09 | no se lo digas a George

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IX. DON'T TELL GEORGE

Desde que habían llegado el día anterior a casa, no le habían visto el pelo a Remus

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Desde que habían llegado el día anterior a casa, no le habían visto el pelo a Remus. Maddy y Sirius dijeron que estaba en una misión importante, y se suponía que volvería entre la tarde del lunes y la madrugada del martes, justo antes de Nochebuena.

—Pero ¿qué es exactamente lo que está haciendo? —quiso saber Liz durante el desayuno.

—Es información confidencial —repuso Maddy.

—Venga ya, solo queremos saber dónde está que es tan importante que no puede venir todavía —dijo Allison, haciendo un puchero.

Maddy, que no quería contestar, aupó a Jake, quien estaba sentado en su sillita-alzador, y se fue con él al sofá.

—Eso, huye de tus responsabilidades —dijo Allison, cruzándose de brazos. Sirius soltó una carcajada—. Sirius, dínoslo tú —le suplicó en un susurro.

—Está muy lejos —acabó diciendo él al cabo de unos segundos. Se llevó a la boca su tostada y, hasta que no se comió la mitad, no volvió a hablar—. ¿Vais a quedaros mirando cómo desayuno?

—Sí.

Sirius se encogió de hombros y siguió comiendo tranquilamente. Pronto, Allison se cansó, y acabó yendo junto a Maddy. Había encendido la tele y en ella se veía algún programa infantil de dibujos animados que Jake veía con los ojos muy abiertos, sorprendido por tantos colores brillantes.

—Estás castigada sin ver la tele —le recordó Maddy.

—¿Crees que quiero ver unos dibujitos de animales?

La respuesta acabó siendo un sí, pues al poco rato Allison acabó tan empanada como Jake. Maddy se había marchado del salón, así que ella quedó encargada de cuidar al pequeño, y lo tenía bien abrazado.

No fue hasta poco después de la cena del día siguiente que vieron a Remus, quien no traía un buen aspecto. Estaba pálido, mucho más delgado de lo que recordaban, y con cicatrices nuevas.

—¿Qué te ha pasado? —preguntó Allison, preocupada.

—Felices fiestas —dijo él, evadiendo a propósito su pregunta—. ¿Qué tal estáis todos?

—Mejor que tú, desde luego —repuso Harry, a lo que Remus suspiró.

—¿Tienes hambre, Rem? —le preguntó Maddy—. Ten, Sirius, sostén a Jake para que pueda ir a por algo de comida. ¿Qué te apetece?

—Cualquier cosa. Gracias.

Sirius se marchó escaleras arriba con Jake, quien se había quedado dormido, para echarle en su cuna. Liz bajó corriendo las escaleras, probablemente su padre le había dicho que Remus había llegado, porque no lo escuchó desde su habitación.

[4] ILLICIT AFFAIRS, wizarding worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora