Capítulo 25 - Solo un trago

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El tiempo pasó lentamente, llevándose consigo todas las heridas y el dolor. Pronto, Samuel y Carla habían vuelto a su apartamento, pero después de 100 días juntos, las cosas iban tomando un camino diferente.

-¿Qué te parece si hoy en la noche vamos a una fiesta de Guzman?.- Samuel preguntó entrando en el cuarto de su hermanastra.

-No estoy invitada.- rió.

-No, no lo estás. Pero yo te voy a llevar.- se recargó en la puerta.

Carla rodó los ojos y se levantó de la cama. - Rudo el chico.-

-Así es tu hermano.- rió.
- Entonces, ¿Vienes o no?.- preguntó.

-No lo sé.- suspiró, indecisa.

-Perfecto.- dijo volteándose para salir de la habitación.- La fiesta empieza a las 8, te quiero lista para esa hora. Sé puntual.- pidió.

-Son las 5:30 no tendré tiempo de arreglarme.- se quejó.

-Por el amor de Dios ¿Cómo vas a tardar más de 2 horas en arreglarte?.- se volteó nuevamente para mirarla.

-Tengo que bañarme, peinarme, pintarme, buscar la ropa, buscar los...- iba a continuar pero Samuel hablo interrumpiéndola.

-Ya, ya, mejor me voy y empieza con todo eso.- rió.

Samuel se volvió, salió de la habitación y cerró la puerta detrás de si. Carla solo rió.

Luego se metió a la ducha, prendió el agua, dejo que saliera el agua tibia y entró. Dejó que el agua corriera por su cuerpo para relajarse. Al salir fue a su armario y empezó a buscar la ropa que llevaría.

-Esta no, ni esta, menos esta, ¿Por qué compré esto? Mmm mas o menos...¡éste!.- sonrió y saco el vestido.

Un vestido blanco, sin breteles y entallado, que le llegaba justo por debajo de los muslos. Buscó unos zapatos, algunos accesorios y después de un largo tiempo, ya estaba lista. Se miró al espejo y se arregló por última vez. El reloj marcaba las 7:50. Se apuró a bajar las escaleras y, cuando llegó a la planta baja, se encontró con Samuel que estaba de espaldas.

-Lo siento, me tarde de más.- Carla se disculpó, caminando a la puerta.

-No te preo...- Samuel se giró y la miro de pies a cabeza. Ella se sonrojó.

-¿Qué sucede?.- preguntó nerviosa ante su mirada.

-Te ves hermosa.- sonrió

-Um... Gracias.- se puso el cabello de un lado, detrás de la oreja.

Samuel traía una camisa blanca, una chaqueta negra y pantalones negros entallados, y no podían faltar sus Supras color blanco.

-Vámonos, ya es tarde.- Samuel abrió la puerta y ambos salieron del edificio y fueron hasta su camioneta.

Él manejó hasta la casa de Guzmán. Había demasiados carros y la música ya se escuchaba desde la entrada. Bajaron del carro y entraron. Samuel entro saludando a todos, mientras que Valentine no conocía a nadie, absolutamente a nadie.

-¿Qué sucede?.- Samuel preguntó, yendo hacia ella.

Carla sonrió apenada. - No conozco a nadie.-

-¿Qué a caso no debe estar aquí Lu? Ella está saliendo con Guzmán.-

-Lo sé, pero no la veo por aquí.- examinó a su alrededor.

-Uhumm, y yo tampoco encuentro a Guzmán.- Samuel rió

-Por algo será.- él le tomó la mano a su hermanastra y apuntó con la cabeza hacia donde estaban sus amigos.

365 días con ella - Carmuel - Adaptada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora