Especial Navideño

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Advertencia: Este especial está lleno de amor y suavidad de clasificación YoonJin, edición especial titulada "Moras silvestres", proceder con precaución. (Es muy largo)

¡Disfruten de su lectura y feliz navidad!




Especial navideño N°1: Entre travesuras y dulces moras


Como era tradición, la familia Kim se quedaba en la casa de la abuela durante las fiestas, disfrutaban y comían comida deliciosa de la mejor calidad, marca Kim Family. Eso representaba mucha diversión para SeokJin, quien gustaba de jugar todo el día en el jardín o cocinar con sus papás y comer, por supuesto. Este año especialmente, le tenía mucho más emocionado porque podría jugar con su nuevo amigo YoonGi, así que pasó todo el camino en auto cantando villancicos para poder ir drenando toda esa energía retenida.

Al llegar, corrió a saludar a su abuelita y luego a buscar a YoonGi, sentándose frente al arbusto para coger algunas moras hasta que apareciera. No tardó mucho, en realidad lo estaba esperando, pero JungKook y JiMin lo distraían cada cierto tiempo con sus riñas y preguntas.

–Hola SeokJinie ¿qué tal todo? –preguntó acomodando un poco su cabello antes de sentarse junto al muchachito de cabellos oscuros, tomando también algunas moras que estaban más adentro para dárselas y comer un poco de ellas él.

–¡Yoonie! ¡Hoy es navidad! –exclamó acomodando las moras sobre una hoja en el piso, así era más fácil abrazar a YoonGi para mostrarle lo mucho que le emocionaba la noticia–. ¡Oh no, mis papis no compraron un regalo para ti también! –Y la sorpresa mezclada con decepción se acumuló en su rostro.

–¿Qué es navidad, SeokJinie? –cuestionó, tenía una ligera idea, pero no le quedaba lo suficientemente claro– ¡Oh, no puede ser, Yoonie, debes saberlo! –gritó poniéndose de pie para explicar adecuadamente la fecha tan importante– Navidad es una fecha para estar con las personas que amas y darles muchos regalos para que sean felices todo el año que viene.

YoonGi asintió con la cabeza, entendiendo el concepto, entonces él también se asombró un poco, él no tenía un regalo para SeokJin.

–Pero yo no tengo un regalo... –murmuró abultando los labios–. ¿Dónde puedo conseguir uno?

–Mis papis compran los regalos en una tienda, pero yo los hago solito ¡Con mis propias manos! –Le señaló sus dos manos.

–Yo también puedo hacer como tú –ahora volvía a estar emocionado, podría regalarle algo bonito a SeokJin, algo que él hiciera–, pero tengo que volver a casa para hacerlo... –Pareció pensarlo un rato–. ¡Eso es, podemos ir a mi casa y hacer los regalos ahí, queda muy cerca!

Demás está decir que a SeokJin la idea le fascinó y decidieron que llevarían a JungKook y JiMin quienes, luego de contarles lo que era la Navidad, estaban igual de emocionados que ellos, en su mundo esa clase de cosas no se hacían.

Así fue como, por primera vez, SeokJin vio como las ramas de la mora se abrían para formar un túnel que continuaba más allá de lo que el ojo humano regular puede percibir. Al entrar, se dio cuenta de que daba directamente a una habitación.

–Este es mi cuarto Jinie, mira, mira –llamó YoonGi para que el muchacho lo siguiera y viera todas las cosas lindas que tenía en su habitación.

La mayoría, si no todo, en la habitación y probablemente el poblado, estaba hecho por fuertes ramas grises con toques verdosos, en algunas zonas se podía apreciar la presencia del morado en toda su gama regado por las ramas, dándole mucho más color a las estructuras. Habían espinas también, pero a diferencia de las que llenaban la planta de moras de la casa de la abuela de SeokJin, estas no lastimaban en lo absoluto.

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