con ojos ciegos — ya que hasta donde él sabe la veo como una hermana -, pero que errado esta. Yo podre ver a catrina de muchas formas y una de ellas no es como hermana.

Deseo a cat, de la manera en que un hombre desea una mujer. No podría pensar en alguien más perfecta que ella. Adoro todo de ella, su risa que podría ser considerada música, el brillo de sus ojos color miel que provoca la envidia de la luna, la forma en que sus pómulos se tiñen de rosado cuando se siente realmente nerviosa. Me sé de memoria la línea que hacen sus labios al hablar, las arrugas de su entrecejo cuando lo frunce — algo que la hace ver realmente tierna. Me he aprendido la manera en que su cuerpo parece danzar en la cacha; creo que he detallado cada aspecto de ella. Llámenme obsesivo o acosador, pero como dejo de deleitarme con el simple existir de la chica que amo.

He pensado tantas veces en besarla, inclusive lo he soñado. No sé si cat haya sentido la intensidad con que la miro, deseando arrastrarla hasta mi infierno personal, pero entonces llega a mi memoria la imagen de Greison, llamándome hermano, haciendo que desista de esas locas ideas.

Quizás sino fuera tan tímido, ya hubiese encontrado a alguien que me ayude a olvidarla – cosas que intentado — fracasando totalmente. La única experiencia que he tenido es con una chica en unas vacaciones cuando tenía 15, realmente la chica fue la que hizo todo, al parecer le interese demasiado e incluso intente reemplazar la imagen de Cat con eso y otras chicas, pero ninguna le llega al pedestal en que la he puesto.

Me esfuerzo por no demostrar lo que siento, pero sé que he fallado garrafalmente. Sé que varios se han dado cuenta de mis sentimientos, como por ejemplo adrian y Jeremy, aunque no hagan ningún comentario.

Toc, toc — el ruido de la puerta me saco de mis pensamientos — Adelante — una de las chicas del servicio entro, se que se llama Carmen y es hija de la cocinera. He notado que tiene un interés en mí, pero me es completamente indiferente, a pesar de que es muy hermosa. Intento ser amable, pero distante para que no se confunda.

— Señorito Elias — la mire con desaprobación, odio que me digan señorito, hace que me sienta como una joven virginal de la era medieval.

— Sonrió apenada — Elias, el joyero lo busca.

— Pásalo a la oficina de mi padre, en seguida bajo. — la chica asintió y salió de mi habitación. Le había mandado hacer un regalo especial a cat se que no le gustan mucho las joyas, pero sé que esta le va a encantar.

Me arregle un poco y baje. Cuando entre a la oficina el señor Jenkins estaba sentado observando el lugar. — Buenos días — - el hombre se coloco de pie, vi en sus manos una caja de larga de color negro. — ¿está listo? — necesitaba ver si había quedado como yo quería, si no lo mandaría a rehacer.

— Claro joven — el hombre me tendió la caja, la abrí y tal como lo imagine. — un colgante con pequeñas incrustaciones de diamantes a lo largo de la cadena de plata y un dije en forma de balón de futbol también con incrustaciones de diamantes, y un dije más pequeño en forma de corazón con la letra "C". Le va a encantar o al menos eso espero. Sé que el hombre lo que está esperando es el pago por el collar. Saco de uno de los cajones del escritorio de mi padre el cheque que dejo preparado para el hombre.

¿Cuanto es siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora