¿Cuanto es siempre?

CAPITULO 28: Una gata salvaje (Shannon)

Llevo casi una semana sin saber de él, adrian no me ha escrito, ni me ha llamado e incluso no ha respondido a mis mensaje.

¿Qué juguete te estará distrayendo tanto?

¿Qué puede tener otra, que no tenga yo? Esta situación es desconocida para mí, nunca me había pasado, siempre soy yo la que no contesta los mensajes, siempre soy yo quien hace esperar ¡no la que espera!

Voy bajando hacia la cocina, todavía traigo la pijama puesta, hoy no quiero nada bajo en grasa, hoy no quiero dieta, hoy quiero comer todo lo que pueda.

Cuando entro en la cocina Rossi ya tiene todo perfectamente ordenado y su desayuno junto al mío — esperándome — como siempre. Le dedique una sonrisa, seguí hasta ella y la abrace, me apretó fuerte contra ella.

— ¿que tiene mi shani? — pregunto mientras me abrazaba.

— solo quería un abrazo tuyo. — respondí. En una parte era verdad, pues sus abrazos siempre lograban calmarme. Me dio un beso en la cabeza.

Empezamos a comer mientras hablábamos de trivialidades, y de que ya iba a comenzar las clases, el pensar que voy a tener a adrian más cerca, me hace suspirar. — El teléfono de Rossi comenzó a sonar — eran mis padres. Lo sabía por sus expresiones. Rabia, lastima, confusión y pena, todo eso y más podía leer en su rostro al leer el nombre de contacto sonando.

— atendió la vídeo llamada y me extendió el teléfono. Los rostros de mis padres ya eran para mí como el de dos extraños, con los que me obligaban hablar — ¿Cómo están? – les pregunte, aunque no me importaba, desde hace mucho había entendido que si ellos no se preocupaban por mí, yo no debía hacerlo por ellos.

— bien hija y ¿tu? — respondió la que debía ser mi madre. Ni siquiera sé donde están, solo sé que en lugar es de noche.

— Excelente — no tenia mas nada para decirles y aunque tuviera no les importaría.

— Depositamos en tus cuentas para que te compres lo que quieras — dijo el que aseguraba ser mi padre. ¡Vaya que sorpresa! más dinero, para aliviar su malo desempeño como padres.

¿Podre comprar un par de padres cariñosos por eBay? — pensé.

— No podremos ir este mes tampoco, un nuevo traba... — les corte antes de que pudieran seguir. Me sabía el guion y era muy aburrido ya.

— se me quito el apetito. — me levante dejando mi plato con whafles casi intacto en la mesa.

Aunque ya sabía que para ellos yo no era importante, había una parte de mí que aun le dolía. Me siento identificada con doffesmir, se lo que se siente que tus padres no te quieran...

***

Estaba en mi habitación con las chicas, Sophia estaba acostada en mi cama enviándole mensajes a quien sabe quien, Melissa estaba probándose cosas de mi closet y yo solo las estaba viendo, no estaba del mejor humor, y ellas no es que fuesen las mas ideales animándome. Siendo sincera, se que Melissa solo intenta parecerse a mí, para robar mi puesto como capitana en el equipo de porrista, y Sophia no le interesa más que su propia nariz y sus problemas.

— esto se me ve mejor que a ti — dice probándose mi vestido rosa channel nuevo.

— ni rebajando 4 kilos se te vería mejor. — sentencio sin mirarla. Con mi vista periférica noto cuando se lo quita y lo vuelve a dejar en el armario.

— ¡ese estúpido doctor no contesta! — ya el tema de la muerte de su primo y su investigación me tenían harta. Que lo supere a Henry ya se lo están comiendo los gusanos, que no malgaste su tiempo.