CAPITULO 22 : Una mascota para el grupo

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Ya hace casi una semana que le serví a Angelic como chofer. Hemos estado hablando pero cada vez que intento invitarla a algún lado me rechaza completamente, ya no va tanto a central park y no se la razón.

Haber pasado el día con Angelic fue algo distinto y me gusto mucho. Claro las disuasiones que tuve con los chicos y sobre todo con Cat no tuvieron que esperar, ese mismo día me encontré con ellos y les reproche su actitud — pudieron haberlo arruinado todo — <<en realidad lo hicieron. A la final terminaste con un gran letrero de rechazado en la frente>> sobre todo hable con Cat y para mi sorpresa termino disculpándose y asegurando que no entendía su reacción. Mi enojo con ellos desapareció a los tres días.

También le compense el compromiso cancelado a Shannon. He salido dos noches con ella esta semana que no he visto a mi tormento de ojos verdes. Estar con Shannon me distrae por ese instante de mis inútiles intentos por conquistar a Angelic. Me he encontrado inconscientemente buscando algún parecido entre Shannon con ella algún rasgo que las haga parecerse o asimilarse, pero no he encontrado nada, son dos polos distintos. Tanto físicamente como en sus formas de ser.

Me encontraba afuera del club — el valet parking ya se había llevado mi auto. — En la puerta principal esta Shannon esperándome con su sequito <<te estás contagiando de cat>> — voltee los ojos a mi conciencia. — corrijo, con sus amigas esperándome.

Hoy le acepté la invitación a pasar la tarde con ella relajándonos en la piscina, Shannon traía puesto un vestido floreado que dejaba ver los tirantes de su traje de baños, Sophia llevaba un largo vestido de playa de rayas y melisa llevaba una falda de color rosa que le llegaba por los muslos con un top blanco que decía: girls, las tres sonreían mientras me veían caminar hacia ellas. Las tres me saludaron y entramos en el club.

La recepción siempre me ha impresionado, si es impresionante ver como derrochan dinero cuando hay persona muriéndose de hambre. A muchos de mi "clase social" no les interesa más que sus propias narices y que su fortuna sea más grande que la de la persona que tienen al lado. Lamentablemente Sophia y melisa no se salvan de esa descripción, Shannon es algo aparte, a pesar de lo que piensan de ella mi madre por el cariño que le tiene se encargo de que cuando era niña darle una lección de humildad y le enseño que todos éramos iguales sin importar cuantos ceros tuvieran sus cuentas.

***

Salgo de la piscina completamente empapado las chicas están en las cheilón recostadas luciendo sus trajes de baños, me siento en la silla reservada por Shannon para mí al lado de ella. Tomo la toalla y empiezo a secarme y algunas gotitas les caen a las chicas

— ¡Cuidado! — chillaron melisa y Sophia. Shannon solo sonrió.

— El agua no las matara. — replique rodando los ojos.

— Adrian tiene razón chicas dejen el dramatismo para sus padres. — señalo Shannon mientras se relajaba.

<< Pregúntale>>

<<Sácale algo>>

<< ¡No seas cobardeé!>>

Mi conciencia no dejaba de retumbar en mi cerebro, si las preguntas que quiero hacerle a Sophia las tengo atrapadas en la garganta apresuradas por salir.

— Sophia ¿cómo te has sentido con lo de tu primo? — pregunte sin más. Sophia dejo el jugo que se estaba tomando a un lado y me miro fijamente.

— MAL. A pesar de que son ya casi dos años no se ha hecho más fácil. — dijo remarcando cada palabra. Había rabia en sus ojos y sabia el porqué — El día en que lo perdimos en ese accidente, corrijo, el día en que lo asesinaron fue uno de los más difíciles; principalmente para mi tía que se le destrozo el corazón el día que tuvo que enterrar a su hijo.

¿Cuanto es siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora